Capítulo 20

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Historia Original de KimMemoriesAndHopes

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Mew la enterró en el bosque.

Gulf observó cada uno densus pasos, la secuencia con la que observaba el cuerpo de Rattana y la manera en la que parecía reprenderse asi mismo por actos de los cuales no tiene la culpa.

Gulf sintió lástima pero no iba a hacer nada por Mew, no hasta que ambos estén más calmados y serenos para la dimensión de las cosas.

Casi amanecía, y ese "casi" se coló entre las cortinas dando directo al rostro de sus pequeños.

Ellos durmieron en completa
tranquilidad durante largas horas, sus pequeños cuerpos se movían pocas veces y su aroma se mantuvo imperturbable.

—Hola bonitos –susurró Gulf, dos de los bebés estaban abriendo sus ojitos, había notado un ligero cambio en estos un color grisáceo claro, muy claro para su gusto — humm veamos!chiquitos ¿Durmieron bien? Espero así haya sido, no me perdonaría haberlos molestado con la charla con su padre, por qué ese gruñón grandote es su otro padre, un vampiro muy raro... –Sonrió. Sus dedos acariciaron la pancita de
ambos cachorros e hizo pequeños movimientos sobre esta para hacerlos reir a ambos.

Y por todos los dioses ¡sus risas son hermosas! lo más perfecto de lo que ha sido testigo en toda su vida, es como una melodía que lo llena de sentimientos que no sabía existían.

¿Ese es el amor verdadero Posiblemente para Gulf lo sea. Es la primera vez que lo experimenta, por qué se siente en paz, el miedo del qué pasará se está yendo y su espiritu se siente tan fuerte para continuar defendiendo a su pequeña familia, él y sus bebés.

—Hola –los otro dos bebés y el más pequeño abrieron sus ojos, ahora los cuatro observaban a su progenitor con gran admiración. —son unos perezosos eh –la voz de Gulf causaba calidez en cada uno de los bebés, se acostumbraron a escucharlo dentro de su vientre, cuando lloraba o reía que eran llena de muy pocas veces, o simplemente les cantaba alguna canción para que dejarán de moverse mis cachorros son hermosos Gulf procedió a quitarse la camisa, el menor de los bebés parecía muy hambriento con su dedito entre sus labios buscando alimentarse.

Lo tomó en brazos y lo acercó a su pecho, el cachorro se prendió a este en cuanto el aroma a leche tibia llegó a su naricita.

—Eres tan comelón –susurró bajito, nuevamente el pequeño cerró sus ojitos para seguir durmiendo. Era normal, los cachorros antes de los dos meses de nacidos dormían casi todo el día, era parte de su crecimiento. —bonitos bebés de Gulf, bonitos muy bonitos –y esa era una mejor versión de si mismo, adorando a su creación como lo más hermoso del planeta. Por qué para Gulf sus  cachorros siempre serán lo más perfecto.

Cantó por más de treinta minutos hasta que los cuatro quedaron saciados, el más pequeño dormido y los otros tres despiertos mientras jugaban con sus deditos gorditos.

—¿Terminaste? –Gulf casi muere del susto al encontrar a Mew detrás de él ¿Por qué no lo notó antes? —estuve esperando un par de minutos, necesito que hablemos.

—Mew –volteó a mirarlo directamente a los ojos, estuvo más tranquilo al saber que estos perdieron el color rojo para regresar al obscuro normal de Mew. No había por qué temer mucho —¿Qué hablemos? Dime!qué te sientes mejor y esto lo
tomarás con calma, Mew.

—Si, lo haré.

Tomaron lugar en la sala, uno frente a otro pero con la suficiente distancia entre ambos y aun así sus aromas raros estaban en el aire.

Gulf nervioso y Mew con algo de temor, pero dispuesto a escuchar lo que tenían que decirle.

—Tu y yo somos pareja destinada

—No entiendo.

—Por esa razón la atracción que sientes por mi, por mi cuerpo más que nada es tan grande e inexplicable. Quieres estar en mi, dentro de mi, por qué mi lobo te
llama, y tu aroma se acompla tan bien a mi cuerpo, tu ser... Me hace quererte sin razones. Y es lo mismo que te sucede a ti, los dioses nos unieron, no podemos ir en contra de su palabra, no hay manera de que tú y yo estemos mucho tiempo separados o yo moriría, y necesito tu marca en mi cuello, una marca que nos va a unir el resto de nuestra vida y es necesaria... Para mí lo es, Mew.. a veces te necesito más que otras...

Un par de minutos fueron suficientes para que Mew reaccionara a la información recién dada, los ojos de Gulf no mentían, estaba seguro de ello.

—¿Por qué te odio?

—No, tú no me odias, tu me amas y eso te aterra... Me amas Mew, mi lobo te ama a ti, y tủ amas la cercanía con mi cuerpo.

—¿Puedo creerte Verdad?

—Cree lo que sea más real.

—¿Puedo besarte?

—¿Qué?

—Quiero comprobar mi teoría, y si no lo hago no voy a creerte.

Empezamos con la maratón de esta historia. Disfrutenla.

DESATINO ADAPTACION [MEWGULF] FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora