Algo más que una amistad (Gilkidu) (FateGO)

Cap11: Solo soy una herramienta

Fue como si la peor pesadilla que involucrara un gran toro se hiciera realidad. El inframundo se quedaba corto con lo que mis ojos veían. Mientras esa cosa avanzaba hacia mi, mis cadenas abundaban para formar una barrera. Lamentablemente ese animal era más fuerte y terco, y mi capacidad para crear una cadena resistente era nula debido al tiempo que me tomaba hacerlas.

Pero la peor parte de ese momento, fue cuando la voz chillona y burlona de Ishtar hizo aparición. El gran Toro se detuvo para permitirme verla en su cabeza.
-Así que estas solo, ¿Dónde esta Gilgamesh? 

Trague saliva y de una manera tranquila le respondí. Honestamente no quería que me viera sufrir por aquel animal.
-Mi esposo se encuentra resguardando a nuestra gente

-¿En serio?, también me entere que tuvieron un bastardo, ¿es cierto? 

Mi odio no dudo en mostrarse en mi rostro. A mi podría decirme lo que quisiera, pero a mi hijo no.
-¿Tanto te dolió que yo conquistara el corazón de Gilgamesh y tuviera un hijo suyo? 

-¿Dolerme?, ¡Jah!, por mi los dos váyanse al infierno con Ereshkigal 

-Ishtar ¿Qué tanto debo sufrir para que me dejes en paz?, hermana por favor deja esta tontería -dije para intentar hacerla razonar, pero ella solo soltó una risa como loca. 
-¿Qué es tan gracioso, Ishtar?, escucha hermana quiero que arreglemos las cosas -volví a insistir. 

-¡¿Hermana?!, ¡No!, yo no soy tu hermana -dijo al mirarme con odio- escúchame maldita cosa. Mi padre y tu madre te crearon de arcilla, así que no te compares conmigo ¿Entiendes?. Honestamente no sé que es lo que te vio Gilgamesh 

-¿Por qué me odias tanto?

-¿Por qué, dices?, Sera porque me quitaste el amor del... hombre que ame. ¡Te odio!, tu fuiste creado para intentar matarlo. El plan era hacer que odiara a las deidades y me buscara para una unión. No que se enamorara de ti, un maldito monstruo creado de arcilla.

Tuve que parpadear varias veces porque no comprendía muy bien sus palabras. Era extraño ser de nuevo llamado monstruo, pero ya no provocaba nada de sentimientos malos hacia mi.
En ese momento, ella bajo de la cabeza del toro y se posiciono unos cuantos metros detente de mi.

-Así como lo escuchas Enkidu, tu creación tuvo que ver con mi idea -suspiro- Te voy a contar un poco de como conocí a Gilgamesh. Desde que nací, mi madre siempre admiro los logros de Ereshkigal. Para ella y para otros dioses, mi hermana siempre era la lista y la hermosa. Así que un día, me hice pasar por una niña y baje a la tierra llorando por mis penas... -dijo al hacer una pausa para limpiar aquella lagrima que salió de sus ojos- ese día me encontré con el pequeño Gilgamesh. Él me vio llorar y me invito a sus dominios, fue... tan lindo conmigo, dijo que le gustaba mi cabello.

-Ish... Ishtar -susurre, pero me ignoro.

-Desde ese día tuve tantos momentos felices a su lado. ¡Yo no quería odiarte, Enkidu!, se suponía que ibas a ser creado para hacer enojar a Gilgamesh. Pero... pero en vez de eso, se enamoro de ti. Se... enamoro de ti -dijo, pero volvió a hacer una pausa para tomar aire- ¡Maldita sea Enkidu!, te di una recompensa por tu única tarea y ¿Qué hiciste?, ¿Qué hiciste...?, ¡Responde!