(◍•ᴗ•◍)❤ Advertencia va a ser una historia YAOI
Enkidu es un jovencito que es constantemente molestado y menospreciado por su entorno. Culpando a sus cabellos verdes, que odiaba y maldecía con regularidad. Esa acción lo aislarse y tener un carácter...
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Amanecí con una energía mayor a la normal. Tanto y que me lance a besar las mejillas de Gil para despertarlo de una forma bonita. -Despierta... despierta Gil -dije entre cada beso que daba.
-mmm espera... un rato más -respondió aun adormilado.
-Ándale Gil, vamos, Uruk no se va a mandar solo, necesita de nuestras decisiones
Lentamente mi esposo se fue despertando. Y una vez que lo hizo, me miro extrañado. -¿Que mosca te pico, Enkidu?
-¿A mí?, ninguna
-Sí... desde ayer haz estado muy extraño
-Y tu muy apagado, ahora levántate -dije decepcionado.
-¿No me vas a perdonar?, Enkidu después de 5 rondas me dejaste agotado
-Sí... no te preocupes -respondí fingiendo molestia.
-Enkidu... por favor, no te molestes conmigo
-Le diré a Siduri que te de más fruta, tal vez eso te ayude a darte más energía -dije al levantarme.
-¡Enkidu! -dijo triste.
-Voy a bañarme, así que alístate rápido, quiero ir al pueblo a ver a la gente -ordene aun en mi papel de enojado. Quería verlo sufrir por un rato, era lindo verlo sufrir de vergüenza.
-Yo no necesito nada de eso, veras que esta noche te compensare
-Sí... cómo digas -dije al mostrarle mi lengua.
Me apuré a bañarme y a alistarme lo más rápido que pude para bajar al comedor. Para mi suerte, Siduri y Shamhat estaban ahí esperándome.
-Buenos días, ¿Qué tal la noche? -pregunto con una mirada pícara Shamhat.
-No creo que sea conveniente preguntarle eso a la monarca -dijo avergonzada Siduri.
-Por favor Siduri, después de esa noche Enkidu debió de haber terminado todo adolorido
-Aunque no lo creas Shamhat estoy bien, no me duele nada. Y al contrario, creo que...
Justo cuando dije eso, escuche como Gilgamesh iba llegando. Me abstuve de mis comentarios para ir a su lado.
Al verme, desvió la mirada con pena. -Vamos a comer -dije al tomar su mano.
-Sí -respondió muy a la fuerza. Pensé que tal vez, el estado de su energía es que estaba muy atareado por su deber como rey. Así que no le mencione mas el tema y solo me dispuse a ayudarle.
Sé que tal vez no sabía como exactamente ayudarlo, pero quería por lo menos darme una idea de como poder aconsejarlo.
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Una vez listos, iniciamos nuestro recorrido en la ciudad de Uruk. Trate de poner la más atención que pude para grabarme los problemas de la gente.
