Rollos De Canela // LARRY STYLINSON

18

ZIAM

"Zayn, mi bello bebé de luna no sabes cuanto te he pensado, eres mi más grande sueño de amor verdadero.

No pienso comenzar esta carta justificando el haberte dejado como la omega más cobarde de la historia.

Y tampoco te pido que me perdones, mucho menos que dejes de odiarme, no espero que me ames, eso es algo que ya tengo más que asumido.

A veces me pregunto, cómo tuve la valentía de volver a ser madre después de dejarte, a ti mi bebé hermoso.

Tengo muchos hijos y todos son avaros, arrogantes e idiotas, siento que toda la vida intenté hacer con ellos lo que nunca me permitieron hacer contigo, consentirlos y mimarlos con lo que querían, en el momento que quería, y los eché a perder.

Y ahora cuando te veo crecer desde las sombras como un alfa fuerte, gentil y amable, cada vez más grande y valiente, mientras yo estoy aquí, muriendo poco a poco, en una cama de hospital, haciéndome más vieja rápidamente.

Respiro y digo, tal vez hice lo correcto al dejarlo con su padre, si lo hubiera traído conmigo cuando hui de casa, tal vez también él sería un idiota.

Siento que estoy diciendo demasiado y en realidad no digo nada, se nota que no sé cómo escribir sin sentir que dejarás de leer en cualquier momento.

Aún recuerdo la sensación que recorrió mi cuerpo cuando te tuve en mis brazos por primera vez, era muy joven e inocente entonces.

No sé que te han dicho sobre mí, asumo que tu padre no te llevaba a la cama contándote historias maravillosas sobre tu madre.

Pero tenía solo 14 años cuando tu padre me embarazó y cuando te di a luz, pasé mi cumpleaños número 15 en la casa de la partera del pueblo, por complicaciones en el parto.

Así que creo que quedó claro, era muy muy joven y no tenía voz ni voto en cuanto a mi vida, es verídico, no nos damos cuenta de que estamos atados de manos como cuando sentimos que nos arrebatan lo que más amamos.

Tuve la oportunidad de huir, de comenzar mi vida lejos de mi mayor pesadilla, pero eso me costó dejarte botado, lejos de mis brazos.

Ahora paso mis días pensando en las miles de cosas que pude hacer para rescatarte y nos las hice.

Me di cuenta de que eres amigo de un omega, que lo ves como un hermano, también me enteré de Liam.

No pido que no me juegues por esto, pero he contratado a alguien desde hace muchos años, para que me mantuviera al tanto de cada pasó de mi hermoso bebé, no soportaría vivir sin escuchar de mi pequeño cachorro.

Estoy muy orgullosa de ti, en cuanto a la omega Gigi no tanto, pero a ese lindo beta, de eso si estoy feliz.

Regresando al tema real de la carta, mi niño, jamás logré dar mi corazón a ninguno de mis hijos, siempre fuiste el niño de mis ojos Javadd.

Y eso lo saben muy bien tus hermanos, y querrán déjate sin nada, como si no tuviera ya suficiente mierda entre las manos, perdona la falta de elegancia de tu vieja madre.

Así que ahora que yo ya no estoy, deseo que tomes lo que es tuyo.

Es completamente tuyo, y lo mereces, por cada momento que te pertenece, por qué no estaba yo para cuidarte en las enfermedades, para acurrucarte por las noches, para decirte de frente cuento te amo, para luchar por ti, para ser una madre.