domingo ; maravillosa adoración

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Minho despertó milagrosamente antes que toda su familia, estiró su cuerpo ligeramente antes de dedicarle una rápida mirada a Jisung, quien se encontraba durmiendo a su lado. Sonrió de manera inconsciente por la escena, se atrevió a acariciar los cabellos del menor antes de salir de la cama. Buscó sus gafas en uno de los cajones de la mesita de noche y al encontrarlos, los coloco preparándose para ir hacia donde sus hijos.

Soltó un chillido al verlos dormir aún, acarició con ternura las mejillas de ambos pequeños por unos segundos, quería saludarles, así podría iniciar su día de maravilla.

Se duchó y esperó un rato a que Jisung despertara, pero simplemente parecía que tanto como los niños, como él, dormirían un poco más. dándose por vencido decidió preparar el desayuno para todos, tarareando canciones, con una sonrisa plasmada en sus labios, Minho estaba seguro de que sería un gran día.

Su reloj de mano marcaba las diez con quince minutos, cuando escuchó ligeros quejidos aproximándose a él. Sonrió reconociendo en seguida aquellos graciosos sonidos.

—Minho— saludó mientras reposaba su frente sobre la espalda del mencionado.

—Hola— saludó animado sin dejar de preparar la comida— buen día.

—Buen día...— repitió soltando un quejido— estoy agotado.

—¿Sí?— arqueó una ceja. bajó ligeramente la flema que provenía de la estufa, se giró para encontrarse con Jisung completamente soñoliento— vuelve a descansar entonces.

—Mmm, nope— negó con la cabeza abultando sus labios en un puchero— iré a ducharme— frotó ligeramente sus ojos— ya es tarde.

—¿Para...?— le miró curioso— es domingo Sung.

—Es un bonito día para disfrutar en familia, no hay tiempo de dormir— arrugó la nariz dándole un empujoncito a Minho.

—Te ves cansado, debería...

—No hay tiempo— canturreó agitando los cabellos de Minho.

Negó con la cabeza entre risas cuando vio al menor alejarse y cambiar su postura, se veía cansado pero animado. Decidió no quejarse, tal vez se mostraba así porque acababa de despertar.

—¿Qué voy a hacer contigo Sung?— encogió sus hombros girándose para continuar preparando el desayuno.

Afortunadamente terminó todo justo a tiempo, ya que escuchó leves sonidos provenientes de la habitación donde todos dormían alrededor de quince minutos después, lo que significaba que alguno de los mellizos ya había despertado.

Caminó con una sonrisa plasmada en su rostro hacia la habitación, donde en efecto, uno de ellos ya había despertado. Dongyul se encontraba moviendo uno de sus juguetes de manera animada causando que sonara el cascabel que se encontraba dentro.

—Hola pequeño— en seguida los balbuceos se hicieron presentes por lo que se acercó a él para tomarlo en brazos. Apretó una de sus mejillas y éste rió por el gesto, al igual que alejó la mano de Minho con fuerza. Lucía ligeramente irritado— buen día— observó de reojo a su hija, la cual seguía durmiendo— creo que por el momento solo tú vendrás conmigo, debes tener hambre.

Caminó de regreso a la cocina tarareando una canción que hacía a Dongyul balbucear. Le sentó en su silla especial para servirle sus alimentos, de pronto escuchó un chillido por lo que supo que Amy había despertado.

—Oh, oh...

Minho analizó las facciones de Dongyul, se encontraba tranquilo, sin embargo, al escuchar el lloriqueo incrementando, sus gestos comenzaron a reflejar irritación.

𝑨𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑼 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora