𝑨𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑼 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]

jueves ; noche perfecta

Jueves

Dos treinta de la madrugada marcaba el reloj de mesita cuando sintió unas manos rodear su cintura. Su garganta dolió mientras sentía las lágrimas acumularse bajo sus ojos.

¿A quién engañaba? No podía estar enojado con él. No. No podía.

El abrazo incrementó, sintiendo la respiración de Jisung sobre su cuello. Soltó un suspiro lleno de cansancio, no sabía qué debía hacer, aún tenía un desastre en su mente, seguía perdido y sin entender absolutamente nada, quería realmente enojarse con el, pero no podía. Creía en él, confiaba en sus palabras, en sus acciones, sabía que detrás de todo lo ocurrido había una razón para hacerlo.

—Te amo— Jisung soltó de la nada—, perdona por ser un idiota pero... realmente te amo— su voz se quebró—, seré honesto contigo, pero déjame decirte que no quería serlo. No hasta un par de horas.

—¿Te ibas a marchar de mi lado?— preguntó curioso. Tal vez ya no podía con esta difícil situación, trabajo, mellizos, responsabilidades...

—¿Qué? no— gruñó—. ¿Qué te hizo pensar eso?

—Tal vez estés cansado de mí o de mi ausen...

—¿Por qué me cansaría de la persona que amo y que más felicidad me ha brindado en esta vida?— rió a lo bajo.

—Pues...— suspiró— últimamente me he concentrado más en el trabajo, te he descuidado, solo pienso en los niños...

—Detente— chilló.

—A veces estoy de un humor que ni siquiera yo me soporto, parezco un ancianito amargado, así como tú me decías o sigues diciendo de vez en cu...

—Feliz cumpleaños anciano— le interrumpió—, tienes razón, ahora sí pareces ancianito amargado y celoso.

—¿Qué?— pestañeó un par de veces girándose para encarar a Jisung.

—Veintiséis años, Lee Minho— sonrió burlón— te conocí cuando tenías veinte años, te hablé con veintiuno y ahora con veintiséis sigues siendo el dueño de mis suspiros. ¿Qué piensas al respecto anciano? porque yo disfrutaré estos meses con veinticuatro burlándome de ti, anciano.

—En... yo... ¿mi cumpleaños?

—Te dije que tenías tiempo para recordarlo... aish Minho, la edad está consumiendo tu memoria— soltó una risita.

—No es un día importante para mí— justificó—, ¿por qué debería recordarlo?

—Deberías— suspiró—, veintiséis... años...— recalcó burlón.

A pesar de la obscuridad, la luz de la luna ayudaba mucho, podía ver en tonos bajos a Jisung con una sonrisita burlona en sus labios y aquellos ojos con un brillo sin igual. No podía estar molesto con él.

¿Por qué? porque confiaba en él. Así de fácil.

Jisung se acercó e hizo aquel gesto que a Minho siempre le daba mucha ternura, frotó su nariz con la de él entre pequeñas risas.

—Perdóname.

Guardó silencio por un momento, podía escuchar la respiración de Jisung, así como sus latidos. Sintió un ligero golpecito en su pecho, una extraña sensación que venía a su cuerpo cada vez que discutía con Jisung -afortunadamente no pasaba muy seguido-. Sonrió un poco más tranquilo, pues en los ojos del menor, no había más que sinceridad.

—¿Hiciste algo malo?— infló sus mejillas— ¿Me has mentido porque es algo malo?

—Mmm, no exactamente— suspiró—, pero te he mentido y sé que no te gusta eso.