Capítulo 3 - ¡A Beber!

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Caminé en dirección a donde Cash me esperaba y vi cómo se levantaba de su lugar y me miraba con el ceño fruncido.

- ¡Hey, volví!

-Claro y con una nada grata compañía.

Fruncí el ceño y me giré a ver hacía donde él veía, justo detrás de mí.

-Te veo luego, Cleo.

Y sin más se alejó en dirección al comedor dejándome ahí parada sin entender nada.

- ¿Qué haces aquí? -cuestioné algo enojada.

-¡Oww la bebé esta triste porque le he cagado su momento romántico!

Las ganas de golpearlo fueron enormes.

-Cierra la boca. -dije y me alejé de él- ¡no me sigas! - alegué al sentirlo detrás de mí mientras caminaba.

-Me agradecerás el alejar a ese idiota.

-No pedí tus cuidados, a decir verdad.

Entré al comedor y me acerqué a Ian, Ada y Lynette que conversaban tranquilamente entre ellos.

-Hola... -saludé frenándome frente a ellos.

-Holi –saludaron al unísono a la vez que reían.

-Cada vez son más raros.

Los cuatro lo miramos, ellos divertidos, yo... con ganas de pegarle un severendo puño.

-él raro aquí es otro, Darling... -le respondió Lynette divertida.

Fruncí el ceño levemente al ver como se abrazaban.

Justo cuando Adara estaba por decir algo la voz de Aurora resonó por todo el comedor indicando que debíamos sentarnos a cenar.

-Buenas noches mis hermosas criaturas –dijo Aurora de pie en el centro del lugar- como todos ya sabrán hoy nos encontramos aquí reunidos para darle la bienvenida a nuestra hermosa nueva integrante –me hizo una seña para que me levantará- ella es Cleo –pareció que seguiría hablando, pero hizo una pausa mientras parecía escuchar algo.

>>¿Si recuerdan que escuchó pensamientos, no? –dijo risueña creando una gran curiosidad sobre que escuchó.- Pero a los que vinimos, espero que traten a Cleo muy bien o ya saben que les puede ir muy mal, el trato en esta familia es esencial –dijo cual lema y luego de unas cuantas palabras más a las que no preste mucha atención dio por terminado su discurso y comenzamos a comer.

Toda la cena sentí una mirada sobre mí, pero el hambre me consumía, cosa nada usual en mí, así que la ignoré hasta casi terminar.

-Última fase, hambre en exceso –susurró Ian a mi lado y yo comprendí todo.

-No leas mis pensamientos sin mi permiso –susurré de vuelta.

Él río y continuamos comiendo hasta que todos acabaran y obtuviéramos la orden de retirarnos a hacer lo que nos plazca el resto de la noche.

Vi como algunos se retiraron a sus habitaciones porque, según escuché, tenían entreno o clases o simplemente cosas que hacer muy temprano.

Me dirigí a la puerta con disimulo cuando un grupo de dos chicas y tres chicos salía por esta misma. Logré salir al pasillo y me quedé parada frente a las escaleras mirándolas como una tonta, no recordaba como volver a mi habitación.

- ¿Qué haces ahí? –escuché la irritante voz de Cedric a mi lado.

Lo evité y volví al comedor esperando encontrarme a alguien a quien pudiera decirle sin pena que no recordaba si quiera cual era mi piso.

¡Entiéndanme el lugar consta de seis malditos pisos y hasta donde tenía entendido solo eran "públicos" dos o tres!

Entré al comedor de nuevo y me fije en Ian y Adara discutiendo en una esquina del lugar cosa que me sorprendió totalmente, pero preferí no acercarme, en problemas de pareja el tercero sobra.

Busqué con la mirada a Lynette o a Klaus y los encontré juntos sentados frente a una ventana.

-¡Cleo! –Gritó Lynette por sobre la música percatándose de mi presencia, ambos me hicieron señas para que me acercara y así lo hice.

Pasamos casi toda la noche los tres ahí sentados, bailábamos por ratos y luego solo volvíamos a sentarnos a tomar de los cocteles que nos eran ofrecidos.

Mañana tendríamos una gran resaca y seguramente no recordaríamos nada.

***

creo que esto es el capitulo más corto que he escrito, pero así lo siento completo. Espero les guste<3


𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐𝒔 𝑺𝒊𝒏 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒍𝒂𝒓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora