Por fin había llegado la noche, Megumi se encontraba arreglandose en la habitación, Sukuna pasaría por él y tendrían una de las mejores citas.
Megumi roció un poco de perfume en su cuello y después de acomodar su cabello se vio al espejo por última vez, sonriendo como si fuera un adolescente, pero no podía estar menos emocionado.Bajó de la habitación, esperando un mensaje o una señal de Sukuna, pero este no aparecía, ya eran las 10:30 y él había quedado de llegar temprano.
Megumi se abrazó así mismo un poco preocupado.
Decidió ir a buscarlo él mismo.
—¡Señor!, ¿A dónde va?, No puede salir solo, recuerde que el señor Sukuna vendrá por usted.
—No tardaré, iré a su oficina, tal vez tiene mucho trabajo y por eso no ha llegado a tiempo—Algo no iba bien y Megumi lo sabía, debía ir el mismo.
—Sr. Por favor, si Sukuna se entera de que lo deje ir va a despedirme.
—Entonces llévame, por favor...—Megumi lo miró suplicante.
—Está bien, vamos ahora.
Se resignó y acompañó a Megumi, era lo único que podía hacer ante la actitud que tenía.—¿A qué has venido?
—A verte, ¿No es obvio?
—Lo siento, no tengo tiempo, se que dije que no te di una explicación pero hoy no es buen momento, así que te pido de la manera más atenta que te retires.
—Pero Sukuna, vine hasta Japón para verte, ¿Qué acaso no me recuerdas?, bueno, ja, ja, tampoco lo hiciste hace unos días, pero... tú y yo fuimos a la misma preparatoria, yo siempre...
—Dios, en serio, no quiero sonar grosero pero tengo planes, está bien si quieres recordar los días de prepa pero puede ser otro día, tengo que salir.
—Sukuna, por favor, yo... he estado esperando por ti, a que me notaras, ahora que estamos en la misma línea, no quiero dejarte ir...—Uraume se acercó a Sukuna, de manera provocativa, tomando sus hombros, mientras sukuna trataba de apartarla.
—Uraume... por favor...—Tengo un omega que me está esperando.
Uraume sintió un gran enojo por su rechazo, pero no lo mostró, en cambio, al notar a cierto omega en la puerta, y la perspectiva que mostraba desde ahí, se acercó a Sukuna lentamente, logrando su cometido.
Megumi dejó caer la pequeña caja que tenía en sus manos, fue ahí cuando Sukuna notó su presencia y volteó a verlo, cayendo en cuenta que Megumi estaba llorando.
—¡Megumi!—Alejó a Uraume de él—¡¡¡Espera!!!, esto no es lo que parece. ¡Maldición!—Sukuna fue tras él pero Megumi ya se había ido.
—Vamonos, Yuuji, no tenemos que hacer nada aquí—Dijo llorando.
—Señor, ¿Está bien?...—Dijo mientras miraba por el retrovisor.
—Sólo conduce, por favor, dijo mientras veía por la ventana—No te preocupes.
♡ hasta aquí el cap, t.t rapidísimo porque ya me iba sjsjsj, si ven algún error díganme para corregir, ya actualizaré más :D
ESTÁS LEYENDO
Mi Jefe es mi alfa
FanfictionUn alfa de élite que se vuelve el simp más grande de un simple omega.