Mi Jefe es mi alfa

03

—Okay, ¿Cómo te sientes Megumi?— preguntó Nobara, su amiga quien siempre había estado acompañandolo desde que se mudó a su apartamento.

—No lo sé, yo estoy... no se que pensar, no quiero un hijo aun, sólo tengo 24 años, además mi maestría...no podría con tanto...

—No te preocupes, todo saldrá bien, primero vamos a esperar...  y cuando te realices la prueba veremos que hacer.

Nobara y Megumi hablaban en su habitación, cuando un mensaje llegó al celular de Megumi.

—Es Sukuna, dice que quiere pasar por mi en la mañana, No se si estoy listo para enfrentarlo, tengo miedo...¿Qué pasa si él...
—¡Megumi!, tal vez es mejor que por ahora que no estamos seguros no menciones nada, espera un poco, ¿está bien?, recuerda que pase lo que pase, yo voy a cuidar de ti.
—Gracias, siempre haz sido buena amiga, en serio...—Megumi dijo.
—Lo se, eso es porque me importas y eres como mi familia, así que no dejaré que nadie te haga daño.

Megumi asintió con una sonrisa pequeña.

—Hola, ¿Jefe?...perdón por tardar demasiado...estaba...—Se detuvo a pensr bien que iba a decir—Sólo no encontraba lo que iba a usar hoy.
<no puedo decir que estaba vomitando, ¿cierto?>

—No te preocupes, cariño, vamos entra—abrió la puerta de su auto para Megumi y esperó a que subiera para rodear el auto al asiento del conductor.

Al llegar al estacionamiento se quedaron un momento en el auto.

—¿Cómo te sientes?—Sukuna dijo con la vista al frente.
—Es decir, respecto a lo que pasó.

—Yo... no lo sé, creo que, no deberíamos involucrarnos más.
Megumi dijo con un tono seguro.

Sukuna volteó a verlo incredulo.

—¿Qué?, creí que habíamos empezado bien, ¿Qué te hizo cambiar? Si es por lo que dije antes acerca de no estar ckn un hombre...yo, sólo...

—¡No!, No es eso...sólo yo...no quiero una relación ahora, quiero estar enfocado en mi desarrollo personal y académico, así que por favor te suplico que dejemos esto como un buen recuerdo.

—¡Megumi!, ¿Estás escuchandote?, se que aún estás estudiando, y créeme no seré una carga para ti, respetaré tu espacio, tu tiempo, puedes tener toda la confianza para decirme lo que sea, pero dame una oportunidad...yo...no puedo dejar de pensar en ti...—Sukuna tomó sus mejillas con ambas manos pero Megumi lo apartó, lo mas cordial posible.

—Lo siento—dijo. Mientras bajaba del auto.

Tenía miedo, del cambio tan drastico que iba tomando su vida y lo peor de todo es que se sentía fatal por no querer a ese bebé que de alguna manera sabía que estaba dentro de él.

El semana transcurrió como normalmente sería, Sukuna, al notar la indiferencia de Megumi, sólo dejó de tratar de acercarse.

Los constantes mareos e idas al baño sólo probaban lo que mas temía, su embarazo, ya ni siquiera era necesaria una prueba para afirmarlo.

—Estoy tan cansado, debería parar por un momento— cansado de trabajar en su tesis para su maestría, Megumi decidió ir a dar un paseo al parque cercano a su casa.

Sentado en una banca mie tras disfrutaba, de un helado, pensaba profundamente, en si tener a us bebé o no, por un lado, sentía que sólo era una carga para su futuro, además no había sido planeado, otra punto era que tenía miedo, que tal si Sukuna lo odiaba, ¿Debería decirle?

Suspiró, era tan dificil, un bebé, tal vez se parecería a él o a su otro padre... sería lindo...sonrió mientras veía a lo lejos como madres y padres omegas o incluso parejas paseaban con sus bebés.

Tal vez, Debería decirle...