(Rubiusbowl)
Primera semana en Karmaland, obviamente no era fácil vivir en un pueblo donde todo lo que se mueve te quiere matar y los Dioses se enojan fácilmente, más fácil de lo que se puede enojar Vegetta.
No todos tenían sus casas terminadas y otros....otros ni siquiera las empezaron.
Fácilmente irían a la casa de Vegetta a refugiarse, pero el ojivioleta decidió hacer una casa enorme en los cielos y aún le faltaba terminarla, además que no confiaba en sus amigos, podría ser la primera semana, pero ya vio que algunos de sus compañeros tenían dinamita y no quería arriesgarse a que le destruyan algo o lo maten con la explosión.
La otra opción era Auron, pero digamos que al ser una casa subterranea no era muy segura que digamos y más si Auron no se esforzaba en terminar de construirla.
La última opción era Rubius, el cual, para sorpresa de todos ya había terminado su casa, obviamente con un poco de ayuda en su techo, pero ya había terminado.
Luzu al ser el más razonable decidió acercarse a su Rubius para hablar con el.
Luzu : ¡Rabis!
Rubius al escuchar el apodo con el que su amigo siempre lo llamaba se asomó por el balcón encontrando a un alegre Luzu saludando con la mano.
Rubius : ¡Luzu! ¿Que ocurre?
Luzu : pues veras, como sabes no vamos más de una semana aquí y algunos no tenemos nuestra casa terminada y otros aún ni la empiezan y como hoy es Luna de Sangre queríamos saber si...si nos dejabas pasar la noche en tu casa
Al terminar su discurso Luzu regresó a ver a su amigo con una gran sonrisa rezando para que acepte y no los deje a su suerte en una noche tan peligrosa como esa.
Rubius : eso sería como una...¿pijamada?
Luzu : ¡si!
Rubius : de acuerdo, los dejaré quedarse
Luzu sonrió y avisó a los demád que vayan por sus cosas ya que Rubius aceptó refugiarlos en su casa.
Una media hora después aparecieron los otros 8 miembros de los heroes de Karmaland en la casa de Rubius con unas maletas donde tendrían lo necesario para la "pijamada" de esa noche.
Vegetta tocó la puerta y esperaron un rato, cuando la puerta se abrió Rubius con una sonrisa les dio paso a su humilde casa, era muy bonita y tenía una gran vista por las ventanas.
Cuando acomodaron todo, se sentaron frente a la cama (menos Rubius el cual era el único que dormiría en la cama) y empezaron a dar ideas de juegos o cosas que podían hacer hasta que les agarre el sueño.
Cuando ya tenían todo planeado decidieron hacer todas las actividades que planearon.
Contaron historias, jugaron, pelearon con almohadas, comieron, y así estuvieron casi toda la noche hasta que les agarró el sueño.
¡Oh! ¿Recuerdan que dije que Rubius iba a ser el único que dormiría en la cama?
Pues mi error, todos durmieron en la cama de Rubius, algunos usando de almohada el híbrido y Fargan encima del pobre oso cubriendolo con sus alas como si fuera una cobija.
Actualización temprana ¡yay!
