(Rubgan)
En la misión de hoy solo habían 2 integrantes de la hermandad ya que Willy fue enviado a una misión en otro pueblo.
Pero tenían un incoveniente, los Dioses Oscuros escondieron sus trajes para darles la ropa más ridícula que hayan encontrado ya que según ellos "encagaría con la temática" del lugar donde tenían que ir, además de que al parecer el famoso Lobo Nocturno y si iban vestidos de esa forma no se iba a dar cuenta que estaban ahí, además que la ropa tenían máscaras y capuchas para esconder mejor sus rostros.
Los dos chicos estaban muy avergonsados, por lo que sabían debían robar un rubí antes que Lobo Nocturno.
Como la ropa, obviamente no iba con el tema la persona encargada de fiesta los mandó al vestíbulo para busquen ropa y puedan cambiarse con un poco de ropa "descente".
Los chicos aprovecharon para meterse por las ventilaciones y con ayuda de un mapa digital que le dieron los Dioses se empezaron a guiarse hasta el rubí.
Mientras estaban avanzando escuchaban como alguien más estaba siguiendolos.
Los chicos se miraron y decidieron hacer un plan, Fargan iba a volver y subir al techo para poder hacer un agujero y sacar a su compañero cuando consigan el rubí y Rubius iría por el rubí.
El ruido cada vez se hacía más fuerte y en efecto, Rubius era seguido por Lobo Nocturno, al parecer el muy rata decidió seguirlos.
Cuando Rubius llegó lo primero que recibió fue un golpe en la cabeza por parte de Lobo Nocturno.
Aún con la cabeza sangrando el híbrido de oso decidió dar pelea hasta que su amigo aparezca.
Como era de esperarse el híbrido de oso estaba perdiendo pero aún así no se rendía.
El sonido de un cristal roto llamó la atención de ambos.
Ahí apareció Fargan agarrando el rubí.
El híbrido de oso decidió hacer lo mismo que hizo el Lobo Nocturno.
Agarró la barra de metal de el contrario y le dio un golpe en la cabeza haciendo que suelte un quejido y se agarre la cabeza sobando donde recibió el golpe.
Rubius agarró la mano de su compañero y se despidió de Lobo Nocturno sacandole la lengua y el dedo del medio.
El lobo dio un gruñido pero tuvo que esconderse ya que alguie había entrado a revisar.
Otra vez la hermandad oscura ganó.
No sé perdón-