(No ship, solo Rubius)
Hace no mucho había salido de Karmaland.
¿Sabe a donde va?
No.
¿Regresará pronto?
Ni el sabe.
Solo quería descansar un rato, la hermandad, las bromas pesadas, los monstruos.
Eso no fue lo que se le prometió cuando llegó a Karmaland, pensó que iba a ser un pueblo tranquilo.
Soltó un suspiro.
Sin darse cuenta se adentró al bosque, pero no le importó, conoce ese bosque como la palma de su mano.
Normalmente esto sería una broma pesada, él "desapareciendo" y sus amigos totalmente preocupados buscandolo.
Pero no era así, el dejó una nota para avisar que no estará en Karmaland unos días.
Con la excusa que se iría a una misión.
El se preguntaba si lo estaban buscando.
El se preguntaba si al encontrar la nota decidieron ver si era mentira o no.
Ya que, él salió tan apurado que no se llevó nada, era él y solo él, sin armas sin equipaje.
El se preguntaba si por lo menos habían ido a su casa para confirmar que estaba bien.
Llegó a una pequeña cueva, cuando entró un acojedor ambiente lo recibió.
La cueva estaba bonitamente decorada.
El había ido un par de veces a esa cueva para adornarla un poco y que sea su "segundo hogar" pensaba quedarse ahí por la noche y seguir con su "viaje".
Soltó un suspiro y se acostó en la cama improvisada que sorprendentemente era muy cómoda.
Durmió tranquilamente sabiendo que cuando despierte nadie explotará su "casa".
Despertó temprano en la mañana para seguir su rumbo.
Estaba con mucha energía, llegó a una cascada la cual nunca había visto.
Decidió acercarse para jugar un rato.
Tiraba piedras o metía sus pies en el agua, todo era tan relajante y lindo.
¡Rubius!
Oh...al parecer si lo estuvieron buscando