Los siguientes capítulos serán mas cortos que el primero. Espero que les guste uwu.
A pesar de que el cambió de comportamiento fue gradual y no de la noche a la mañana como Bakugo lo sentía, al principio Izuku llegaba tarde algunos días, pero aún no era realmente preocupante, cual quiera podía llegar tarde. Pero de pronto días como hoy lo tomaron por sorpresa, cada vez eran mas frecuentes, el rubio no pudo evitar comenzar a sentirse inquietado.
En el momento en el que el timbre sonó para dar comienzo a la segunda clase, el adolescente pecoso apareció solo con la mitad de su uniforme y una chaqueta que cualquiera podría notar que le pertenecía a alguien más. Hoy de nuevo era uno de esos días donde Izuku Midoriya parecía ser otra persona vistiendo la piel de un chico tímido sin peculiaridades. Era un tanto espeluznante ver las mismas pecas, los mismos ojos verdes de siempre, aparentaba muy bien ser el mismo nerd que Katsuki conocía desde niño, solo que si se detenía a observarlo podía notar que en realidad se veía como una versión mas descarada, y despreocupada. Aún conservaba una pisca de miedo en el brillo de sus ojos cansados. No podía dejar de verlo desde que cruzo la puerta del salón. Por un momento se perdió en él, sin quererlo seguía buscando diferencias sutiles de como lo había visto el lunes pasado.
Lo encontró, en el rostro de Izuku había un reflejo pequeño sobre su ceja y algunos otros en sus orejas, el brillo del metal de los piercings sobresalía, casi como si se burlaran de el por haber pasado por desapercibido por tanto tiempo. Todo eso fue suficiente para incomodar al rubio, pero aun así no dejaba de ver aquellos rizos desordenados, como si solo los hubiera peinado con los dedos después de despertar, por lo que fue inevitable que también se diera cuenta de los residuos de sombra azul profundo, el maquillaje se veía deslavado, pero era bastante obvio que esa era la cara de una persona que estuvo de juerga la noche anterior.
—¿Qué tanto me miras? —le pregunto Izuku con fastidio, Akuma lo ha mimado tanto que su personalidad se ha vuelto un poco hostil con todos aquellos que solo ven en él, su falta de peculiaridad.
—¿A ti? —le hablo tratando de esconder su vergüenza por ser atrapado. — Nadie en esta habitación te presta atención.
—Si tú lo dices. —le torció los ojos, pero no le dijo nada más y tampoco esperó a que el rubio le contestara, sólo se acurrucó en su escritorio para tratar de tomar una siesta.
Bakúgo apartó su mirada de él con disgusto al sentirse ignorado, era extraño el tener que lidiar con Izuku en ocasiones así, aún que no era la primera vez desde hace tiempo que se comportaba así de tajante con él, por lo que era mas notorio que cada vez se alejaba mas y mas de lo que estaba acostumbrado, lo normal era que solo se mantuviera al margen para no hacerlo enojar, pero jamás había dejado de seguirlo y de recordarle lo genial que era su peculiaridad.
Odia admitirlo, pero le resulta molesto escuchar de los labios de Izuku, su apellido y no aquel apodo infantil, con el que tanto lo llamaba con cariño, así que termino pasando el resto de la jornada pensando en cómo podía confrontarlo para reclamarle el por que no es el mismo en estos últimos meses. Incluso por su mente paso que tal vez lo mas efectivo seria acorralarlo después de la ultima clase, pero el brillo de la pantalla de su celular captó su atención por completo al ver que era su padre quien le había mandado un mensaje de texto.
Su madre quería algo y estaba usando a su padre para asegurarse que cediera sin pelear tanto.
"Inko Tuvo un ascenso en su trabajo. Iremos a cenar a su casa, espero que te comportes con Izuku"
En otros momentos ya estaría gritando y soltando explosiones a diestra y siniestra por ser obligado a participar en las actividades familiares de los Midoriya. Pero ahora estaba sonriendo, era la maldita oportunidad que necesitaba, por fin sentía que las cosas estaban de nuevo bajo su control. Nunca hubiera creído que volvería a estar tan emocionado por volver a la casa de su ex mejor amigo de la infancia, por lo que las siguientes horas le parecieron casi eternas.
Katsuki volvió a casa con una mascara de disgusto, ni si quiera dejaría que sus padres vieran los sentimientos inquietantes que Izuku le estaba provocando. Mientras tanto el chico de rizos verdes volvió a casa sintiéndose un poco culpable por dejar a su madre en un momento tan importante, usualmente el le ayudaba a preparar la cena cuando van a tener invitados, pero esta misma noche ya tenia una cita importante con Akuma, el pelirrojo le mostraría algo en el club. Pero su culpa fue derrumbada por la gran incomodidad que sintió cuando su madre le insistió por mensaje, que ellos podían volver a festejar juntos su ascenso, y antes de que pudiera contestarle. Ella adjunto la foto de un bolso de diseñador, trato de ocultar su disgusto en un mensaje algo cortante donde le agradeció por permitirle posponer la cena para pasar toda la noche con su novio.
—No estaré sola. —le dijo su madre con una sonrisa, después de darle la bienvenida. —Los Bakugo me harán compañía, incluso Mitsuki se ofreció a ayudarme a preparar la cena.
—Bien, le diré que mande a alguien a recogerme.
—Recuerda decirle a Komori que prefiero el color vino. —su hijo solo suspiro como respuesta y agradeció que Akuma lo quisiera de verdad sin importarle su falta de peculiaridad, de alguna manera eso le hacia sentirse menos utilizado. —Te amo bebé.
Izuku de nuevo no le respondió, solo se fue a su habitación a prepararse para su cita, esperaba que su mente se distrajera y no se centrara en las acciones de su madre. Por suerte las duchas calientes siempre lograban apaciguar de alguna manera sus inquietudes, faltaban un par de horas para que lo recogieran, así que se dio el lujo de permanecer unos minutos más dentro de la ducha. Ni si quiera tenia que preparar su atuendo por que Komori lo había enviado el día anterior en una gran caja con un listón rojo.
El ama cada uno de los atuendos que su novio le ayudaba a escoger, cuando comenzó a aceptar los regalos ostentosos y a pedirlos sin timidez, tuvo un poco de miedo confesarle que desde hace tiempo anhelaba vestirse más excéntrico, pero sentía demasiado feo como para usar un haori de seda azul índigo, o un short muy atrevido lleno de lentejuela negra. Akuma le proporciono con una sola mirada toda la seguridad que el mundo le había quitado.
Mientras tanto sin que Izuku lo imaginara, Katsuki estaba en la puerta tocando el timbre acompañado de sus padres. El adolescente de cabello verde estaba muy centrado con que podría complementar el hermoso abrigo de pelaje negro. Tal ves a Akuma le gustaría verle con aquella gargantilla que dice "Good boy".
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Bailando con el diablo
FanfictionIzuku siempre había deseado que alguien lo quisiera. Arte de Effi3mera @The sinner me compro está comisión 💜 Dadzawa Futuro Bakudeku o Shindeku Mpreg