Un obscuro secreto ocultaba el profesor de pociones, y él único que lo sabía era el director de esa escuela.
Tener la peculiaridad que tenía él, no era exactamente un privilegio, era más bien un martirio. Tener que salir todas las noches para restablecerse y no convertirse en un monstruo durante el día, era más claro que el agua que él ya estaba más que arto de vivir así durante más de un siglo.
Buscaba a diario una solución, solución que se resistía en salir, y mientras no salía él tenía que seguir adaptándose.
- ¡Estoy arto de esto Albus, no puedo vivir una vida normal sin que mis instintos se apoderen de mi cuerpo, a la primera gota de sangre que vea! - una vez más estaba ahí, quejándose con su amigo de la infancia.
Albus - Severus ese es el problema, tú no eres normal , más bien diría yo, eres especial - su amigo, como siempre, lo consolaba - y no sabes lo aburrido que es vivir una vida ¨normal¨ -
Severus - Para mí no lo sería - replicó.
Albus - ¿Por qué?, ¿Sabes?, tienes suerte, tú puedes tener una vida eterna con una chica igual a ti, mientras yo debo consolarme con una vida contada -
Severus - No sé de que hablas, a mi vida no ah llegado una chica en especial -
Albus - Llegaré, solo hay que darle tiempo al tiempo - sonrió.
Severus - Tú y tus consejos ¨sabios¨, te recuerdo que tenemos la misma edad, tus ¨consejos¨ no funcionarán conmigo -
Albus - Por supuesto, 147 años, un largo y lindo tiempo siendo amigos, pero sin en cambio, tú te vez como un hombre bien maduro y muy buen partido, mientras yo una ¨sabia¨ pasa - soltó una risa - seguro tienes muchas mujeres tras de ti - sonrió pícaro.
Severus - Viejo barbón, después de tantos años sigues siendo un inmaduro -
Albus - Esos heramos y somos tú y yo, la diversión - se señalo - y él aburrido - lo señalo - lo dulce - se señalo - y el amargo - lo señalo - no podemos estar él uno sin él otro -
Severus - Lo que digas, vieja cabra, me retiró, aún hay pendientes que debo hacer - se despidió.
Albus - Que te vaya bien, querido dulce amargo -
Esa era su rutina, irse a quejar con Albus, terminar divirtiéndolo, o mejor dicho, dejar que se mofe de él, ir a terminar sus deberes con cu velocidad, dar clase y descansar.
Por qué tenía que ser él un vampiro?, ¿Por qué precisamente él', según había investigado, nadie de su familia tenía esa condición, solo él. ¿Qué gran vida la suya, no?.
Mientras, Albus leía el periódico que recientemente le había llegado, un artículo en especial llamó su atención.
¨Mujer afirma método anti-vampiros¨
En seguida fue a la página dónde indicaba el artículo, y poniendo toda su atención, comenzó a leer.
¨La señorita Rickman, hermana del actor británico Alan Rickman, afirma que su poción, anti-vampiros, funciona con efectividad, esta poción fue echa por ella personalmente.
