God & King ~Yoonmin~

2 capitulo

(MIN)
Las ventanas de mi alcoba real se encontraban abiertas de par en par. Tanto las persianas como la puerta del balcón se sacudían ferozmente al compás de la exagerada ventisca; la tarde ya había caído, pero Jimim aún no hacia su aparición a pesar de que me dijo que antes del atardecer, el ya estaría aquí.

No quise esperarlo en el salón del trono, se sabe que si el me busca a mí, se aparecerá en donde quiera que yo este. Con los brazos cruzados, mi vestimenta sacudiéndose, gotas de lluvia abofeteándome el rostro, mis ojos los tenía enfocados en dirección hacia las lejanas montañas. Los árboles bailaban en todas las direcciones, el viento soplaba, y esta tempestad que inició hace aproximadamente tres horas, no escampaba.

-¡DISCULPE, MAJESTAD!- a causa de los estruendosos truenos, el soldado que acabó de entrar a mi habitación, se obligó a forzar sus cuerdas bucales para que así pudiese oírlo- NO CREO QUE EL DIOS JIMIN SE PRESENTE EN EL PALACIO, ESTÁ LLOVIENDO DEMASIADO-

-¡IMBÉCIL!- masculle endureciendo mi ceño- JIMIN APARECERÁ, ¿O ES QUE YA SE TE OLVIDÓ QUE PRECISAMENTE EL ES TEMPESTAD?- con eso lo dejé pensando- DEJAME SÓLO. SERÉ YO QUIÉN LO RECIBA, NADIE MÁS-

-SI, MI REY- se colocó firme- PERMISO.

Respiré profundamente reteniendo el aire en mis pulmones, pero poco a poco lo fui liberando. Hacia mucho frío, mi ropas ya estaban mojadas, pero valiéndome una verga aquello, mis botas negras comenzaron a dar pasos lentos saliendo afuera en el balcón. La carne se me estremeció al sentir el agua tan helada, pero la lluvia de un momento a otro paró, se desapareció, como si jamás hubiese iniciado.

-¿Pero qué....?- anonadado miré por lado y lado. Iba a regresar al interior de mi alcoba, pero por poco y me voy de espaldas al Jimin aparecerse ante mí- ¡Jimin!- mis manos y parte de la cintura chocaron contra los barrotes. El de ojos azules me miró directamente, lucía como si el viento hubiera agarrado forma, tan trasparente pero visible.

Acercó su nariz a mi nariz. Su cabello se bateaba, mitad de su figura se esfumaba, como si se tratase de un fantasma, pero con la diferencia de que el se veía bien, su belleza no se opacó.

-Tienes razón, Min Yoon Gi- se sonrió- Yo soy tempestad. Soy viento, e incluso el aire que respiras-  pasé saliva cuándo su uña bajo resbalada por mi pómulo hasta mi barbilla- Por eso te recomiendo que seas muy cuidadoso, que pienses muy bien lo que vas a decir, porque a mi todo me lo informan- dejó de ser un chico trasparente, las líneas de su cuerpo se hicieron visibles para mis ojos.

-¿Cómo?- arrugue el entrecejo- ¿Quien es el traidor que te esta dando informa.....?-

-TODOS son traidores- me sentí chiquitito cuando su cuerpo verde se extendió aprisionandome contra el hierro. Jimin puede tomar la forma que el desea, por eso no me confíe cuando mi estatura sobrepasaba la suya- Si no es el viento, son los árboles, y si no son los árboles, son los animales. Ellos todo me lo dicen-

-¿Osea que no te estabas refiriendo a...

-¿A los humanos?- se alejó de mi. Con su cuerpo flotando me rodeaba. Le fascina acorralarme, hacerme sentir que estoy a su merced- No me refiero a ellos. Como te dije, más de un ojo te vigila, y si quieres deshacerte de los traidores, entonces vas a tener que destruir todo el planeta.

-grrr-.

Se rió divertida. Por fin se dignó a tocar terreno, las plantas de sus pies se recargaron en el madero del balcón.

-Date cuenta, rey de Seúl. Conmigo no podrás, ni hoy, ni mañana, ni nunca- se encogió de hombros- Y saca esa absurda idea de que me convertiré en tu rey, porque eso no va a suceder-

-¡Jimin!- intenté acercarme, pero el dios se enfureció. Se volvió fuego, como un estallido de volcán...

-¡NO!- su grito fue algo que de seguro hasta el más diminuto alcanzó a oír- TUS PLANES SON SUCIOS, TAN SUCIOS COMO TÚ- su disco se templó- Solo quieres convertirte en el rey del mundo. CONQUISTARME para hacer realidad tu ambición.