A todos nos han contado esta historia desde que éramos pequeños. La historia de un valiente príncipe que rescató a una joven encarcelada en una torre por una malvada hechicera.
Muchos piensan que esta historia es infantil; se reirían con un cuento d...
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-"¿Qué diseños debo presentar?" -Mientras se desplazaba por cada boceto de diseño almacenado en su tableta, Miki tarareaba. -"El tema de la policía es uno de mis favoritos; a los invitados les encantó la temática pirata, la temática de Heian fue otro de los favoritos de las fanáticas."
-¡Achoo! -El estornudo de Honey fue solo la llamada de atención que necesitaba mientras volvía a la realidad desde su país de las maravillas de los diseños. Ella miró al lolita, lo vio con Mori cerca y le pasó una caja de pañuelos. Cuatro invitados se preocuparon por él mientras dejaban sus tenedores.
-Oh, Honey-senpai, ¿tienes un resfriado? -Preguntó una chica. -Es fácil enfermarse cuando cambian las estaciones.
-No, estoy bien. -Frotándose la nariz con torpeza, Honey soltó una risita.
-Cuídate. -Otra chica que Miki reconoció como Sumire advirtió tiernamente con su mano cerca de su labio. -De hecho, yo tambien me he sentido con algo de fiebre.
-Lamento oír eso, Princesa Sumire. -Él mostró su habitual sonrisa elegante mientras le ofrecía el té. -Caliéntate con este té de jengibre, y lo usaremos para adivinar si esa fiebre es de un resfriado o tus sentimientos por mí.
Ahuecando sus mejillas enrojecidas entre la palma de su mano, Sumire dejó escapar un chillido mientras se desmayaba por sus palabras cubiertas de azúcar.
-¡Tamaki-sama!
-Tamaki-sama, ¿también eres adivino? -Preguntó una de las invitadas.
-¿Un adivino? -Jadeando, Miki inclinó la cabeza. Como un gato, sus oídos se animaron con entusiasmo mientras sus ojos brillaban con entusiasmo. -Tamaki-kun, ¿puedes adivinar la suerte de la gente? -Ella exclamó con destellos en sus ojos color avellana.
-Sí, por supuesto. -Alargando una mano a nadie en particular, Tamaki reajustó su cabello. -¿Sabías que desde la antigüedad, la gente ha leído su fortuna en la flora y las estrellas? Pero hoy en día la gente común usa artículos cotidianos como electrodomésticos y papelería. -Les informó. -Al principio, me impresionó su habilidad para entretenerse sin gastar dinero, ¡pero luego me di cuenta de que era un síntoma del vacío en sus ajetreadas vidas! Usan cualquier cosa para sentirse mejor, en un intento de confirmar el significado de su existencia! -Apretando la mano en un puño, adoptó una pose dramática.
-¡Tamaki-sama, eres tan genial! -Exclamó uno de los invitados.
-¡Por favor dime mi fortuna! -Sumire suplicó.
Saltando hacia un asiento vacío al lado de Sumire, Miki se rió.
-¡Tamaki-kun, di el mío a continuación!
-¡Eres increíble Tama-chan! -Honey elogió.
-Milord parece estar en perfecta forma después de recuperarse de ese resfriado. -comentó Hikaru, tomando un sorbo de una taza de café de plebeyo caliente.