Tom y su hermana Martina se encuentran caminando rumbo al colegio, porque el colectivo que siempre suelen tomar, estaba demorando mucho más de lo esperado, por esa razón optaron subirse a otra línea, la cual los dejó a unas ocho cuadras de la escuela –¿Tom, estás seguro de que estas bien para regresar a la escuela?- preguntó la niña, ya que se encuentra preocupada por su hermano mayor, recibiendo unas caricias en el cabello como respuesta –No tienes que preocuparte por mí, estoy mucho mejor, papá siempre dice que ante cualquier dificultad, siempre hay que seguir avanzando- mencionó el rubio con un tono tranquilo. Los dos hijos del doctor Swiketsky, siguieron caminando hasta estar a tres cuadras de distancia con la escuela, Tom se detuvo en seco, confundiendo a su hermana, al ver que en la cuadra de enfrente de ellos se encuentra aquella extraña mujer, pero a diferencia de en otras ocasiones, posee un mirada triste, pero eso no le importa al rubio, él quiere respuestas, pero no puede hacer nada frente a su hermana –Tom ¿Qué ocurre?- preguntó Martina con confusión, ya que no sabe el motivo por el que su hermano se detuvo –No, no es nada, solo es que pensé ver a una profesora- mintió el rubio, mientras ve a su hermana, para luego notar que efectivamente la mujer ya no se encontraba.
Los dos continuaron con su camino, y en cuestión de unos pocos minutos llegaron a su destino, pero esta vez a diferencia de otros días, el rubio se despidió de su hermana con un beso en la frente, para luego retirarse, acción que confundió a la niña, aunque no decido darle mucha importancia a lo acontecido. Tom ingreso al edificio y como de costumbre la seguridad de la entrada estaba ignorando todo de su alrededor, el joven se dirigió a su aula, y al entrar se sorprendió un poco al ver a todos sus compañeros de clases, se encuentran observándolo, para luego comenzar a hablar entre ellos. El hijo del doctor Swiketsky se quedó de pie viendo a todos unos segundos, noto un poco de preocupación en todos sus compañeros, preocupados por él –"Esto es raro, pero seguramente sea por lo ocurrido el viernes por la noche, a pesar de todo lo malo que acompañe a los humanos, estos en algún caso suelen mostrar empatía hacia los demás"- dijo el rubio en sus pensamientos, para luego ver a sus amigos sonriendo, seguramente se deba a que pasaron dos días desde que Zokial les contó sobre su verdadero ser, y durante ese tiempo aún no asistió a la escuela.
-Me alegra verte de regreso Tom- mencionó la pelirroja con una pequeña sonrisa, mientras le da una palmada en el hombro al rubio.
-Mi padre quería asegurarse que esté completamente bien antes de regresar a la escuela- dijo el rubio con un tono tranquilo, mientras se sienta.
-¿Estabas enfermo?- preguntó el joven de cabellera negra, pero recibió un guiño con el ojo izquierdo, por parte de su amigo Tom.
Los tres hablaron por unos minutos, poniendo al tanto al rubio de las cosas que se perdió durante los dos días que no asistió a clases, hasta que ingresó el profesor en el aula, quien mostró preocupación por el rubio porque los directivos recibieron una llamada por parte del doctor Ezequiel Swiketsky, explicándole lo que ocurrió y la causa por la cual su hijo no vino a la escuela en esos días, aunque en realidad fueron muy pocos, cualquier otra persona necesitaría más tiempo para recuperarse de un acontecimiento como ese. El docente luego de saludar a sus alumnos comenzó con su clase, dando inicio a otra nueva jornada, pero es un hecho que las vacaciones de invierno están más cerca de lo que parece, y eso es algo que los jóvenes saben y esperan, aun mas estando en el último año de secundario, a un paso más cerca de comenzar la universidad aquellos que decidan seguir estudiando, o lanzarse al mundo laboral desde un inicio.
Las clases siguieron su curso habitual hasta el timbre del primer recreo, al momento de sonar Camila y Marcos sujetaron a su amigo y lo llevaron rápidamente a patio trasero del edificio, bajo la atenta mirada del resto de alumnos. Una vez en el patio, la pelirroja se sentó con Tom, mientras que Marcos se dirigió al kiosco para comprar algo de comer y de beber –Se ven muy animados, ¿Qué están tramando ahora?- preguntó el hijo del doctor Swiketsky, mientras ve a los ojos de su amiga, quien soltó una pequeña sonrisa –No estamos tramando nada, ya te lo dije antes de que empiece la primera clase, solo queremos ayudarte- respondió Camila con un tono tranquilo, mientras le da unas palmadas en la espalda al rubio, para luego ver al joven de cabellera negra, llegar con tres botellas de gaseosa y un paquete de bizcochos, pero alcanzó a escuchar lo que dijo su amiga. Marcos le entregó una bebida a los dos, mientras se sienta en el espacio que le dejaron en la banca, luego abrió el paquete –Camila tiene razón, luego de esa pequeña clase de historia que nos diste, nos dimos cuenta de cómo amigos debemos intentar darte una mano ¿no crees?- explicó el joven de pelo negro sin darle mucha importancia, intrigando al rubio, ya que no esperaba que estos adolescentes estén dispuesto a tanto -¿Y cómo piensan ustedes dos ayudarme?- preguntó sin mucha importancia, recibiendo por parte de ambos jóvenes sonrisas orgullosas. La joven pelirroja se puso de pie y se paró en frente del hijo de Ezequiel Swiketsky, para luego señalarlo –Con Marcos decidimos ayudarte a que entiendas lo que siente un humano, dolor, miedo, amor, felicidad, todo- mencionó Camila, mientras una sonrisa orgullosa decora su rostro, pero parece que su pequeño plan no pareció cautivar en nada a Zokial, quien tiene una expresión aburrida –Debí suponerlo, el contarles mi historia hizo que se volvieran locos, y que empiecen a conspirar y pensar estupideces- dijo el rubio sin mucha importancia, pero sus palabras fueron como un balde de agua fría para sus dos amigos.
![](https://img.wattpad.com/cover/281464324-288-k291965.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Demon God: The Protector
FantasyUn antiguo ser de miles de años, habita entre los humanos actualmente bajo el nombre de Tom Swiketsky, quien intentará vivir una vida como un estudiante de secundaria normal, pero su identidad pende de un hilo, por culpa de criaturas que de alguna f...