Baby Sunoo - Hyunin [✓]

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Después del rotundo fracaso de Hyunjin, no le quedó de otra más que llevar a su sobrino a su casa después de haber pasado por la jugueteria y comprarle algo. Ahora se encontraba en la sala de su apartamento, tomando junto con sus mejores amigos.

—No cabe duda de que eres un imbécil—dijo Seungmin llevándose la lata de cerveza a la boca. Hyunjin ya les había contado todo lo que había pasado.

—¿Quieres decirme una cosa que no sepa? Desde que llegaron no dejas de decirme esas cosas,¿cómo lo aguantas?—preguntó mirando a Minho.

—Dejame decirte que no sé, pero el anillo en su mano solo refleja la paciencia que le tengo—Seungmin le dio una sape a su prometido.

Hyunjin, Seungmin y Minho son mejores amigos desde la secundaria. Por eso cuando Minho le propuso matrimonio a Seungmin fue una sorpresa para todos y más para Hyunjin, que nunca se imaginó que un Alfa como Minho quisiera a un omega tan serio como Seungmin. Pero el estaba feliz por el compromiso de sus amigos.

—No hablen como si yo no estuviera aquí, y si te lo digo es porque tengo razón. Asustaste al pobre omega, cualquiera en su lugar hubiera hecho lo mismo.

—Maldita la hora en que decidiste hablar pura verdad—Hyunjin dejó caer su cuerpo contra el sofá.

—Tranquilo Hyunjin, habrá más oportunidades de que te acerques a él, por cierto, ¿cuáles eran sus olores?

—Chocolate y fresas, hice un esfuerzo sobrehumano para no tirarme encima de él—la pareja miraba a Hyunjin tratando de ingeniár un plan.

—¿Por qué no le dice a Wonnie que invite a Sunoo a la casa de tus padres? Ya sabes, puedes decirle a Beomgyu que los recoja para que le den permiso.

—¿Qué ganaría con eso Seungmin?

—Saber si es tu hijo, hasta ahora no has visto al niño, si sospechas que Jeongin es la misma persona con la que te acostaste hace tiempo en aquella fiesta, Sunoo debe ser tu hijo. Las edades y fechas concuerdan—Hyunjin levantó su cabeza del sofá pensando que no era tan mal plan.

—Está bien, pero por ahora no, estará muy pegado con su hijo, no creo que lo deje irse con un alumno que acaba de llegar a la escuela, hay que dejar que pase por lo menos una semana o dos.

—Pero no te olvides de los sentimientos del omega, tienes que dejarle en claro que no eres una amenaza, para él y su cachorro—advirtió Minho.

—Por supuesto.