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—¿Cómo se porto Sunoo?—preguntó Jeongin. Iban de camino a casa, Sunoo venía dormido.

—Bastante bien—Jeongin solo asintió y siguió viendo por la ventana. El ambiente entre ellos aún era raro, Jeongin ni siquiera sabía que sentía. Hyunjin al notar la expresión del omega, decidió hablar.

—Hoy en la tarde mientras comíamos helado nos encontramos con una omega y su cachorra.

—Ya lo sé, hueles y Sunoo también—no iba a admitirlo, pero que Hyunjin y su hijo llegarán oliendo a otra omega, realmente le molestó.

—Estuvimos hablando un rato y te conoce, se llama Im Nayeon—Jeongin lo volteó a ver un poco confundido.

—Su hija es muy linda, se lleva muy bien con Sunoo.

—Si, lo noté. Entre la plática me dijo que había perdido su trabajo.

—Que hijo de puta.

—¿Perdón?

—¿Lo dije o lo pensé?

—Lo dijiste—Hyunjin desde que conocé al omega, nunca lo había escuchado decir una grosería y para ser sinceros, le encantó.

—Lo siento, no era para ti hyung, era para el ex-jefe de Nayeon. Es un bastardo.

—Bueno, pues le ofrecí trabajo en mi empresa y además he pensado en poner una guardería, para que los empleados puedan llevar a sus hijos.

—Eso es realmente bueno y, ¿cuándo estaría listo?

—Para mañana. Ya esta todo listo, a veces es necesario tener a tu hijo o hija para poder seguir.

—Si quieres puedes llevar a Sunoo—Hyunjin volteó con brillos en los ojos, parecía un niño—. Pero siempre y cuando los dos se porten bien.

—No hay problema con eso, yo me portó bien y Sunoo siendo mi hijo debe portarse mejor—en la cara de Jeongin se pudo reflejar todas las travesuras que Sunoo había hecho y Hyunjin mejor se quedó callado.

—Bueno pues, nos portaremos bien, llegamos.

Hyunjin cargó a Sunoo y caminó a lado de Jeongin. Al llegar al departamento Hyunjin habló.

—¿Puedo arroparlo?

—Si, ven—ya en la habitación de Sunoo, Jeongin le dió la pijama de leopardo y sus calcetas. Hyunjin con mucho cuidado de no despertarlo empezó a cambiarlo. Jeongin miraba desde la puerta, se le hacía tierno que si Sunoo hacía un ruido Hyunjin se quedaba quieto.

—Tranquilo no se va a despertar, tus feromonas lo duermen.

—Jamás había hecho esto, es bonito pero extraño.—Jeongin se sentó quedando enfrente de Hyunjin y empezó a acariciar a su hijo.

—El probablemente ya se dió cuenta de que tú no eres solo un tío más, es un niño muy inteligente como para saber que eres su padre. Pero aún no le digas, no me siento listo aún—Jeongin levantó la cabeza encontrando la mirada de Hyunjin en él.

No dijieron nada, solo se veían con deseó. Hyunjin agarró la mano de Jeongin.

—Jeongin yo-

—¿Mami?—Sunoo se había levantado al sentir a su mamá nervioso.

—¿Qué paso amor?

—¿Pueden dormir conmigo?—Hyunjin tomó la manita de Sunoo acariciándola, pensó que Jeongin iba a decir que no ya que estaba él pero para su sorpresa, acepto. Cada uno se puso a lado de Sunoo y empezaron a mimarlo hasta que este se durmiera. Pero en vez de dormir a Sunoo, se quedaron dormidos ellos.






Baby Sunoo - Hyunin [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora