ᴍʏ ꜰɪʀꜱᴛ ʟᴏᴠᴇ | ᴄ. ꜱᴏᴏʙɪɴ

✧CAPÍTULO XVIII✧

Iba sentada en el asiento del copiloto, Suga manejaba, Jin y Jimin iban en los asientos de atrás, se dirigían al hospital que la enfermera le había dicho a Nari cuando pregunto acerca del lugar donde aquel hombre se encontraba.

Cuando le conto a su hermano, ni siquiera éste sabía que decir, en el orfanato recordaba que a sus padres le habían dicho acerca de los padres de Nari, que la madre había muerto al darla a luz y que su padre había muerto también ya que habían sido palabras de la "afligida" madrastra cuando la dejo en el orfanato, quien negó a la niña diciendo que no la conocía.

Nari: Me mintió.

Suga: Primero debemos estar seguros de que en realidad ese hombre es tu padre.

Jin: Yoongi, si ese hombre lo dijo y menciono el anterior apellido de la niña es porque sí.

Jimin: De todas formas, hyung, no podemos confiarnos.

El coche se estaciono al llegar al hospital, la joven estaba nerviosa y no sabía que reacciones tendría si llegaba a reconocerlo, preguntaron por el hombre en la recepción, les dieron el número de habitación y, con pasos pesados, al llegar al segundo piso, Nari comenzó a caminar hasta la habitación 134.

Suga: Entraré contigo.

Nari: Quiero entrar sola.

Jimin: ¿Cómo sabremos si es tu padre?

Nari: Si salgo en menos de un minuto es porque no es, si me quedo es porque se trata de él.

Jin: Cuídate y nos gritas para cualquier cosa.

Ella asintió, se acercó hasta la puerta y coloco su mano por sobre la perilla, dudo unos segundos antes de girarla y entrar, tomo aire fuertemente y entro por fin a la habitación del hombre. Cerrando la puerta detrás de ella, miro al hombre que estaba conectado a un respirador, estaba totalmente demacrado, herido y sin poder mover las piernas.

Lo reconoció, era su padre biológico.

Nari: Pidió verme.

S/P: ¿Por qué no me hablas de tu? Como solías hacerlo.

Nari: Me han enseñado a no tutear extraños.

S/P: Hija...

Nari: Eso es lo que es usted para mí, un completo desconocido.

S/P: Soy tu padre.

Nari: Ahora si decide ser mi padre, ¿verdad? Pero durante casi siete años jamás lo tuve presente, me culpo siempre por la muerte de mi madre y jamás me defendió de la mujer e hijo que me hicieron daño.

S/P: No seas tan cruel... por favor.

Nari: No soy cruel, soy realista.

Se acercó a él para mirarlo de cerca, Nari reconoció que ya no tendría salvación, estaba perdido, solo estaba buscando su muerte en aquella cama de hospital sin ser asistido por algún familiar.

S/P: Como te darás cuenta... no me queda mucho tiempo.

Estiro su brazo derecho para que la joven tomara su mano, pero ésta se hizo para atrás, negándole ese acto.

S/P: Solo quiero cerciorarme de que estas bien.

Pero antes de que Nari pudiera responderle, la puerta de la habitación de abrió dejando ver a Suga entrando por esta.

Suga: Mi hermana está perfectamente bien, no le hace falta nada, tiene el cariño y amor que jamás le pudo dar, tiene una familia que la ama y la protege.

S/P: Gracias por cuidarla.

Suga: No tiene por qué agradecer, nosotros simplemente hacemos lo que usted no pudo hacer durante su niñez.

Reino un silencio de ultratumba, nadie decía nada más, Nari quería salir de allí, guardaba mucho rencor hacia su padre, pero no quería hacérselo ver, reconocía su lecho de muerte, pero no estaría con él, pedía perdón a Dios por lo que estaba pensando, pero simplemente no podía seguir un minuto más mirándolo mientras éste le pedía perdón.

S/P: Quiero irme sabiendo que me perdonas.

Nari: Los golpes del alma no se pueden perdonar, ¿sabías?

S/P: Hice las cosas mal, pero...

Nari: Arruinaron mi vida y tú no hiciste nada por impedirlo.

El corazón del hombre estaba comenzando a debilitarse, el ritmo que marcaba el monitor estaba constantemente bajando y su oxigenación estaba también disminuyendo, la enfermera y el doctor que le atendían entraron para revisarlo, Yoongi saco a su hermana de allí porque comenzaba a alterarse.

Siete minutos después, el doctor dio partida con fecha y hora exacta de la muerte del hombre, la enfermera salió a avisar que éste había fallecido ya, le extendieron unos documentos que debía firmar por parte del hospital, pero Nari no los tomo.

Enf.: Señorita necesita firmarlos, como su familiar.

Seguía sin tomarlos.

Jimin: Nari, linda...

La joven miro a la enferma y negó.

Nari: Yo no firmare esos papeles, ese señor dejo de ser mi padre cuando decidió abandonarme también. Lamento su muerte, pero no firmaré, lo siento.

Y se retiro de allí sin decir nada más.