Sour | Herophine

favorite crime

Josephine

Llegó el día del baile y no podía estar más nerviosa, me miré en el espejo que se encontraba en mi habitación para dar un largo suspiro.

—Tú puedes.—me dije, caminé hacia la ventana dispuesta a dirigirle la palabra a Hero, pero la presencia de alguien me quitó la inspiración.

Sabrina le acomodaba la corbata mientras le sonreí, llevaba puesto un hermoso vestido de color rosa que quedaba a la perfección con su cabellera rubia.

Cerré las cortinas con furia y volví hacia el espejo, pasé mis manos por el vestido con nerviosismo y dirigí mi mirada hacia la mesa de noche.

Hazlo

Oí que alguien me susurro, tomé las tijeras y sin pensarlo corté el primer mechón. Varios de ellos cayeron al suelo hasta que terminé. Mi larga cabellera rubia había desaparecido convirtiéndose en una cabellera corta, a decir verdad no me veía tan mal, pero me sentía una copia de Sabrina, quien tenía el mismo corte.

—Agh.—hablé frustrada para tomar mi cartera y salir de mi habitación.

No olvides las tijeras, cariño.

Otra vez esa maldita voz que no dejaba de hablar, pero aún así las tomé y guarde bien.

Cuando llegue al gimnasio dónde se realizaba el baile, me encontré con los gemelos quiénes al verme no dudaron en acercarse a mí.

—Jo, debemos hablar sobre lo que pasó.—me susurró Driki en el oído, pero me negué rotundamente.—Debes saber que...

Le interrumpí.

—No quiero hablar sobre eso, solo quiero ser una adolescente normal que disfruta de un maldito baile.

Ellos no dijeron nada más, así que nos limitamos a sentarnos donde nos correspondía, para mi no tan mala suerte, me tocó en la misma mesa que Hero y Sabrina.

El resto de la noche simplemente fue aburrida hasta que llegó la hora de elegir el Rey y Reina, apoyé mi cabeza sobre mi mano izquierda mientras oía al director hablar.

—Espero hayan disfrutado de este baile y luego de unas reñidas votaciones, tengo en mis manos a los Reyes de esta generación.—el gimnasio se inundó en un mar de aplausos y podía ver como Sabrina estaba emocionada. Rodé los ojos y miré mi teléfono.—Y lo reyes son...—el sonido de tambores resonó por todo el lugar.—Hero Fiennes-Tiffin y Josephine Langford.—anunció y mi respiración se cortó por unos segundos, levanté la mirada encontrándome con un sorprendido Hero y una Sabrina decepcionada.—Vamos, no sean tímidos.—nos ánimo el director.

Me levanté a la par de Hero y nos acercamos al centro de la pista, subimos al escenario improvisado para que nos colocaran las ridículas coronas.

Los gemelos me sonrieron a lo lejos y yo les devolví la sonrisa al darme cuenta que ellos lo tenían preparado.

—Y ahora a bailar.—palmeo el hombro de Hero y nuestras miradas se encontraron. Una melodía me sacó de mis pensamientos y tomé la mano de Hero que se encontraba extendida.

Respiré hondo y coloque mis manos en sus hombros, y él coloco las suyas en mi cintura. Empezamos a bailar lentamente y poco a poco más personas se unieron.

—Te ves bellísima.—susurro en mi oído, sonreí un poco.

—Gracias, tú tampoco te ves mal.—le conteste, apoyé mi mejilla sobre su hombro y cerré los ojos disfrutando del momento. Cuando la canción acabó, me separé lentamente de él y lo observé a los ojos.