El Fantasma de Baker Street

Capítulo 4: Londres del siglo XIX

En la escena del crimen llegaba Yusaku Kudo seguido del Profesor Agasa.

—¡Kashimura! —vociferó Yusaku entrando en la escena del crimen justo cuando se llevaban el cadáver.

—He oído que tú y Kashimura-san, estudiaron juntos hace mucho tiempo, ¿tienes alguna idea de que tuviese algún enemigo que quisiera asesinarlo? —preguntó el Inspector Megure.

El famoso escritor llevó su mano a la barbilla pensando en alguna persona posible, cuando se acordó de algo. —Ese niño con gafas y la niña a su lado, ¿No están contigo?

—¿Te refieres a Conan y Ai? —preguntó Kogoro entre sorprendido y confundido ante la repentina pregunta. —Estaban aquí hace un momento, después de mirar la última palabra que ha dejado la víctima en el teclado, desaparecieron. —respondió por inercia.

—Las últimas palabras de la víctima. —dijo Yusaku en confusión viendo las manchas en el teclado. —¡JTR! —gritó sorprendido apenas logró ver el teclado.

—¡¿Qué dices?! —vociferó Agasa sorprendido. —¿No me digas que al final usaron mi regalo? —preguntó una vez más.

—Vamos, Profesor. —afirmó Yusaku tratando salir del lugar, pero debido a que los demás no entendían los detuvieron.

—¡Espera, Yusaku-kun! ¿Qué significan las tres letras? —lo interrumpió el Inspector Megure confundido.

—JTR, son las siglas del nombre de un personaje en el juego. —respondió seriamente. —Kashimura y yo lo llamamos así es... Jack el destripador. —afirmó Kudo.

—¡¿Jack, el destripador?! —gritó alucinado Megure.

—Exacto, un asesino en serie que vivió en Londres a finales del siglo XIX, apuñaló a 5 mujeres hizo sucumbir a Londres en un estado de terror la policía de Londres al final no consiguieron detenerlo, por las últimas palabras de Kashimura el juego debe tener algo que nos lleve al asesino. Conan-kun y Ai-chan deben haber pensado en eso… —explicó explícitamente Yusaku.

Salón de computación 

—Director Schindler, este es el Inspector Megure de la policía. —presentó el escritor al ingresar en el lugar, con varias personas en computadoras.

—¿La policía? ¿Qué hace aquí la policía? —preguntó confundido el Presidente de la Compañía.

—Haga el favor de detener el juego. —ordenó Megure.

—¿Detenerlo? ¿Qué tonterías está diciendo? —dijo disgustado Schindler.

De repente las luces empezaron a parpadear, hasta apagarse.

—Director Schindler, algo extraño está ocurriendo en el sistema.

Thomas Schindler abrió los ojos como platos ante la sorpresa. —¡¿Qué?! 

Como si su grito atrajera la magia, la luz se encendió. 

—¡Hemos perdido el control! —gritó alarmado un hombre.

—¡Discúlpeme! —ordenó Agasa sentándose en una de las sillas vacías, tecleando rápidamente a ver qué ocurría.

Varias imágenes de los jugadores se lograban ver de los jugadores, logrando que Kogoro se diera cuenta de quienes estaban participando.

—¡¿Qué?! —gritó entre sorprendido y alarmado al ver tres personas demasiado conocidas en las pantallas. —¡Qué hacen esos ahí! —volvió a gritar al ver a Ran, Conan y Ai.

—Mi nombre es... Arca de Noé. —se presentó una extraña voz en todo el lugar. —El juego no puede ser detenido ahora, he tomado el control sobre COCOON.