Capítulo 5: Los irregulares

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Narrador

—¿Qué acaba de decir la policía? —preguntó un niño de lentes con una gran sonrisa de repelencia.

—¡Contactar al Inspector Lestrade! —le siguió con astucia, Haibara.

—Espera, ¡¿No me digas que es el detective Lestrade de aquella historia?! —exclamó sorprendida Ran. —Pero es sólo un personaje de las historias de detectives de Conan Doyle. —volvió a decir incrédula.

—Este juego puede ser un mundo donde se mezcla la realidad y la ficción. —volvió a decir con astucia la rubia-fresa.

—Entonces, ¿nuestro personaje que nos tiene que ayudar es…? —habló Ran.

—Debería ser Sherlock Holmes. —afirmó Shinichi con una gran sonrisa.

—¡¿De verdad?! —exclamó emocionada Ayumi, al igual que los otros dos niños al escuchar el nombre de ese gran detective.

—Sería fantástico si Holmes nos ayudará. —le siguió extasiado Mitsuhiko.

—Entonces podemos resolver el escenario fácilmente. —habló Genta a gritos, demasiado divertido.

—¡Bien! ¡Vamos a Baker Street! —afirmó Edogawa con su sonrisa de marca.

Nueve niños y Ran, empezaron a caminar en dirección a Baker Street, debido a que es un juego los lugares por los que pasaban en cuestión de segundos.

—Oigan, ¿Es idea mía o ese reloj parece extraño? —preguntó Hideki llamando la atención de todos al reloj.

Efectivamente el reloj se movía en sentido contrario.

—¡La aguja volvió hacia atrás! —afirmó sorprendido Genta señalando el reloj, volviendo a mover el minutero del reloj.

—¡Oh! ¡Lo hizo otra vez! —exclamó sorprendido Mitsuhiko.

—¿De 50 minutos a 49? ¿Y luego a 48? —se preguntó así mismo, Conan. —¡Ya lo entiendo! ¡Esa es la cantidad de niños que están jugando! —exclamó estupefacto.

—Retrocedió dos minutos… —comentó Mitsuhiko. 

—Lo que significa que dos personas en otro escenario perdieron el juego. —concluyó Ran.

Sala de Fiestas

Afuera del juego era exactamente como sospechaba el detective, dos cápsulas del juego se almacenaron debajo del teatro, para la desesperación de sus familiares.

Sala de Computación 

—¡Dos cayeron en el escenario de los Vikingos! 

—¡Dos más en el escenario del Coliseo! —habló otro de los trabajadores mirando otras dos cápsulas almacenarse.

—¡Más rápido! ¡Pierdan el juego más rápidamente! —pensó el presidente Thomas Schindler furioso. —Si los niños descubren quién es Jack el Destripador, estoy acabado. —viendo otras tres cápsulas caer.

—¡Tres niños cayeron en el escenario de Salomón! 

—Eso deja a 43… —concluyó Megure.

En el videojuego

—¡Esperen! —afirmó Conan parando a todos, al ver a dos oficiales cerca de allí.

—Escuché que hubo otra víctima en un callejón detrás de Mitre Street.

—Dos en una hora, ahora son cuatro. —comentó otro, antes de caminar lejos de allí. —El mundo es un lugar horrible…

—Esto da miedo. —dijo Ayumi con terror.

El Fantasma de Baker StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora