Voluntad

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Para bien, o para mal, nada es eterno. Todo tiene un principio y un fin, ya que así es el ciclo de la vida y la naturaleza. Todas las vidas algún día perecerán y todos los ciclos algún día terminarán.

Como todo ciclo, las vacaciones de verano también tienen un final, por más triste y exasperante que sea, así funcionan las vacaciones. En agosto, los estudiantes de todos los niveles volvieron a sus respectivos colegios para retomar sus etapas educativas.

Al igual que todas las instituciones educativas japonesas, la universidad Yuuei también regresaba a las clases. El segundo cuatrimestre del año daba inicio y con él, el deseo de los estudiantes por aprobar sus materias y lograr sus objetivos.

Luego del fallido viaje de la antigua clase A, el grupo de jóvenes volvieron a su ciudad natal cuando la tormenta cesó. Por suerte, Izuku y Melissa no tuvieron secuelas o algún daño grave resultante del accidente de crucero, ambos tuvieron mucha suerte.

Sin duda, ese viaje de amigos jamás sería olvidado por ninguno de los que participaron. Shinso consiguió lo que quería, Bakugo también, podría decirse que Todoroki la pasó bien. La única que salió perdiendo en todo ámbito fue Yaoyorozu.

Nejire Hado y su mejor amiga, casi hermana, caminaban juntas hacia la universidad donde asistían. Naturalmente, Melissa solía ir a Yuuei junto a su novio falso, pero por alguna razón que desconocía, pasó la noche en el hogar de los Bakugo.

Mientras caminaba, Melissa Shield pensaba en sus sentimientos encontrados más que nunca antes en su vida. Finalmente comenzó a considerar la idea de retomar el control de su vida y de sus emociones, pero también descubrió la problemática creciente de su depresión.

Sumado a todos sus problemas, el origen de estos: Izuku Midoriya, no dejaba de rondar por la mente de la joven rubia. Sus pensamientos iniciaban y terminaban en el extrovertido pecoso, incluso había confirmado y aceptado que le gustaba.

¿Desde cuándo la vida era tan complicada? La rubia agitó su cabeza sonriendo levemente, en el último tiempo se preguntaba demasiadas veces ese cuestionamiento y siempre llegaba a la misma conclusión. Y curiosamente, esa conclusión era del agrado de ella.

Por simple casualidad, su vida dió un importante e inesperado giro de 180 grados que, aunque transcurrieran muchísimos años, siempre tendría en mente. Y por primera vez, para ella no era un cambio malo... sino todo lo contrario.

— Oye, Melissa — llamó Nejire examinando a la mencionada detenidamente — ¿Por qué sonríes ahora?

— ¿Huh? ¿Estaba sonriendo? — preguntó la rubia ligeramente perpleja — No me dí cuenta...

— Últimamente sonríes demasiado... más de lo que sonreíste en toda tu vida — comentó Hado suspirando de forma cansada — Estabas pensando en Midoriya-kun, ¿verdad? ¡Definitivamente estabas pensando en él!

— ¡Claro que no! ¡Baja la voz! — negó la ojiazul sonrojándose furiosamente y frunciendo el ceño — ¡Nunca pienso en ese idiota! ¡Es molesto, infantil y tonto! ¡No piensa las cosas antes de hacerlas! ¡Me desespera mucho!

— Te molesta tanto que te fascina pasar tiempo con él. Tú y yo sabemos que siempre piensas en Midoriya-kun, Melissa — recriminó la peliazul sonriendo pícaramente — ¡Te encanta Midoriya-kun! ¡Te enamoraste, Melissa! ¡Y no puedes hacer nada para evitarlo!

Nuestra Farsa ~Izulissa Quirkless AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora