Primavera

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El invierno transcurrió rápidamente, al igual que los pocos días que le quedaban al año. Los meses siguieron pasando, la primavera llegó junto al nuevo ciclo escolar. Abril, el mes donde, según la tradición japonesa, las nuevas etapas inician... y otras terminan.

Como en todos los años, las flores de cerezo inundaron las calles y el clima agradable volvió a aparecer. No hacía ni mucho frío, ni mucho calor, era una temperatura completamente intermedia y equilibrada, ideal para cualquier persona.

Los colores rebosaban fuertemente, la calidez constante era sumamente agradable y el viento primaveral predominaba en el país del sol naciente. Si bien la primavera marca el inicio de los ciclos escolares de todos los niveles, eso no significaba que no era disfrutable.

Melissa Shield, quien antes ignoraba todos estos detalles que la rodeaban, observaba con suma atención los colores del mundo mientras caminaba por las calles de Musutafu, acompañada de Nejire Hado. Sus ojos azules brillaban destellantemente, admirando la belleza de la vida y todo lo bueno que esta podía ofrecer.

En el pasado, ella no conocía la hermosura del mundo en el que vivía, todo lo que veía era gris y monótono, una vida triste y solitaria hundida en la oscuridad de la depresión. Eso cambió hace un año, un día en abril como cualquier otro.

Ese día, Melissa Shield conoció a Izuku Midoriya, un joven extrovertido y con una extraña filosofía de vida muy rara de ver. Aquel día, el destino de Melissa cambió para siempre, comenzando una nueva etapa en su vida.

Desde momentos felices hasta otros no tanto, el último año fue el más excéntrico de Shield por lejos. Descubrió montones de emociones que desconocía, tuvo experiencias que jamás creyó que viviría y se atrevió a hacer cosas que desde su punto de vista eran una locura.

Solo por compartir una buena parte de su tiempo con Midoriya Izuku tuvo la oportunidad de aprender a vivir correctamente y salir de aquel pozo en el que ella misma se había hundido. Volvió a su viejo hobby, encontró un equilibrio en su vida y por primera vez... ella se había enamorado.

En tan solo un año, la rubia tuvo un crecimiento personal e introspectivo pocas veces visto. Ella había madurado rápidamente, comprendiendo que no podía vivir aislándose del mundo y del resto de las personas que no fueran su pequeño círculo de confianza.

Y ahora, tras aprender eso gracias al constante apoyo de Izuku y las personas que siempre estuvieron para ella, la rubia emprendió un viaje para cumplir su anhelado sueño. Solo faltaba una semana para la obra de teatro que ella protagonizaba. El producto de su esfuerzo durante meses se vería reflejado ese día.

— ¡¿Estás emocionada?! ¡Falta muy poco! ¡Yo sí estoy emocionada! — dijo Nejire, caminando por las calles notablemente inquieta — ¡Solo falta una semana para la obra de teatro! ¡¿Estás nerviosa?! ¡¿Tienes miedo?!

— ¿Puedes parar solo un segundo? Así desesperas a cualquiera — pidió Melissa, harta de la sobre emoción de su mejor amiga — Ahora mismo estoy muy nerviosa, ¡Pero porque tú me pones nerviosa!

— ¡¿Huh?! ¡¿Ahora yo soy la culpable?! ¡Eres una traidora! — reprochó Hado, sintiéndose ofendida — ¡Estuve insistiendo durante años para que volvieras a actuar y finalmente lo hiciste! ¡Estoy feliz por ti y así me lo agradeces!

Nuestra Farsa ~Izulissa Quirkless AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora