ִֶָ ˚˖🍓 Las cartas no mienten (Drarry) ִֶָ ˚˖🍓

◍𑂺ི⸼🍓⃕. Hola de nuevo, desconocido.

•Todo lo demás vuela en pedazos•.
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Su carta llegó como cada jueves, aquel pequeño sobre se había vuelto una gran esperanza para mí. Con una extraña forma de ser a la que recordaba, Ginny había cambiado bastante. Cada día me gustaba más.

Su letra demostraba la elegancia que ahora traía consigo, lo único poco común era que jamás terminaba las cartas con su nombre y su sello familiar ahora era una serpiente. No le veía inconveniente alguno, solo me traía un poco deconcertado.

Pero dejé de tomarle gran importancia, ella había cambiado bastante. A veces puedo creer que es otra persona, más su interesante forma de ser me dice que si es ella y cada día me enamoro más.

Hoy me contó sobre que sus padres fueron a visitarla, me dijo que no tiene gran apegó a sus padres, supongo que ha cambiado bastante con lo del viaje.

Yo solo respondo contando también sobre mis días y sobre mi, es bonito tener con quién hablar, por más que tengo que esperar casi una semana para la llegada de otra carta, soy completamente feliz.

- Dobby, dile a mi padre que lo quiero ver en cuando antes. Necesito hablar con el urgentemente.

Él asiente y rápidamente va a por otra carta para él, ya se encargará de que decir.

- Richbert, por favor lleva esta carta y ve alistando todo para la llegada de mi padre. Se vienen buenos días y necesitamos todo listo.

Olvidé comentar que la próxima vez le enviaré una carta donde por fin le pida matrimonio, y para eso necesito la aprobación de mi padre.

Por eso la gran emoción, tan solo espero que diga que si. Por que no quiero que mi corazón, que ahora late sin compasión, se rompa en pedazos para que luego me deje con un mal sabor de boca y un terrible dolor en el pecho.

Suspiro y retiro cualquier mal pensamiento, necesito ser lo más positivo posible.

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El tenue sonido de la música inundaban mis oídos, aquella sinfonía que en un momento llegue a odiar volvía a hacer presencia, el corazón me latía a mil.

Me dolía a montones la garganta, quería vomitar mis entrañas, el fuerte ruido de algo ser golpeado me traía volteando de un lado para otro.

Sentía lágrimas escurriendo por mis mejillas, tape mis oídos. Todo esto me tenía desconcertado, mientras mentalmente repetía que por favor no sea lo que creía.

¿Por que justo ahora? Necesitaba un ayuda inmediata, yo ya no creo poder más con este fuerte dolor.

- Basta, no otra vez. - la traición me golpeó tan fuerte que me hizo caer de rodillas mientras abrazaba mi cuerpo con lamento.

Desperté empapado en sudor. Hacia bastante tiempo no tenía ese sueño, moví la cabeza tratando de quitar todos esos malos pensamientos.

- Esto es una locura - suspiré frustrado y removí mi cabello para tratar de despertar mejor.

- Amo, sus padres llamaron y dicen que quieren venir a verlo. - Kreacher toco dos veces la puerta para luego hablar.

- Diles que pueden venir mañana ya que mi agenda está desocupada. - dije yo mientras me ponía las alcochonadas pantuflas en mis pies y me desperezaba.

- Está bien, amo. Su desayuno ya está listo - dijo y se retiro de la entrada. Suspiré y me dirigí a mi baño personal, necesitaba al menos lavar mi rostro por la conmoción de hace un momento. Que trágico es soñar con lo mismo después de tanto tiempo.

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¿Se nota mucho lo ciego que está Harry? Espero que no (sarcasmo).
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(Editado)