ִֶָ ˚˖🍓 Las cartas no mienten (Drarry) ִֶָ ˚˖🍓

◍𑂺ི⸼🍓⃕. ¿Que tiene ella que yo no?.

Quería creer que lo que había pasado era un mal chiste o como mucho una maldita pesadilla. Sentía mi alma estrujarse en mil pedazos y las palabras de Harry no paraban de andar como un bucle interminable en mi cabeza, de solo pensarlo se me forzaba un nudo en el corazón y la garganta. Aquel sentimiento no se lo deseaba ni a mí peor enemigo*.

Suspiré mientras volvía a llorar con más ganas, para ese entonces ya había salido de esa casa, que más bien se sentía como un infierno, y ya estaba en el auto de Theo. Todavía no lo veía, pero sabía que pronto llegaría. Limpie mis lágrimas cuando escuché pasos cerca, eran Pansy y Blaise. Ambos se veían enojados, más que nada Pansy; tenía el seño fruncido y ni bien entró envolvió sus brazos en una pose de enojo. Más sin embargo quito su fuerte porte al verme, seguramente mis ojos se veían hinchados por tanto llorar. Me abrazó como si se tratara de mi madre, solloce nuevamente en su hombro.

– ¿Por qué, Pans? ¿Que tiene ella que yo no? – le devolví el abrazo y sentí mi corazón volver a estrujarse.

– No, Dray. No es eso. Es él simple hecho de que decidiste casarte con el mayor idiota de todos. – escuché un fuerte golpe y como Pansy se removía. Seguro que Blaise le había dado un zape.

– ¿Que tiene ella que yo no, Zaza? – está vez mi pregunta se dirigió a Blaise. Levante levemente mi cabeza. Él me vio, desde el asiento del acompañante del conductor, se veía angustiado.

– No lo sé, Draco. Es decir. ¿Que tiene esa pelirroja que tú no? – mi duda fue: ¿Como sabían ellos que ella es pelirroja? – Se ve demasiado anticuada al andar.

– Además de que sus ojos no son igual de hermosos a los tuyos. Son tan comunes que me angustia. – agrego Pansy.

– Pero su cabello si lo es, hermoso y no tiene comparación. – mencioné, sabía lo negativo que estaba siendo. Pero sin embargo era cierto, ella era hermosa y su cabello de igual forma.

– Sobrevalorado, Draco. En cambio tu sonrisa no tiene comparación. – sonreí levemente ante el comentario de Blaise.

– Ella no es tan pálida como yo, tiene más color en las mejillas y se ve más viva. – otra vez volví a mi negativa forma de pensar.

– Y eso la hace más común, apuesto a que ni siquiera sabe tocar el piano o cantar tan bello como tú lo haces. Llevas años y años de lo que ella recién esta aprendiendo. – dijo Blaise mientras acariciaba mi cabeza, con dificultad; pero al fin y al cabo lo hacía.

– Eres hermoso mi dragoncito, y no tienes comparación alguna. – sonreí levemente y sentí otra lágrima desdelizarse por mi mejilla. – Si él no traería esos patéticos lentes tal vez vería lo especial que puedes llegar a ser. – Realmente las palabras llenaban aquel desconsuelo que Harry había dejado en mi corazón. Sonreí con melancolía y la pelinegra me dio un beso en la coronilla, sentí mi mundo mejor. Tal vez no necesitaba de un tonto chico para ser feliz, solo valorarme un poco más.

Realmente no entendía por qué él no me quería como había prometido hace tantos años, como cuando éramos pequeños. Él prometió que en un futuro nos casaríamos y pensé en la posibilidad de que aquel abandono por parte de Cédric, y el hecho de que me llegará una de sus cartas después de tanto, era solo parte de que el destino nos había vuelto a unir. Otra vez me había ilusionado, otra vez había sido muy iluso. Más eso no es impedimento para que sea feliz por una vez en tanto tiempo. Tal vez solo debía dejar ir aquel remordimiento que carcomía mi alma.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar la puerta del conductor siendo abierta. Era Theo, se veía exhausto y con un gran sonrojo. Por alguna razón presentía que no era precisamente por solo correr.

– ¿Que diablos pasó? Vine en cuanto antes y el señor Potter me rogó por perdón. – se veía agitado al hablar. Los tres sonreímos con cierta complicidad e incomodidad. No sabíamos que decir y parece ser que él lo comprendió de inmediato, no por nada era él más listo de todos.

"Oh" salió de sus labios. Presionó el volante con ambas manos, se veía tenso y su sonrojo se extendió en lo que quedaba de su cara. Se envía realmente enojado.

– Blaise, detenme antes de que llamen a la policía por un homicidio "no intencional". – Pansy rápidamente agarro su mano y lo trato de calmar.

– Hey, Theo. Tranquilo, ya nos encargamos de eso. Más bien, ¿donde diablos estabas tú? Te esperamos por un buen rato. – el ambiente se había calmado al notar que Theo ocultó su rostro entre sus brazos. No podía creerlo, mientras nosotros estabamos metidos en tremendo drama el andaba coqueteando con alguien más.

– ¿Quien es la o él afortunado? – mencioné con una sonrisa pícara. Mis ojos se achinaron, así que sentí los restos de las lágrimas escocer. Rápidamente me limpie con una pañuelo y seguí al tanto de su respuesta. Ver cómo parecía una avestruz que ocultaba lo más posible su avergonzada cara me confirmó que si había alguien. ¿Pero quién pudo ser?

– É-él jardinero de Potter. – trate de recordar si lo había visto antes. Y efectivamente. No podía creer lo que mi mente decía.

– ¿¡Te gusta Longbottom!? – grite exaltado. Él por fin descubrió su sonrojado rostro.

– Tampoco lo digas cómo si él no fuera lindo. – me vio enojado y se encogió de brazos como un niño haciendo una rabieta.

– No, es decir, él es muy adorable y lindo... Pero jamás me esperaría que sea tú tipo. – quedé perplejo por todo eso que había olvidado lo mucho que me dolía el corazón.

– Y no lo es... O era. – dirigió sus manos a su cabeza como si se encontrará frustrado. – Es que me confunde demasiado, es muy adorable y ver cómo le brillan los ojos cada vez que habla de sus flores me hace sentir algo en el corazón que es inexplicable. En mis tantos años de secundaria jamás había sentido esto, es decir, ya me había embobado su belleza inusual y por eso los impulse a que entremos. Pero ahora no lo sé, lo conozco y lo he visto más de cerca. Solo deseo que el me vea igual a como ve a sus plantas favoritas. Quiero que le brillen los ojos por mí. ¿Es tonto? – volteo a vernos esperando una respuesta.

"Wow". Dijimos en coro.

Blaise río escandalosamente. – Vaya, así que te gusta ese tal Langbotom. Jamás me lo esperaría de ti. Por cierto Draco. ¿Como sabes quién es? – todos voltearon espectantes.

– Era hijo del jardinero en casa de... Harry desde que éramos niños. Tuvimos la oportunidad de jugar algunas veces con él. – dije un tanto abochornado por el simple hecho de mencionar a Harry.

– Bueno mi conejito, tienes la suerte de que justo nuestro vuelo es dentro de mucho. Mientras lo vas conquistando, obviamente con nuestra ayuda, nosotros nos quedaremos en un hotel. – Pansy sonrió cómplice mientras Theo se sonrojaba aún más.

Así que aún no volveríamos a Inglaterra... Y sentí que no me molestaba tanto como creí.

Capítulo largo para que perdonen mi ausencia. Uff creo que faltan algunos capítulos más para que esto termine, bye y nos leemos pronto <3.