- Umm, nose porque esto me suena a la vida pasada, es decir a la reencarnación pero supongo que es algo parecido, una simple teoría
- La verdad nolose pero necesito verlo nuevamente, quiero platicar con él
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—¡Kyojuro!, ¡Perdóname!, ¡Kyojuro! — su voz se oía desgarrada y con ello la desesperación, aquel demonio sostenía el cuerpo casi sin vida entre sus brazos aún con sangre. — ¡Perdóname Kyojuro!
En respuesta a aquellas palabras obtuvo una gentil sonrisa de la persona a quien llamaba Kyojuro, mismo que demostraba alegría hasta que el brillo de sus ojos se apagó, dando a entender que había muerto.
— ¡Kyojuro! — Dió un llanto de desesperación, aferrándose al cuerpo ya sin vida del pilar, se arrepentía de su gran error, deseaba poder regresar el tiempo e impedir que cometiera tal estupidez.
El demonio se mantenía aferrado a aquel cuerpo, los demás cazadores solo lloraban su pérdida aunque querían terminar con la vida de aquel asesino pero la última petición del pilar se los impedía, la cual fue que no lo mataran.
No paso mucho tiempo cuando los primeros rayos del sol empezaron a iluminar el paisaje, dando a entender que el amanecer estaba por llegar. Los cazadores miraron al demonio que aún se mantenía en la misma posición, ¿Acaso no había notado la llegada del sol?.
— Kyojuro... prometo que si nos reencontramos nuevamente, trataré de hacerte feliz sin cometer alguna estupidez, encerio lo juro — Posteriormente de aquellas palabras dichas en un susurro, colocó con delicadeza el cuerpo del pilar en el suelo, mientras que él se sentaba aún lado.
— ¡Oye!, ¿Qué acaso no vez la luz del sol idiota? — Mencionaba el cabeza de jabalí de manera obvia.
— ... — No se atrevió a decir una palabra, aceptaba que tenía ganas de masacrar aquel cerdo por llamarlo idiota pero estaba decidido a cumplir la promesa que le hizo al pilar.
El olor a ceniza se hizo presente al igual que un olor a tristeza, esto según el cazador con una cicatriz en la frente. Al cabo de unos minutos el cuerpo de aquel demonio había desaparecido y el del pilar permaneció con una sonrisa en el rostro, aquella última sonrisa que pudó presenciar la tercera luna superior.
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