Hasta que la muerte nos separe, Demonio. Demonic Vows #1

III. Bienvenido a casa

—¿Por qué te disgusta que te toque?

Supongo que mi pregunta nos sorprendió a ambos.

Se pellizcó el puente de la nariz mientras algo similar a una sonrisa amarga curvaba su boca.

—No me disgusta. —Fue su escueta respuesta.

Negó reflexivamente con la cabeza en exasperación antes de ceder a mi silencio. Aparentemente, mi confusión era evidente incluso a través de sus párpados cerrados.

—Eres mi ancla —dijo.

Por supuesto.
Había pasado casi un mes desde el Pacto; debía estar famélico.

Tomé su manga y eché a andar.
Ninguno volvió a referirse a su negativa a ser dejado atrás en todo el recorrido hasta el auto.

Una vez dentro del vehículo, desde mi posición detrás del timón, no pude evitar lanzarle vistazos constantemente. Parecía exhausto y simultáneamente, se veía aliviado, como si al cerrar la puerta del copiloto hubiese dejado afuera una buena parte de sus temores. ¿En serio había pensado que me marcharía sin él?
La mera idea era absurda.

Llevaba toda la semana prácticamente acosando a Bradley para que lo liberara… y esta noche había hecho cosas peores que lanzar falsas amenazas sobre el Cónsul inglés y el Parlamento para conseguirlo.
Aunque eso él no lo sabía; obviamente.

Le lancé otra ojeada, una un poco más larga que las anteriores. Con la cabeza ligeramente inclinada contra el cristal, parecía dormido; y mi curiosidad se imponía a mi decoro.

Tuve que frenar de golpe cuando casi pierdo una luz roja. La calle estaba desierta, pero mi respiración se lanzó a todo galope.

Una risa baja, disfrazada de resoplido, escapó de su garganta.
—¿Tan insufrible te resulta mi presencia? Sé que un contrato de por vida es una desmesurada cantidad de tiempo… pero ¿no estás rindiéndote demasiado pronto?

El desprecio en su voz me resultó ofensivo, pero ¿acaso acababa de hacer una broma? Realmente no supe si considerar su comentario como un paso de avance o de retroceso en nuestra relación.

¿Insufrible, dice?
Dios.
Cualquiera que no conociese su verdadera naturaleza, encontraría difícil apartar los ojos de él. No estaba siendo honesta. Yo conocía su verdadera naturaleza: y casi acababa de saltarme un semáforo.

¿Insufriblemente lindo? Probablemente.

Incluso con el pelo largo, apuntando en todas direcciones, con ojeras y pómulos demasiado prominentes; parecía salido del catálogo de alguna revista.
Había una gracia casi femenina en sus largas y tupidas pestañas o en la ilógica perfección del puente de la nariz; que se compensaba con el corte cuadrado de la mandíbula y la firmeza de la boca en contraste a la palidez del rostro.
Si completábamos la imagen con hombros anchos, caderas estrechas y una estatura impresionante; resultaba comprensible que se popularizara la ideología de los demonios como la encarnación del pecado.

El resto del recorrido transcurrió sin percances, solo el custodio de mi edificio se sorprendió levemente al notar a mi acompañante. Bien podía irse acostumbrando.

Mi piso era bastante espacioso, o debía serlo, una vez terminara de desempacar y desechara todas las cajas que de momento abarrotaban el lugar. Egoístamente casi agradecí sus pupilas dilatadas y tironeé de su ropa directamente hasta la que sería su habitación.
Me seguía callado, y no pude evitar la impresión de que estaba totalmente agotado.

Se sentó en el borde de la cama, con los antebrazos apoyados en las rodillas.
Yo estaba terriblemente nerviosa.
¿Le ofrecía comida? ¿Le mostraba su baño?
Al menos había tenido el pensamiento previsor de dejar preparado el cuarto con todo cuanto podría necesitar de antemano.
O casi todo.
Lo que más él necesitaba, yo no estaba lista para entregarlo... aún.

—Regresaré a verte en un rato, te daré espacio para que te acomodes —murmuré mientras escapaba de la sofocante habitación, casi tropezando sobre mis propios pies; solo atiné a apagar las luces en mi huída. Una vez fuera, dejé la puerta entreabierta, para que la luz del recibidor filtrase un hilillo en su interior.

De camino a mi habitación consideré brevemente detenerme en la de Mira, para explicar lo sucedido, pero encontré su puerta cerrada, como siempre.

Me duché. Revisé mis redes sociales en búsqueda de señales de mi familia, temiendo lo peor: que hubiesen descubierto lo ocurrido, pero para mi alivio solo tenía los habituales reclamos de mi hermano mayor, por no haber devuelto su última llamada. Envié unos cuantos stickers de disculpas a su Whatsapp y me desenredé el cabello.

Comenzaba a quedarme sin excusas.

En un ataque de valor, salí de la cama y me dirigí hacia la puerta al otro lado del salón; dudé una vez más si detenerme en la habitación junto a la mía. Verdaderamente no tenía idea si Mira desearía formar parte de esto o preferiría mantenerse al margen, pero las 02:00am no parecía el mejor momento para llegar a preguntárselo. Seguí de largo.

No lo pospondría más. Tenía que encararlo.

Estaba nerviosa, así que no pensé, solo me moví.
Extendí la mano temblorosa y empujé la puerta entreabierta.

Él estaba de pie junto a la cama.

Recién duchado, a juzgar por las gotas de agua en su pelo y la toalla en sus manos.
Vestía uno de los pantalones de pijama que dejé antes en su closet, era injusto que una pieza de tela tan simple, de un aburrido tono gris oscuro, le quedase tan bien.

El breve destello de luz que acompañó mi entrada, hasta que cerré la puerta detrás de mí, me ganó un severo gesto de molestia. Aún se estrujaba los ojos entre siseos cuando llegué a su lado. Sabía que sus sentidos eran más agudos que los de un humano, por lo que su malestar era comprensible.
Yo apenas distinguía su silueta, pero el instante de luz había sido suficiente.

Todos sus movimientos se detuvieron cuando sintió la palma de mi mano contra su espalda.

Luché por frenar el picor en mis ojos que anunciaba lágrimas.

—Acuéstate —le dije.

Pero la imagen de su torso desnudo había quedado tatuada en mis retinas y dentro de mi cabeza no dejaba de preguntar a gritos «¿Qué te han hecho?»

¡Hola!😊 ¿Opiniones? 👀

¿Por qué Alison se llevaría un demonio -otro- a casa? 🏡 ¡Por el Pacto, obviamente! 🤝🏻 Pero... ¿en qué consiste el dichoso Pacto? 📑
¿Y por qué aún no sabemos el nombre del demonio? 😅 o incluso mejor ¿¡quién es Mira!? 😶

Nos leemos con respuestas: en 3 días, Capítulo IV. ⌛✨