Omega infértil [Terminada] ©

Extra 3: El Celo Y La Marca

Habían pasado más de seis meses desde que conocieron a ambas familias, Asier ya había empezado su tercer proyecto, el éxito de los dos anteriores había aumentado su estatus en la empresa, ahora mismo incluso estaba capacitando a un nuevo empleado.

Thibaut estaba feliz con su vida, llevaban viviendo juntos un par de meses y aunque había estado preocupado de cómo iban a acomodarse el uno con el otro, parecían hechos para vivir juntos. Asier se dedicó la primera semana en hacer horarios y sobre todo en recalcar que debían ser honestos para poder arreglar cualquier problema que surgiera entre ellos.

Hasta había sugerido la idea de una pequeña caja con un letrero de "Buzón de sugerencias" había papeles verdes para Thibaut y Celestes para Asier, así que si veían un papel de su color sabían que era un mensaje de su pareja para ellos, casi siempre era algo pequeño o tonto que estaba comenzando a molestar, ligeramente, al otro. Si llegaba a tener un mensaje solían ser cosas fácilmente solucionables como "Thibaut podría acostumbrarse a poner un nuevo rollo de papel higiénico cuando vea que queda poco en el baño" "Asier debería dejar de tomarse todas las cervezas de Thibaut, y mínimo avisar que se las tomó para comprar más enseguida" o cosas para ambos como "Comprar un perchero para las toallas porque no podemos coincidir en donde queremos tenerlas guardadas"

Ambos solían reírse y negar con la cabeza mientras leían las notas de sugerencia, pero sabían que algo tan pequeño y tonto podía transformarse en una espina molesta en su relación en el mañana así que solucionaban el problema rápidamente.

Esa mañana había dos notas en el buzón, el papel era un cuadrado pequeño de no más de 10 x 10 cm y solía bastar para escribir algo. Thibaut se asustó al ver dos notas para él, sobre todo porque era el primero en levantarse hoy así que Asier debe haberlo puesto muy tarde en la noche o muy temprano esta misma mañana, a escondidas.

Thibaut tomó las notas preocupado y casi las deja caer cuando empezó a leer, no tenían orden específico, pero supuso que daba igual.

"Me gustaría que mi novio cumpliera su palabra de hace meses de morderme"

Y la otra:

"Mi celo parece estar por llegar, no me despiertes ahora, después del trabajo, si estás de acuerdo, llega directo a la habitación"

Thibaut estaba feliz por las notas, pero odiaba haberlas leído tan temprano en la mañana, pasó todo el día excitado. Si Irene lo notó, solo dio una sonrisa burlona y no hizo preguntas. Seguramente sabía que Asier había pedido juntar unos días libres esta semana. Sabía que no tenía que decir nada y que si él mismo faltaba mañana o pasado mañana, Irene lo cubriría.

Durante todos los meses en que se conocieron, salieron y hasta los que vivían juntos, ambos habían usado los supresores de celo si lo necesitaban, y aunque sin duda tenían sexo. Ninguno mencionó pasar el celo sin un supresor para controlarse. Aunque Thibaut había querido sacar el tema de vez en cuando, decidió que era mejor tener más tiempo juntos, sabía cómo era Asier, para él no sería fácil tener la confianza de pasar un celo sin tener control en sí mismo, por fin había decidido dar ese paso.

Si llegó a casa demasiado rápido y tal vez con un leve exceso de velocidad, no podían culparlo, si llegaba alguna multa, la pagaría feliz.

Se había duchado en los camarines del gimnasio de la empresa antes de volver. Porque sabía que luego de entrar podía perder su propio autocontrol.

Conocía el olor de Asier desde hace meses, ya reconocía cuando lo bloqueaba, sabía reconocer hasta sus estados de ánimo según su olor. Y había percibido el sutil olor que se filtraba en los celos anteriores, incluso con los supresores había una ligera fragancia diferente a las glicinas de siempre y al aroma propio de Asier, un aroma que creyó que ya era lo suficientemente atrayente.