Capítulo 8: Final

12K 1.1K 132
                                    


Thibaut respiró aliviado cuando Asier lo besó.

El beso comenzó suave, y terminó con toda la pasión contenida que ambos tenían dentro. El beso le dejó claro que no era el único asustado en que su relación fallará. Los labios suaves y húmedos transmitían el miedo, la lengua insistente que invitaba a la suya a jugar le mostraba la desesperación que sentían por ser comprendidos. Le aliviaba no ser él único inseguro.

Thibaut sabía que había sido un tonto, como también sabía que el miedo a una relación con un Omega infértil podía ser incomprendido por mucha gente, pero era un Alfa, temía que su sentido de querer procrear despertará en algún futuro, y sabía que ya se estaba enamorando de Asier, sabía que era cuestión de tiempo el no poder ver a nadie más, si lo marcaba, no podría emparejarse con nadie más nunca en su vida. Ahora estaba bien con eso. El pequeño rastro de miedo y ansiedad por el futuro seguía allí, y seguiría estando de vez en cuando, pero creía que podía ser feliz, mejor aún, lo sabía. Sería feliz con Asier, sin hijos. Ya sabría cómo vencer lo que viniera, las miradas de la gente, los rumores. Juntos podrían luchar contra eso. Se había decidido a que eso sería suficiente. Asier hacía más fácil esa decisión, porque era Asier, apuesto, valiente, seguro de sus pensamientos. No podía dejar de pensar si no era por ser infértil que Asier era así, que iba sin miedo por la vida, sin ceder ante miradas ni rumores, a diferencia de muchos otros Omegas.

Asier se alejó de él, sonrojado, con sus labios húmedos y rojos por el beso. Era una vista magnífica. Hacía aún más dolorosa la sensación ajustada entre sus piernas.

— Gracia— La voz de Asier era ronca, y de reojo Thibaut vio un problema similar al suyo en los vaqueros de Asier.

Le costó un momento entender la palabra de Asier, su mente yendo a acciones con menos palabras y más gemidos.

— ¿Por qué?

Asier se encogió de hombros, parecía excitado aún, pero avergonzado por lo que rondaba en su cabeza.

— Por dejar que esto suceda, por darnos una oportunidad a pesar de… cómo soy.

Perfecto. Eres perfecto Pensó, pero eso sonaba demasiado cursi incluso para su propia mente.

— Cualquiera que no haya pensado darte una oportunidad es un idiota.

Asier sonrió, esa sonrisa suya tan segura.

— Supongo que muchos Alfas lo son, ya me estaban aconsejado buscarme un Beta.

Gruñó, no pudo evitarlo, odiando la idea de Asier buscando. Daba igual si era Alfa o Beta, Asier no debía buscar a nadie, ya lo tenía a él.

— Eres un gruñón ¿No?

— Lo siento.

—No hay problema, creo que me gusta ese lado posesivo de los Alfas—Estaba sonriendo, pero luego se puso serio—. Pero de igual manera como me gusta no creas que puedes controlar mi vida.

Thibaut sonrió, porque eso sonaba exactamente como era Asier. Como si se dejara poner una correa, pero él decidiera el largo de ella y que tan apretada podría estar.

— Lo sé, créeme que lo sé, o al menos me lo imagino.

El ambiente seguía lleno de la tensión entre ellos, una tensión que los haría rodar por el piso si cedían a ella. Se estaba controlando lo mejor que podía, lo que estaba tomando hasta el último gramo de su fuerza de voluntad. Su lado Alfa quería estar sobre Asier, hacer un delicioso desastre de él, su parte más racional no creía que apresurarse y mostrar lo dominado que podía llegar a estar de su lado Alfa fuera buena idea.

Omega infértil [Terminada] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora