¿ puedo chuparla ? ──── minayeon.

ᨳ ── six.

El ardor se hizo presente en la espalda de la menor cuando la contraria enterró sus uñas nuevamente en ella. Mina se limitó a soltar un jadeo y a morder su labio inferior con algo de fuerza. Si bien había dolido, al mismo tiempo había sido excitante.

Además, el leve dolor que la Japonesa había sentido no se comparaba con lo que Nayeon se encontraba pasando. Pues a diferencia de ser rasguñada de vez en cuando, era penetrada con fuerza e ímpetu constantemente cada segundo. Aún así, se destaca hecho de que claramente el placer se hacía presente.

Finalmente Mina se dejó caer ya sumida en el cansancio al lado de Nayeon, luego de llegar a otro clímax más y al parecer el último de la noche.

Inmediatamente sus brazos envolvieron a la coreana quién se acurrucó en su pecho. Respiración irregular, piernas entrelazadas y mimitos en el cabello; Era cálido.

Mina había descubierto que a Nayeon le encantaban los mimos después de tener sexo, no sabía si así fue siempre o especialmente sólo con ella. Y Nayeon había descubierto que a Mina le encantaba dárselos.

Seguramente habían sentimientos de por medio, pero ambas sentían que si soltaban una sola palabra de acuerdo a ello, la otra se enfadaría o se alejaría. Si tenían mala suerte; Las dos cosas al tiempo.

Mina peinó el cabello de Nayeon por horas, sólo entonces, las dos pudieron quedarse profundamente dormidas.

—necesito que me expliques tu historial de google. —La Japonesa pidió necesariamente aquello, frunció su ceño y no sabía si soltarse a reír o preocuparse seriamente por lo que su compañera tenía en la cabeza.

—uy... —nayeon se golpeó internamente como se le había hecho costumbre, pues últimamente actuaba y decía cosas tontas delante de mina.

"¿Cómo gustarle a una Japonesa?"

"¿Cómo comerse un condón sin morir?"

"Métodos reales para chupar bien una pija"

"Maquillaje, outfit y actitud para hacer un oral"

En primero lugar, nunca debió prestarle su celular a la menor. Se re en criminó por no borrar su historial si sabía que la pequeña usaría google para completar una de sus tareas, ahora ¿Qué le diría?, es decir, ¿Acaso existe una explicación lógica y no rara para aquello? Aunque estas búsquedas estaban fuera de un contexto, no era difícil interpretar uno.

Mina seguía en espera y tratando realmente de aguantar su risa. —¿por qué querrías gustarle a una japonesa?

Cerró sus ojos por un momento, estaba nerviosa, no podía revelar todo allí por una simple pregunta que estaba replanteada por ella misma y que claramente se había hecho con burla por parte de la menor. — momo.

Soltó y sintió que pudo respirar. Aunque esta sensación se fue pronto cuando las palabras de mina resonaron en el lugar. —¿momo te follaba mejor que yo?—Aunque ciertamente sintió un dolor en su pecho, mina decidió llevar el tema como broma.

Nayeon negó rápidamente, realmente ella y momo ni siquiera se dirigían la palabra. Sólo se conocían porque alguna vez se vieron en una clase o en una red social.

—¿cómo explicas eso del maquillaje y no sé que para el oral?—Ella estaba sonriendo, la otra estaba sufriendo.

—me tengo que ver sexy de una u otra manera. —se defendió.

—aham, lo que más me llama la atención es el porqué te comerías un condón. —Empezó a reír. —¿Estás bien?, ¿Realmente eres estudiante de psicología?, creo que la que necesitará que ejerzan prácticas psicológicas en ella eres tú.

—¡Mina!—sus mejillas teñidas lo decían todo, la menor rió más aún.

—¿quieres comer mi condón acaso?

Nayeon ladeó la cabeza y esbozó una sonrisa. —ni siquiera usamos condón.

Las risas pararon.

Mina se preocupó, la mayor tenía razón. Y para cuando Nayeon analizó lo que acababa de decir, cayó en una preocupación inmensa también.

—espero que las pastas sí funcionen. —murmuró para las dos.

Mina parpadeó una par de veces, trataba de cuadrar ideas pero simplemente había sido golpeada por algo que causaría consecuencias muy graves a futuro. Ella pensó en todas las veces que se corrió dentro de nayeon, bastantes para contar. —¿Siempre las tomas?

Mordió su labio inferior con nerviosismo, no quería que la japonesa la matara ahí mismo. —aveces...

—¡¿Aveces?! ¡Nayeon!

—¡No me grites, pudiste haberte puesto un estúpido condón! —ella era sensible y mina lo sabía, no había razón para gritarla y sin embargo lo hizo. Después de todo era culpa de ambas.

El silencio reinó junto con un ambiente incómodo. Cada una estaba enojada consigo misma y se sentía culpable con la otra. Porque Nayeon sólo pudo pensar en que si quedaba embarazada, la vida de mina se arruinaría y en viceversa. La japonesa estaba preocupada por como se sentiría la mayor, sentía que todo era su culpa, pues sí, pudo haberse puesto condón innumerables veces porque siempre estuvo consiente de lo que hacía.

—si quedas embarazada yo no me alejaré. —mina rompió el hielo y fue como si le hubiese leído la mente a nayeon, porque eso era lo que más la preocupaba de todo. Estaba segura de que si eso llegase a pasar, ella no sería capaz de hacerlo sola.

Eso fue muy reconfortante para la mayor. —si quedo embarazada no te voy a odiar. —ella también pareció leer la mente de la menor, mina temía que la odiase.

Mina sonrió y Nayeon se contagió. Había una conexión y una necesidad que las unió a compartir un beso.

Fue tierno y comprometedor. Ellas nuevamente no sabían que hacían y el porqué, sin embargo, sentirse apoyadas y queridas por la otra era suficiente para cada una.

—mina la posibilidad de que tengamos un hijo existe y no la posibilidad de que te la chupe, ¡Esto es indignante!