El final del tunel- Mason Mount

¿Nerviosa? Que va, solo siento que me desmayo en cualquier momento

"Met a lot of people but nobody feels like you"

Marina

¡Es hoy, es hoy! A ver Marina tranquila, respira y tranquilízate. Lo intenté, pero nada más sonar la alarma de mi móvil, salí de mi habitación dando saltos de alegría, en uno de los saltos me resbale con un zapato que había por el pasillo y me caí de culo, pero tranquilos que estoy bien.

-¡Auch! Mi culo- Dije lamentando no haber controlado mis emociones.
-Verás tu, que todavía no vamos al partido porque te rompes un brazo antes- Me dijo mi hermano mientras se reía de mi.
-Tranquilo que si me rompo un brazo vamos igualmente-. Le aseguré.

Y tanto que íbamos a ir, como que me llamo Marina que a ese partido vamos aunque me haya pisado un camión.

Al ser hoy lunes tengo que ir a clases, cuando regrese de ellas comeremos mi hermano y yo y luego tomaremos el ave para ir a Madrid. Así que me empecé a vestir, me puse la ropa que pensaba llevar al partido: una camiseta negra básica con una chaqueta del Madrid y unos pantalones legins negros. Luego me lave los dientes mientras cantaba y me fui al garaje a por la moto. Ir en moto es una de las cosas que más me gustan, poder ir a cualquier lado sola y no tener la necesidad de esperar a alguien es lo mejor.

Entré a mi aula y me senté en mi sitio, a primera hora tenía Ingles y la profesora me caía mal, pero no iba a permitir que me arruinase el día. Un minuto más tarde llegó Daniela, se le veía mucho mejor y eso me hizo sonreír.
-¡Holaa, ya llegó el alma de la fiesta!- Dijo mientras se acercaba a mi.
-Hello, estamos en clase de inglés Daniela, recuerda que tienes que parecer inglesa- Le dije y nos empezamos a reír. La profesora de inglés nos obliga ha hablar en inglés en su clase, ya os dije que me caía mal.
-That's true!- Me dijo riéndose.

Después de tres horas de clases aburridas, nos fuimos a tomar el desayuno a un bar, en mi escuela los mayores podemos salir y volver a la hora del recreo. Le conté a Daniela que hoy iba a ver a mis ídolos y como a ella no le gusta el fútbol empecé a explicarle varias cosas y le hablé de algunos jugadores.
-Mira, este de aquí es un jugador del Real Madrid , en concreto el portero y es bastante bueno, se llama Thibaut Courtois- Le dije mientras le enseñaba su cara.
-¿Cómo has dicho que se llama?-Me preguntó como si le hubiera hablado en chino.
-Mejor llamalo Courtois, es más fácil-.

Después de estar un rato hablando fútbol en general, nos dirigimos a nuestra última clase del día.

Lengua.
Sintaxis.
Muerte.

Odiaba la sintaxis, ¿Para qué sirve eso realmente? Ah ya sé para joderme la vida. Porque otra cosa no hacía.

-Marina, sal a la pizarra y haz esta frase que acabo de escribir-. Me ordenó la profesora.

No, por favor no.

Salí a la pizarra rezando porque la profesora hubiera puesto una frase fácil.

Spoiler: no lo era.

Después de haberme equivocado en los Complementos Circunstánciales y en otras cosas que no recuerdo ni como se llamaban, lo conseguí. Es lo que cuenta supongo.

En el camino a casa me dediqué a cantar canciones, no lo pude evitar estaba muy feliz y por mucha vergüenza que me diera, lo hice igualmente.

Al abrir la puerta de casa me recibió mi perro Jack, un Yorkshire de unos 5 años de edad, que suele saludarte al llegar entrar en casa. A Jack lo recogimos en la calle, lo encontramos atado en un puente y estaba a punto de escaparse porque tenía la correa casi desgarrada, así que al ver que no pasó nadie para recogerlo nos lo llevamos, además estaba en los huesos.

Él tiene varios traumas y además no le gusta nada estar solo, el primer día que lo dejamos solo saltó por la ventana literalmente, por suerte cayó en un borde que hay debajo de la ventana.

Imagínense mi cara al llegar del colegio y no encontrar a mi perro. En ese momento lloré mucho, por suerte mi madre lo escuchó ladrar y todo quedó en un susto.

-Bueno Marina ahora comemos- dijo mirando a la comida ya hecha- y nos vamos ¿vale?-. Me dijo Marco.

-Tenemos que estar en el tren en una hora, así que no tardes mucho en comer.-

-Vale, voy a ser flash tranquilo-. Le dije sarcásticamente.

-Así me gusta.

Terminé de comer en 10 minutos. Después agarramos las maletas y nos fuimos en taxi directos al tren. Llegamos temprano así que tuve tiempo de mirar las redes sociales y leer un poco. Aunque en realidad no pude concentrarme para leer porque no paraba de pensar en el partido que vería dentro de unas horas.

-El tren ya está listo.- Me dijo Marco señalando el cartel en el que salía nuestro destino.

El tren era blanco por dentro, habían varias mesas ,y asientos alrededor de ellas, también habían asientos juntos, como los de los autobuses. Nosotros nos sentamos en los asientos juntos.

Encendí el móvil, me coloqué los auriculares, encendí el Spotify y empecé a escuchar música hasta que me quedé dormida.

El trayecto no era muy largo, estuvimos unas 2-3 horas en el tren hasta que por fin llegamos a Madrid.

El hotel estaba justamente al lado del Santiago Bernabeu. Al entrar a la habitación, a la derecha  se podía ver un cuarto de baño con una ducha cubierta de una puerta de cristal transparente, dos lava manos juntos y un inodoro, la pared del baño era de color blanco y el suelo de color negro. Si seguíamos el pasillo de la habitación, se encontraban dos camas, una grande y otra que era un sofa-cama, también había una televisión y un escritorio en donde haría los deberes que me mandaron el día de hoy.

Lo que más me gustó fue las vistas que habían desde la habitación hacia el estadio de fútbol. Además al estar en una planta alta se podía ver perfectamente.

Sólo quedaban 2 horas para empezar el partido y una hora para entrar a ver a los jugadores entrenar.

Podría decir que estaba nerviosa, pero es que llevaba así desde que empecé a comer en mi casa.

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Ahhhh!!, 2 episodios en 1 semana jeje, me encontraba inspirada no os lo voy a negar, disfrútenlo.
Pd: en realidad este capítulo lo hice hace 2 días pero se me olvidó subirlo;)