Daisy||Chanho||Banginho

[3]

Las risas resonaron por toda la habitación como si Bin acabara de soltar el mejor chiste del mundo.

Pero no era un chiste, era sobre el enamoramiento de Minho hacia el desconocido.

—¿Me estás diciendo que Minho está enamorado?—La voz de Han Jisung llegó a los oídos de Minho mientras caminaba hasta su lugar en la cafetería.

—¿Pueden hablar de mi vida sin gritar? Gracias.—Habló el castaño llegando a la mesa y dejó caer su mano sin cuidado en la espalda de Han provocando que soltara un jadeo, Minho no era débil.

—Perdón, Min. Es que no podíamos creerle a Changbin.—La dulce voz de In hizo que todos casi se disculparan.—¿Nos contarás acerca de eso?— Al pelinegro le brillaron los ojos cuando Minho tomó lugar enfrente del suyo y parecía prepararse para charlar.

——Realmente no hay mucho que decir, este chico es desconocido, no sé nada sobre el o si lo volveré a ver.—Minho hablaba con una expresión de tristeza en su rostro, como si extrañara a esta persona y eso hizo que todos en la mesa se preocuparan.—Supongo que me voy a cansar de esperar, debí aceptar a Hwang. Al menos no me puede llevar a la ruina.—Su tono desgastado venía de su cansancio físico y emocional de la semana, había estado buscando al chico y al parecer era como una aguja en un pajar, era extraño. Como si fuese invisible para todos.

—Olvídalo, si hubieras aceptado a Hyunjin probablemente tendrías una carga aún más grande sobre tus hombros.—Por primera vez en la noche Changbin había dicho algo con sentido. Era verdad, salir con un Hwang habría causado que Minho estuviera en cada periódico del país, entonces su privacidad sería nula.

—Jinnie es una buena persona pero hay que admitir que da miedo siquiera pensar en tener una relación con él.—Todos voltearon a ver a Jisung como si tuviera un calamar en la frente, estaban un poco sorprendidos. Jisung nunca se había expresado de aquella manera, era ciertamente extraño.—Por favor, no me miren así. Saben que en la familia Hwang se tienen muchas expectativas, tan solo necesitan ver a Yeji, Yunseong y Hyunjin.—El silencio le dió la razón, nunca pensaron en siquiera ellos vivían bien, siempre alardeaban sobre los Hwang pero era duro, nadie se acercaba casi a ellos de manera más allá de conversaciones casuales.

——Bueno, no pensemos en los Hwang. Ya muchas personas lo hacen, pobres deben tener un ataque de estornudos cada cinco segundos.—

Después de eso pareciera que nadie se atrevió a mencionar palabra alguna, la comida llegó y después de eso se fueron a pasar el rato a casa de Minho.
El tema no volvió a la mesa y eso se debía a que Minho estaba cerrado a decir más, ellos comprendían.

El sábado llegó y Changbin había invitado a Minho a dar un paseo. La Universidad acababa de iniciar pero eso significaba que no estaban acostumbrados, así que aún era pesado.

Decidieron ir a las afueras de Seúl, estaban de acuerdo que por ahí serían menos culpables de llamar la atención. Después de todo Jeno se había pegado a su hermano y ahora eran tres personas.

—Jeno, por favor no vayas a provocar un incendio por aquí.—La voz de Minho hizo que el pobre adolescente saltara en su lugar pegándose con la puerta del auto de Changbin.

—Tranquilo, Min. Solo vine a comer algo por aquí.—Dijo inocentemente mostrando una sonrisa de oreja a oreja.

—Llegamos.—Changbin quien conducía avisó, entonces bajaron todos del auto para posteriormente entrar al centro comercial.

La brisa fresca de la mañana les llegaba al rostro haciendo que se pusieran de buen humor. Realmente solo habían ido para comprar regalos para Jisung ya que su cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina.

Encontraron los regalos fácilmente así que tenían el resto del día libre y realmente buscaban aprovecharlo. Casi no habían salido de casa desde verano y todos ahí estaban emocionados.

—¿Vamos a ver a Ryujin?—Preguntó Minho sonriendo mientras comía su helado.

—¿Por qué iríamos a ver a mi prima que tiene la edad de tu hermano?—Pregunta Changbin poniendo cara de preocupación haciendo que Jeno suelte una carcajada.

—Porque mi hermano puede quedarse con ella y nosotros salir.—Menciona Lee fingiendo una inocente sonrisa haciendo que Jeno le mire mal.

—Bien me convenciste, vamos.—Después de las palabras de Seo, todos suben al auto y emprenden a su destino. No les tomó más de diez minutos llegar, dejaron a Jeno para después dirigirse a una nueva plaza de la ciudad.

Entraron a un restaurante de comida rápida, pidieron su orden y se sirvieron sus bebidas.

—¿Sigues pensando en ese chico?—De la nada suelta Bin cuando van caminando hasta su mesa.

—Realmente lo hago, es extraño. Parece como si no perteneciera a la Universidad. Nadie lo conoce o al menos no es reconocible a la vista según ellos.—La cara de Minho había cambiado, estaba demasiado desubicado, iban en una Universidad donde todos eran hijos de magnates de Corea así que era extraño que alguno no fuera reconocido.

—Creo que el destino los volverá a unir.—La voz de Changbin salió con seguridad haciendo que una gota de ilusión se postrara en Lee.—Por cierto, ¿qué pasa con Jisung? Últimamente vive cerca de Hyunjin lo cual es un poco extraño, Hwang y Han nunca se hablaron.—Eso era verdad, los Han ni siquiera eran amigos de los Seo y menos de los Hwang.

—Creo que a Jisung le gusta Hyunjin.—Aseguró Minho haciendo que Changbin sonriera. Definitivamente Han Jisung tenía algo con Hyunjin.