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Park Seonghwa era un chico de 19 años. En un principio vivía con con sus padres. Todo era perfecto hasta que por circunstancias de la vida se separaron y su madre_ la cual había quedado con su custodia_ se volvió a casar con otro hombre, el cual no conoció hasta días antes de la boda. Este hombre, su nuevo "padre" tenia un hijo, el cuál su carácter no mezclaba mucho con el del pelinegro; pero tenía que soportarlo. Para desgracia de ambos, tuvieron que compartir habitación. Cabe resaltar que el chico no era muy organizado y Seonghwa pecaba en organización.

Si le preguntaran a Hongjoong si quería un hermano, su respuesta seria un rotundo no. Pero la vida juega malas pasadas y le dio algo parecido. Desde que su padre decidió casarse con la madre de Seonghwa, le tocó la desgracia_ según él_ de tener un hermanastro, el cual le reclamaba por todo; por ser unos meses mayor y por su carácter de mierda. Así fue que comenzó la historia de estos dos hermanastros.



Esa mañana estaba todo tranquilo, hasta que un grito se oyó. Al parecer la paz no existía en esa casa.

- ¡¡Hongjoong!! Te dije que no regaras más la habitación !!Joder!!- gritó Seonghwa de forma enojada y amenazadora.

- Me hablas a mi?... Oh ya, si tanto te molesta limpila tú.- Le habló desde su cama el mas bajo, sacándole la lengua.

- A quien le voy a estar hablando?..- dijo el pelinegro con los brazos cruzados y una ceja ernarcada.-.. Creo que eres el único ser que para mi desgracia hay en esta puta habitación.

- Por qué mejor no pierdes el tiempo en buscarte una novia o que se yo?- interrumpió el castaño y comenzó a ignorarlo.

El más alto al vervque lo ignoraba olímpicamente se acercó y lo tomó por el cuello de la camisa, mirándolo desafiante.

- Te dije que no riegues más la puta habitación.- su tono de voz fue cortante y lleno de ira, mientras apretaba su puño por el comentario que hizo el más bajo anteriormente.- No me voy a perder, para tu información esta habitación era solamente mía hasta que llegaste a invadirla con tu estúpida presencia.

Hongjoong lo miró fijo a los ojos, mientras el cuello de su camisa era estrujado.

- S-sueltame Park... Si tanto te molesto por que no me ignoras simplemente... Y listo.

El mayor lo suelta de un tirón, haciendo que este cayera en la cama. Se dirige a su escritorio para sentarse en él y observar lo que el otro hacía.

- Ah!.. Y no es asunto tuyo si tengo o no novia... Enano.

El menor sonrió ladinamente después de que el pelinegro lo soltara.

- Claro... Eres taaaan macho y varonil que seguro tienes polvos a cada rato.- el apodo que el alto había usado en su contra hizo que riera sarcástico.- Enano yo?... Enano eso que tienes ahí... En fin me voy, tengo que salir esta noche y no quiero perder el tiempo con estúpidos.

El castaño miró de reojos al pelinegro y luego se dispuso a irse. Este al notar el sarcasmo en las últimas palabras de su hermanastro se levantó de su lugar y lo detuvo antes de que se fuera, agarrándolo de las muñecas. Le dio un tirón hacia el mismo y sus rostros quedaron casi pegados. El más bajo por dicha acción brusca jadeó; mientras se miraban a los ojos. El más alto sonrió de forma ladina.

- Te salvas que no me gustan los chicos...si no...- se acercó al oído contrario para susurrarle, a la vez que le apretaba el trasero.-... Creeme que demostraría que no es nada enano lo que tengo y tu culo lo sufriría.

- Si claro... Eres heterosexual hasta los poros.

La cercanía del pelinegro hizo que sintiera un escalofrío en su espalda, pero estaba dispuesto a no dejarse intimidar.

- Tienes razón, lo que tienes allá abajo no es enano.... Es microscópico.

Se soltó a reír a carcajadas en la misma cara del pelinegro y esto hizo que este lo mirara mal y gruñera en reacción al comentario dicho por el castaño. Decidió soltarlo para que se fuera.

- Lárgate antes de que te borre esa sonrisa que tienes en la cara de un puñetazo.

Este hizo caso cuando fue liberado y se fue al baño, no sin antes sacarle la lengua a su hermano. Seonghwa lo siguió hasta el lugar y lo acorraló contra la pared, acortando el espacio que había entre los dos.

- Kim Hongjoong, no pruebes mi paciencia, solo te pido eso...- lo agarró del mentón de una forma brusca. Esta acción hizo que el más bajo jadeara por la sorpresa.-... No quieras conocer cuán malo puedo ser.

Lo último lo dijo en un tono cortante e intimidante, después de eso se separaron. Hongjoong solo atinó a reír ya que le resultaba divertido ver de esa forma al mayor.

- Que fácil eres de provocar.

Seonghwa lo mal miró y luego salió del baño, pues el también tenía que salir.

Maldito idiota básico, a mi nadie me gobierna.

Pensó el castaño para luego comenzar a preparar todo para su salida. La noche prometía y él seria el centro de todo.

Tu eres mi deseo [ Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora