Un mes antes.
El día había comenzado siendo bastante malo para Mikey, el alfa llevaba una expresión bastante seria sin llegar a fruncir el ceño, a pesar de sentirse bastante furioso. Toda esa semana había sido bastante malo para la ToMan ya que habían pandillas que no querían coopera ni dar su brazo a torcer, todos los últimos habían sido dedicados a estar de reunión en reunión y ese mismo día no era la excepción, ni siquiera había podido ir a casa con su abuelo y hermana ya que tenía que estar pendiente en todo momento de los movimientos que lo otros fuesen a hacer, habían grupos que habían comenzado a usar el nombre de su pandilla y eso era lo que más le enfurecía pero los desgraciados eran tan escurridizos que no habían podido atraparlos.
Aquello eliminaba por completo su buen humor y sus amigos más cercanos, quienes también eran líderes en la ToMan, preferían no acercarse demasiado y no molestarlo a menos que fuese necesario o muy urgente, le sabía mal alejarlos de esa manera pero también agradecía que fuesen atentos por ese lado. Se acomodó cerca de la ventana de aquella empresa que manejaban, estando sentado frente al gran ventanal viendo hacia afuera, estaba en un piso veinte, así que no veía más que edificios y pájaros volando entre los primeros. Se pasó una mano por el rostro con los ojos cerrados, contando hasta veinte antes de levantarse de la silla y tomar aquel saco que representaba su pandilla, saliendo de la oficina para dirigirse hacia el ascensor y encontrándose con sus amigos reunidos cerca del mismo.
—¡Mikey! ¿A dónde vas? —Cuestionó Draken con el ceño fruncido.
—De seguro va a deshacerse de los Black Dragons —Comentó Nahoya con su típica sonrisa amplia, formando puños con sus manos y lanzando un par de golpes al aire con emoción antes de decir: —Yo también quiero ir a golpear un par de rostros.
—Kenchin iré por un café, necesito uno antes de la próxima reunión, espérenme aquí en lo que regreso —Avisó Mikey antes de meterse en el ascensor y agregó: —No dejen que Smiley salga a buscar problemas.
Fue lo último que escucharon antes de que las puertas se cerraran, Mikey había marcado el botón de planta baja mientras acomodaba las manos en sus bolsillos y se apoyaba contra la caja metálica con los ojos cerrados, su cabeza y cuerpo necesitaban un descanso de un mes de ser posible, pero debía mantener las apariencias para que su gente no se fuese a derrumbar de igual manera y apenas se daba cuenta que ser comandante de aquella pandilla, además de también ser alfa era difícil pero él mismo había escogido esa vida y no se arrepentía de su decisión, de lo que sí se arrepentía es de haber dejado que los Black Dragons hicieran sus cosas a sus anchas sin imponerles aunque sea un poco de respeto en aquel tiempo en el que tuvo la oportunidad de hacerlo.
Salió aún más frustrado del ascensor y caminó hacia la cafetería del edificio, deteniéndose en la entrada de esta antes de dar la vuelta y salir de la empresa, caminaría hacia la cafetería que estaba a una cuadra de allí, su hermana y Chifuyu parecían hablar maravillas de ese lugar, además de confirmar que el café era mejor que en la cafetería de su empresa ya que allí en ese lugar había más variedad y no solo un simple café negro con algunos sobres de azúcar que hacía que el café fuese algo majestuoso y vital para los seres humanos como ellos, estaba casi seguro —Por no decir que completamente— de que esos dos estaba exagerando con la explicación pero si les dio un poco la razón en cuanto al café de la empresa se referían, prefería mil veces comerse algo dulce que pedir café, además de que su café favorito no lo servían en aquel lugar. Estaba consciente de que la gente volteaba a verlo "discretamente" cuando pasaba por su lado y es que cómo no hacerlo si llevaba el saco de una pandilla bastante conocida a pesar de no meterse en tantos problemas, mentira, si lo hacían pero siempre hallaban una forma de escapar antes de que la policía los atrapara.
ESTÁS LEYENDO
Mokaccino [MiTake] [Omegaverse]
FanfictionInicio: 20 - 09 - 21 Terminado: Manjiro Sano conocido como Mikey era un alfa serio para los demás que había comenzado a disfrutar de sentarse en aquella tranquila cafetería todas las tardes solo con un vaso de Mokaccino acompañado de cualquier dulc...