—Baji...—Murmuró ella al ver al Pelinegro parado frente a su puerta. Chifuyu se había quedado en su piso, abajo, por lo tanto estaban completamente solos en aquel pasillo viejo y estrecho.El cuerpo del joven estaba tenso y su expresión defensiva se mantenía en su rostro desde la reunión, aquella fue la pieza suficiente para terminar de armar el rompecabezas que había estado analizando hacía días.
—Voy a decirte esto rápido.—Afirmó él.—Ya no quiero ser tu novio.
Silencio, sepulcral.
La joven no había dejado de verlo fijamente, con un algo extraño en su mirada que hizo a Keisuke temblar. Este estaba manteniéndose firme casi sujeto por hilos, pues el mero ardor en su garganta al decir esas palabras era capaz de derribarlo.
—¿No quieres?.—Cuestionó ella.—¿Estás seguro?.
—Si no lo estuviera no lo estaría diciendo.
Leiko asintió llevando su mano a su bolsillo para sacar de ahí la llave de su apartamento.
—Vete entonces, pero ten conciencia de que si lo haces no te voy a dejar volver.
Y Keisuke sabía que sus palabras no eran sólo eso.
Se quedó quieto en su lugar mientras la veía sacar el seguro de la chapa, ella volteó a verlo antes de entrar y se sostuvo del marco de la puerta esperando una respuesta clara.
Y con la culpa en sus hombros, Keisuke se dirigió a las escaleras.
[...]
Dónde mal caía, iba a estar. Chifuyu lo sabía más que bien.
Tenía en sus manos aquella fotografía de un año atrás, Los tres mosqueteros, osea él junto a sus dos mejores amigos, sonreían abrazándose frente a la puerta del edificio. La señora Hitomi había tomado esa foto por ellos, suspiró acariciando los bordes del papel brillante para volver a dejarla en su lugar, al lado de su cama en aquella cajita de metal que su abuelo le había dado hace años.
Casi era como su cofre del tesoro.
La pulsera de hilos en su muñeca le recordó que tenía una tarea, debía averiguar que era lo que estaba ocurriendo con Baji.
La situación en sí era extraña, obvia, pero no sabía a dónde estaba apuntando.
¿Kisaki?, Kisaki estaba siendo parte de la Toman ahora. Si el Pelinegro lo que quería era alejarlo entonces no estaba comprendiendo del todo por qué se fué.
Además el escándalo, todo lo que dijo, lo que habían charlado con Mikey y Takemichi después. Todo era sumamente sospechoso.
Además, Valhalla, ¿Por qué Valhalla?.
Habían miles de otras pandillas mejores y más grandes, incluso él podría formar una si quisiera.
Habían demasiados cavos sueltos que no sabía por dónde empezar a buscar.
Golpes en la puerta lo alarmaron, se levantó del colchón mullido con fastidio y caminó lentamente hasta la puerta para sacar el seguro y abrir.
—¿Leiko?.
—Chifuyu.—Su voz estaba ahogada, más ahogada incluso que sus mejillas cargadas de lágrimas saladas.
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𝗧𝗮𝗸𝗲 𝗠𝗲 𝗢𝘂𝘁.-𝗞𝗮𝘇𝘂𝘁𝗼𝗿𝗮 × 𝗖𝗵𝗶𝗳𝘂𝘆𝘂
Fanfic𝗧𝗔𝗞𝗘 𝗠𝗘 𝗢𝗨𝗧.-"... Estaré aquí esperando por tí..." Luego del desastre que Haiki dejó en su vida y aún sintiendo una opresión en el pecho al ver a su mejor amiga, Chifuyu piensa que su destino es vivir en una eterna tragedia. Y los problemas...