Capítulo 11

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Las mejillas de Thorin se tiñeron de rojo cuando se acercó rápidamente a Bilbo desde el otro lado del campo. "¡Tu baile fue maravilloso!" Exclamó, incluso antes de saludar, mientras se acercaba para tomar las dos manitas de Bilbo entre las suyas. "Nunca había visto algo así en toda mi vida".

Bilbo sonrió, se sonrojó ante el honesto halago. "Muchas gracias, príncipe Oakenshield".

"Solo Thorin". Insistió con una suave risa. "¿De quién bailaste a través del árbol de mayo?"

"Oh, ¿te refieres a Marigold?" Bilbo tarareó pensativo. "Es una conocida mía y no tenía pareja, así que formamos parejas. Ella bailaba bastante bien, ¿sabes?

"Sí, podría decirlo". Thorin se rió entre dientes. Su agarre en las manos de Bilbo se relajó un poco, lo suficiente para que Bilbo se diera cuenta, y comenzó a preguntarse si era su imaginación lo que le decía que Thorin lucía más aliviado que antes o no.

"¿Has comido mucho esta noche?" Preguntó Bilbo. "Espero sinceramente que la comida sea lo suficientemente adecuada".

"He comido un poco". Thorin asintió. "Debo decir que es bastante delicioso".

"¿Qué piensan tus parientes de eso?"

"Están impresionados a regañadientes". Thorin se rió entre dientes. "Creo que no quieren admitirlo, eso es todo, pero sin duda están disfrutando de la comida".

Bilbo sonrió, satisfecho. Se alegraba de que todo su esfuerzo estuviera dando sus frutos. "¿Te gustaría comer un poco más, entonces?"

"Solo si te unes a mí". Thorin sonrió, tan encantador como siempre.

Bilbo no creía que sus mejillas pudieran enrojecerse más. Seguramente Thorin debe haber notado lo que sus atenciones le hicieron a Bilbo ahora. "¿Ya probaste los pasteles de canela y bayas? ¡Son uno de mis postres favoritos! " Dijo, a pesar de lo nervioso que se sentía.

"Todavía no lo he hecho, no".

"¡Entonces simplemente debes!" Bilbo declaró. Llevó a Thorin de las manos a las mesas cargadas de comida y se alegró de descubrir que aún quedaba mucho por recorrer. Los hobbits siempre preparaban más comida de la necesaria, pero era genial tener sobras para cuando todos descansaban después de los festivales. No había nada mejor que calentar una buena comida con amigos y familiares alrededor del fuego. Bilbo también estaba ansioso por esos tiempos.

Cuando llevó a Thorin a las mesas, no pudo evitar señalar cada detalle que sintió que era importante, por supuesto, eso era todo, pero a Thorin no pareció importarle. Escuchó con una expresión de contenido, aunque algo divertida, en su rostro mientras Bilbo se esforzaba en señalar cada detalle de cada plato que pasaba. Estaba bastante entusiasmado con sus postres, aunque eso era obvio, y mientras pasaba los pasteles de canela y bayas estaba seguro de entregar uno a Thorin. Cuando Thorin preguntó cuáles eran las comidas favoritas de Bilbo, él también se encontró entregando más y más trozos para que Thorin los probara (con descripciones largas y adecuadas, por supuesto).

Para cuando fueron a sentarse en una mesa cercana vacía, tanto Thorin como Bilbo estaban casi llenos. Por supuesto, Bilbo todavía acercó un pastel de azúcar dulce y enfermizo a la mesa antes de que uno de sus amigos élficos pudiera venir y evitar que se arruinara los dientes.

Principesco [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora