Principesco [TERMINADA]

Capítulo 28

La mañana en que los Enanos estaban programados para regresar a Erebor, Bilbo se despertó sintiéndose un poco decepcionado. Siempre había reuniones programadas durante el día, por lo que sabía que solo podría ver a Thorin a la hora de comer. Era triste pensar en ello. Sabía que se necesitaba a Thorin en su casa, pero seguramente extrañaría bastante al Príncipe Enano.

Después de vestirse, Bilbo bajó al comedor. Sabía que sus Elfos estaban ocupados esa mañana, haciendo balance, principalmente, para poder reponer lo que se había usado la noche anterior, por lo que se preguntó con quién sería libre para comer. Se sorprendió gratamente al encontrar a Thorin sentado en una de las mesas, dos platos de comida frente a él. De un vistazo, Bilbo supo que uno tenía que ser para él; estaba lleno de frutas y panes que disfrutó.

"Buenos días, príncipe Escudo de Roble". Dijo mientras tomaba asiento junto a Thorin. "¡Gracias por la comida!"

Thorin le sonrió. "Buenos dias." Saludó con un educado asentimiento. Sólo cuando Bilbo se sentó empezó a comer. Sus mejillas estaban ligeramente enrojecidas. "¿Dormiste bien?"

Bilbo asintió. "¡Yo hice! Espero que hayas disfrutado de nuestro banquete anoche ".

"Yo hice." Thorin se rió. "No sabía que los elfos ofrecían tales hospitalidades a sus invitados".

"Por supuesto que sí", Bilbo se rió entre dientes, "¡siempre y cuando sean invitados amistosos!"

Fue realmente relajante pasar tiempo con Thorin como lo hizo. Incluso cuando estaba compartiendo una comida, sintió que se acercaba más al Enano. Aprendió cosas cada momento que pasó con Thorin, e incluso si era algo tan simple como el orden en el que comía las cosas en su plato o qué mano usaba para peinar los mechones de cabello sueltos, eran peculiaridades que Bilbo llegó a disfrutar. Buscando. También fueron sorprendentemente fáciles de recordar.

El desayuno terminó demasiado pronto, pensó Bilbo. Apenas se dio cuenta de que había pasado el tiempo hasta que la luz del sol comenzó a fluir cálidamente a través de las luces del cielo, más de lo que la mañana normalmente justificaría. Él mismo tenía trabajo que hacer hoy, pero todo lo que quería hacer era pasar tiempo con Thorin.

No podría desayunar con él mañana.

Cuando se levantaron para irse, Thorin lo agarró por el codo. "¿Te veré a la hora del almuerzo?" Preguntó esperanzado.

Bilbo se sonrojó pero asintió. "Por supuesto." Quería pasar todo el tiempo que pudiera con Thorin, incluso con trabajo por hacer y reuniones a las que asistir. Los ponis de Erebor permanecerían en Greenwood hasta que su entrenamiento se completara con el estándar ya acordado, por lo que Bilbo todavía tenía mucho trabajo que hacer con ellos. Sabía que el entrenamiento progresaría más rápido cuando su hombro estuviera lo suficientemente curado como para permitirle montar correctamente, pero por ahora todavía había comandos que podía enseñarles.

Los ponis ya estaban en el campo cuando Bilbo llegó a los establos. Se sorprendió por un momento antes de ver a Galion y Elros vigilándolos.

"Ah, Bilbo", saludó Galion mientras Bilbo se acercaba, "Espero que no te importe que saquemos tus ponis por la mañana".

Bilbo negó con la cabeza. "Por supuesto que no", respondió, "pero ¿hay alguna razón para ello? Pensé que tenías que hacer un balance esta mañana.

"Se ha pospuesto hasta la noche". Elros explicó. Distraídamente, levantó una mano para enderezar el aro de Bilbo, antes de asentir para sí mismo. "Nos han reubicado aquí".

Las cejas de Bilbo se arquearon con sorpresa. "No es que me importe que estés aquí, pero ¿por qué? No es por mi hombro, ¿verdad?

Galion negó con la cabeza. "Para nada, Bilbo." Se apresuró a tranquilizarlo. "Pero hoy te han dado el día libre".

"¿Yo tengo?"

"Sí." Elros asintió. "Prince Oakenshield, también".

El corazón de Bilbo se aceleró. "¿En realidad? Pero, ¿qué pasa con sus reuniones?

"Pueden ser manejados por otra persona por un día, mellon". Dijo Galion. Tiró de Bilbo en un cálido abrazo y le acarició la espalda de manera reconfortante. "¿No quieres pasar el día con él? Los enanos se van esta noche ".

Bilbo ardió en rojo, pero asintió.

"Váyase, entonces." Urgió Galion. "Estoy seguro de que tu Enano ya ha sido informado del cambio de planes. Ve a disfrutar de tu tiempo libre, querida.

Bilbo asintió, y después de apretar a Galion una vez alrededor de la cintura, se fue. No tenía ninguna duda de que Galion había tenido algo que decir en este arreglo, tal vez incluso en contra de su mejor juicio, y Bilbo estaba muy agradecido por eso. Quizás pasar el día con Thorin aliviaría algo de la decepción con la que se había despertado. Ciertamente no podría doler.

Encontró al Enano en un pasillo cerca de las cocinas. Parecía que Thorin se dirigía a los campos de ponis, pero cuando vio a Bilbo, simplemente sonrió y se dirigió a su encuentro.

"Me han dado el día libre". Thorin dijo, alcanzando las manos de Bilbo. "¿Estás libre, Bilbo?"

Lo estaba, así que fueron juntos a una de las partes más soleadas de Thranduil's Halls. La luz del sol se filtraba a través de tragaluces anchos y altos y ventanas elegantemente colocadas alrededor de la habitación para iluminar la habitación. Se sentaron en una de las cómodas sillas para relajarse. Bilbo no solía tener la oportunidad de holgazanear en una habitación ventilada como esta, pero era extrañamente emocionante. Cuando casi la totalidad de su ciudadela se construyó bajo tierra, fue agradable tener habitaciones dedicadas exclusivamente a traer la luz del sol como lo hizo esta.

Por un rato, simplemente hablaron. Bilbo se permitió el momento para inclinarse sobre Thorin, acurrucado a su costado y debajo del brazo como si ya fueran novios de verdad. Era fácil hablar sobre sus hogares y sus ponis y las cosas que les gustaban cuando una atmósfera tan cálida cubría la habitación.

Era emocionante pensar que Bilbo visitaría a Thorin en Erebor algún día. Thorin habló sobre las minas, las joyas y el tesoro. Aunque Bilbo no valoraba esos tesoros tanto como Thorin, todavía era emocionante compartir esa pasión con él. Fue lo mismo que cuando Bilbo mostró el Greenwood y todas las cosas de su hogar que amaba. ¿Cómo podría no estar emocionado por el de Thorin también?