Principesco [TERMINADA]

Capítulo 29

A lo largo de las paredes de la terraza acristalada había estanterías llenas de libros antiguos e interesantes. Bilbo pasó con curiosidad los dedos por sus lomos calentados por el sol, preguntándose si habría algún libro aquí que aún no hubiera leído. Muchos de ellos estaban llenos de cuentos para niños y otros eran libros puramente llenos de hermosas ilustraciones en color. Había bastantes con los que estaba íntimamente familiarizado.

Su historia favorita, una sobre un pato bebé, fue la que sacó de la pila. Era moderadamente grueso, e incluso sin abrir sus duras tapas sabía que habría páginas y páginas llenas de ilustraciones y palabras ampliamente escritas.

"¿Que es eso?" Thorin le preguntó con curiosidad. El Príncipe Enano lo había estado observando durante algún tiempo. El peso de sus ojos en la espalda de Bilbo era cálido y extrañamente reconfortante.

"Es un libro que Galion solía leerme cuando era niño". Dijo Bilbo. Lo llevó y lo extendió sobre la mesa entre Thorin y él. Las letras doradas de su portada brillaron por un breve momento mientras la abría. "Creo que era el favorito de Galion. A él le encantó más que a mí, eventualmente. Me lo leía con mucha frecuencia ".

Thorin se rió entre dientes, observó la página de Bilbo y la abrió al azar con ojos inquisitivos. "¿Está escrito en élfico?"

Bilbo asintió. Pasó los dedos por las palabras pulcras. Está escrito en élfico, sí, pero es muy formal. Los elfos tienden a escribir de forma menos estricta ahora ".

"¿Puedes leerlo?"

Bilbo asintió de nuevo. "Yo puedo." Él dijo. "¿Eso te sorprende?"

"Sorprendentemente, no". Thorin se rió entre dientes. Echó un vistazo a las páginas y sus ojos se detuvieron en la elegante escritura garabateada del idioma élfico. "Sin embargo, es extraordinario que puedas leer y hablar tantos idiomas. Estoy impresionado."

Bilbo sonrió tímidamente. Su estómago siempre se ataba en pequeños nudos que revoloteaban cuando Thorin lo elogiaba así. El Enano siempre fue tan honesto en sus evaluaciones, y de alguna manera ganarse su favor sobre algo que Bilbo podía hacer fue fascinante. "He crecido con eso, eso es todo. Es la misma forma en que puedes hablar y leer Khuzdul ".

"Quizás." Thorin sonrió para sí mismo. "¿Sobre qué es la historia?"

Bilbo tarareó y pasó las páginas distraídamente. "Un patito feo". Él dijo.

"¿Feo?"

"El agacharse no es como los otros patitos, así que piensan que es feo". Dijo Bilbo. "Suena triste, pero el final es feliz".

"¿Cómo termina?"

Ausentemente, Bilbo hojeó las páginas hasta que llegó al final. Una ilustración de un cisne con alas ensanchadas ocupaba casi toda la página. "Él crece y se convierte en un hermoso y feliz cisne, por supuesto". Dijo Bilbo. "No era un pato en absoluto, y está bien".

Thorin volvió a sonreír. "Esa es una dulce historia".

"Creo que hay una versión escrita en común en algún lugar de la biblioteca". Él dijo. "Era popular entre nosotros los hobbits cuando llegamos por primera vez, así que fue traducido para nosotros. Es una historia que se parece bastante a las historias que se contaron en la Comarca, creo ".

"No esperaba ver este tipo de cosas de los Elfos". Thorin reflexionó.

"¿Oh? ¿A qué te refieres?"

"Bueno, no se me pasó por la cabeza que los Elfos tuvieran cosas como cuentos para niños". Thorin dijo, frotándose la nuca tímidamente. "Los hace parecer mucho más accesibles, ¿no crees? Antes, era fácil pensar en los Elfos solo como seres fríos y distantes con un fuerte disgusto por los Enanos, como si fueran ofensas personales ".

Bilbo asintió con la cabeza en comprensión.

"Pero ahora es diferente". Thorin continuó. Distraídamente hojeó las páginas de la historia que tenía delante. "He visto la forma en que viven y comen, y su afición por las cosas pequeñas como su vino favorito o una joya que les gusta. Los he visto actuar como si yo no pensara que pudieran: burlones, cariñosos, compasivos ... Aman a sus hijos tan ferozmente como nosotros amamos a los nuestros, y eso es algo de lo que nunca puedo criticar ".

Bilbo sonrió para sí mismo. Nunca pensó que estaría feliz de escuchar a alguien decir algo que le parecía tan obvio, pero lo era. Más aún cuando se trataba de un enano. "Creo que todavía hay muchos conceptos erróneos que deben superarse, pero me alegro de que los enanos hayan venido a quedarse aquí durante tanto tiempo".

Thorin hizo un pequeño ruido de acuerdo. "Sí estoy de acuerdo."

Cuando llegó la hora del almuerzo, Bilbo acompañó a Thorin al comedor. Un Hobbit con una sonrisa amistosa ya tenía platos preparados para ellos, y Bilbo no tenía ninguna duda de que uno de los Elfos había venido para advertirles de la llegada de Bilbo. Fue un gesto que agradeció.

Después del almuerzo, Bilbo decidió llevar a Thorin por los pasillos de Thranduil por última vez antes de irse. Se aferró a la mano de Thorin con tanta fuerza como se atrevió, y arrojó cualquier pensamiento sobre la inminente salida de Thorin de su mente. Con Thorin de pie a su lado, tan real y sólido, era algo fácil de olvidar.

"Este lugar es realmente bastante pacífico". Thorin dijo mientras caminaban por los senderos sobre el suelo. El mediodía se acercaba a la tarde y un cálido resplandor comenzaba a abarcar el bosque. "Puedo ver por qué lo favoreces tanto".

Bilbo rió. "Sí, es bastante pacífico". El acepto. "Pero también disfruté quedarme en Erebor".

"Tendrás que venir a visitarnos pronto". Dijo Thorin. Tenía una pequeña, una especie de sonrisa torcida en su rostro, como si estuviera tratando de contenerla.

"Voy a." Le aseguró Bilbo. "Yo quiero."

Esta vez, la sonrisa tocó ambas comisuras de los labios de Thorin. Acercó a Bilbo un poco más y apoyó la frente contra la de Bilbo. "Te extrañaré." Él dijo.

Bilbo también sonrió. No era una sonrisa triste o desamparada. "Yo también te extrañaré". Él dijo. "¿Está ... está bien si le escribo?"

Thorin asintió. "Te responderé". Él prometió. Era una dulce promesa, una que quizás era más importante que la promesa de volver a vernos pronto. Bilbo, por mucho que valiera, era un realista de corazón, y solo una promesa de contacto era suficiente para satisfacerlo. Sabía que sería difícil ver a Thorin en el futuro, aunque no del todo imposible. Todavía no estaba seguro de lo que quería de Thorin, de lo que se merecía, pero solo sabiendo que fuera lo que fuera, era algo que Thorin también quería ...

Fue suficiente. Fue satisfactorio y estimulante, y al igual que el suave beso que Thorin presionó contra sus labios, nunca quiso que terminara. Fue más que suficiente.