Principesco [TERMINADA]

Capítulo 24

Cuando Bilbo se subió por primera vez a un pony, se dio cuenta de que probablemente debería haberlo dado otra semana. Le dolía el hombro por la forma en que se enderezó la espalda y no pudo evitar girar la cabeza para ocultar una mueca de dolor. Quería montar de nuevo, quería conectarse con sus animales. Podría lidiar con un poco de dolor por ahora.

Galion, sin embargo, no pareció pensar que debería hacerlo. El elfo frunció el ceño profundamente y su agarre se apretó desde donde su mano descansaba sobre la rodilla de Bilbo. Había ayudado a Bilbo a subir a la silla de Myrtle ante la insistencia de Bilbo, pero ahora parecía que se estaba arrepintiendo.

"Quizás deberíamos esperar un poco más, mellon". Dijo Galion.

Bilbo negó con la cabeza obstinadamente. "Estaré encendido". Él dijo. "Ya estoy aquí de todos modos, no tiene sentido rendirse ahora".

"Por supuesto que hay". Galion suspiró. "Si eso significa que no agravará su lesión".

"Estaré bien". El Repitió. Si lo decía lo suficiente, tal vez Galion, y el propio Bilbo, llegarían a creerlo. Mientras lo tomara con calma, debería poder montar sin problemas. O al menos, eso era lo que esperaba. Aun así, Galion lo miró con ojos asombrosamente perceptivos mientras Bilbo instaba a Myrtle a caminar a un ritmo muy lento.

Por lo que valga la pena, ella pareció entender que él se sentía dolorido. Sus pisadas eran ligeras y cautelosas, y sin ningún tipo de orientación evitaba baches y subidas del terreno en favor de la parte más llana del campo. Ella realmente era bastante inteligente.

No culpó a Galion por estar preocupado. Montar fue más agotador de lo que esperaba, e incluso con toda la fisioterapia que había estado haciendo, su hombro no se había curado tan rápido como le hubiera gustado. Podía sentir la piel herida tirando con cada paso que daba Myrtle, y no ayudó que su espalda estuviera tensa por estar enderezada. Siendo realistas, sabía que dolería un poco, pero deseaba haber sanado un poco más a estas alturas. Era como si todo el dolor de su fisioterapia y sus noches inquietas pasadas dando vueltas y vueltas hubieran sido en vano.

"Parece que todavía pasará un tiempo antes de que puedas montar correctamente". Dijo Legolas. En algún momento entre el momento en que Bilbo montó a Myrtle y cuando él la condujo hacia atrás, Legolas había aparecido. "Su espalda se ve rígida y hay demasiada tensión en sus hombros. Algo más y puedes abrir las costras ".

Bilbo hizo una mueca, pero sabía que era la verdad. Aceptó la mano amiga de Galion para bajar de Myrtle. "Quiero poder montar de nuevo". Él suspiró. "No me di cuenta de que lo extrañaría tanto".

Galion colocó una mano reconfortante en su espalda y se hizo cargo de su poco entusiasta intento de desensillar al pony. "Podrás hacerlo eventualmente". Él dijo. Sonaba confiado y Bilbo se encontró creyéndole, aunque solo fuera un poco. "La fisioterapia está funcionando, está fortaleciendo los músculos. Incluso si no puedes decirlo, puedo verlo. No te preocupes demasiado, Bilbo. Es solo cuestión de tiempo."

Trató de sonreír, pero salió delgado y débil. "Lo sé, es frustrante".

Con el entrenamiento del pony progresando constantemente, Bilbo sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que Thorin tuviera que regresar a Erebor. Ya había estado en Greenwood durante bastante tiempo, y Bilbo sabía que volverían a necesitarlo en su casa. Fue un pensamiento que lo dejó sintiéndose extrañamente vacío, pero no era como si nunca volvería a ver a Thorin. Sabía que era libre de visitar el Reino bajo la Montaña como quisiera; El propio Thorin lo había dicho.

De cualquier manera, se aseguró de disfrutar el tiempo que pasó con Thorin. El Enano buscaba activamente su compañía y era muy cariñoso cuando estaban solos. Thorin era consciente de que los elfos observaban constantemente a Bilbo, pero se había acostumbrado a ellos, y ahora sabía que nunca mencionarían nada de lo que hiciera mientras no lastimara a Bilbo.

A veces, los Enanos también los miraban. Vigilado por Thorin. Bilbo no haría nada; en su estado probablemente ni siquiera podría acercarse sigilosamente a Thorin, y mucho menos cuando no estaba herido. Sin embargo, no culpó a los enanos, no cuando los elfos estaban haciendo exactamente lo mismo en su nombre. Si bien los Enanos no eran tan sutiles como los Elfos, dejaban a Thorin y Bilbo solos cada vez que Thorin les miraba, lo que Bilbo estaba contento.

Ser cariñoso frente a los Elfos estaba bien, pero ser cariñoso frente a los Enanos era completamente diferente.

"Vendrás a visitarnos de nuevo, ¿no?" Thorin preguntó una noche mientras compartían un dulce pastel entre los dos. "Visitar Erebor, quiero decir".

Bilbo asintió. "Tan pronto como pueda volver a montar, vendré". Él dijo. "También será una buena experiencia para los ponis".

Thorin pareció complacido por eso. "Me aseguraré de mostrarte más de mi casa cuando vengas a visitarme". Dijo, sonriendo. "Creo que te gustarán las minas, siempre brillan con joyas bastante bonitas".

Una risa se formó detrás de sus labios. "A todo el mundo le gustan las joyas". Él dijo. "¿Aunque quizás no tanto como los enanos? Tus joyas no pueden rivalizar con nadie ... Aunque los anillos élficos son, con mucho, los más bonitos, si lo digo yo mismo ".

Thorin se rió. Sus ojos parpadearon hasta el simple círculo alrededor de la frente de Bilbo por un momento. "Son bastante encantadores". El acepto.

Bilbo tomó otro bocado del dulce postre que estaba entre ellos. "¿Sueles dejar la montaña durante tanto tiempo?"

Thorin negó con la cabeza. "No a menudo." Él dijo. "Por lo general, solo durante una quincena más o menos".

Bilbo tarareó. "¿Debería disculparme por retenerlos durante tanto tiempo?"

Thorin se rió de nuevo. "No, no, no deberías. Esta es una buena oportunidad diplomática para mí. He aprendido mucho durante mi estancia aquí, sobre Hobbits y Elfos y la política. Esta ha sido una buena experiencia para mí ".

"Me alegro." Bilbo se rió entre dientes. "¿Sabes cuándo tienes que irte?"

"Quizás en una semana". Thorin suspiró. "Espero que no te importe si te robo la mayor parte de tu tiempo libre hasta entonces".

Bilbo se sonrojó, de repente bastante tímido. "Para nada."