Buggy se detiene en un bar en East Blue y hay un niño de aspecto enojado que pregunta por él Capitán. Preguntando qué habría pasado si él Capitán tuviera un hijo. Y todo el mundo empieza a reír como si la idea fuera ridícula.
Como si Roger no hubie...
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Ha pasado demasiado tiempo desde que Buggy hizo esto y se lo perdió. Baila entre la multitud liberando con cuidado las carteras, los relojes y las joyas de cualquier persona con la que se cruza. Él sonríe, esto es demasiado fácil. Realmente, es injusto para los niños. La cantidad que robaron fue impresionante considerando que estaban robando a piratas de bajo nivel en una zona muy empobrecida, pero Buggy ganó el doble al robar un solo reloj. Por otra parte, les advirtió que era un pirata, por lo que los niños no tenían a nadie a quien culpar más que a ellos mismos si los jugaban.
Aún así, ha decidido algunas reglas para sí mismo con el fin de hacer esto más interesante. Primero, necesita sacar los catorce mil en efectivo, de esta manera pueden prescindir de las casas de empeño y reducir el riesgo de que se vinculen con los chavales. En segundo lugar, no se le permite usar su fruta del diablo. Nunca es una mala idea asegurarse de que no se vuelva demasiado dependiente de él de todos modos. Los marines de alguna manera han convencido a Vegapunk para que trabaje para ellos y el sombrerero loco ha realizado una extensa investigación sobre la piedra marina.
Bueno, está usando su fruta del diablo para mantener un oído cerca de los niños, pero eso no cuenta.
Probablemente sea exagerado de todos modos, ya que ya los está monitoreando con su haki de observación, pero nunca está de más ser minucioso. Especialmente considerando que los pequeños gremlins podrían salir corriendo en cualquier momento. Realmente, ¿qué estaba pensando Garp? ¡Estos niños son básicamente salvajes! ¡Cazan cocodrilos para cenar! Seguro que su propia infancia tampoco fue exactamente protegida, pero al menos tuvo la supervisión de un adulto.
Al menos hasta que ese adulto perdió la cabeza.
Y se dio cuenta de que a los demás no les importaba.
Saca la billetera del bolso de una mujer muy distraída que ni siquiera parece registrarlo y decide robarle también su brazalete de oro. Se merece darse un capricho con el día que ha tenido. Un hombre lo esquiva y parece confundido sobre por qué lo hizo. Su billetera pesa bastante y Buggy le sonríe.
Algo que aprendió hace mucho tiempo es que la gente normal confía en su haki de observación todo el tiempo. No se dan cuenta, por supuesto, ni siquiera saben qué es el haki la mayor parte del tiempo. Pero sí saben que algunas personas tienen una fuerte presencia que hace que les prestes atención. Lo veía con Shanks todo el tiempo, la gente se dirigía a él cuando iban a los mercados y prestaban más atención a lo que decía. Roger y Oden también eran iguales. Carismático incluso antes de que comenzaran a hablar. Digno de toda la atención de todos.
Una vez que lo vio, comenzó a notar que también sucedía al revés. Había personas que no se registraban en la mayoría de los radares, simplemente no eran lo suficientemente ruidosas, ni lo suficientemente pobres, ni lo suficientemente ricas, ni lo suficientemente notables. Eran simplemente normales. Eran invisibles. No siempre y no independientemente de lo que hicieran, pero sí lo suficientemente invisibles.
