Oliver es un misterio.
Lucas es demasiado curioso para su bien.
Ambos son una combinación desastrosa.
Muchos secretos rondaban la vida de Oliver, por ejemplo ¿Por qué lo llamaban Ris? O ¿Por qué parecía que los profesores le tenían cierto estima...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lucas escuchó entre sueños a Oliver, preguntándole si es que podía usar su ducha.
El día anterior se quedaron dormidos y cuando despertaron a media noche Lucas creyó que no sería correcto dejarlo ir a esa hora, mucho menos cuando no habría auto. El moreno solo llamó a su hermano para decirle que no iría a dormir esa noche. Después se acomodaron para descansar en la misma cama. Oliver volvió a poner una barrera de almohadas para dividir la cama, pero la misma quedó inútil por la manía de abrazar en la noche que Lucas tenía.
Abrió los ojos asustado cuando se dio cuenta que era lunes. Lucas se levantó de golpe y observó su calendario de gatos con disfraz para verificar que sí, en efecto era inicio de semana en la mañana y por el reloj sobre su puerta se dio cuenta que ya eran las nueve de la mañana. Ya había pasado una hora desde el ingreso así que dudaba que los dejaran entrar. Bufó y puso la almohada sobre su rostro para volver a echarse.
El sonido del agua cayendo en su baño lo dejó quieto un largo instante. Carraspeó un tanto incómodo y vio la ropa del moreno tirada en la puerta de su habitación. Se levantó con cuidado, sin emitir sonido alguno, como si estuviese cometiendo algún crimen. Sus pies fueron ligeros hasta llegar a la ropa de la noche anterior. Una camisa transparente junto a unos pantalones. Lucas a penas y podía meter su mano en una de las piernas de aquel jean.
El aroma a cigarro llamó su atención. Estaba bañando su habitación y provenía desde la ropa. Sin detenerse a pensar en sus acciones tomó la camisa y la acercó a su rostro y entonces empezó a olfatear. Como un acosador en potencia, Lucas siguió con la prenda en su nariz hasta que escuchó la ducha detenerse y por impulso lanzó la camisa tan lejos de él como fuera posible.
Jadeó al caer de espalda al suelo y frotó su nuca maldiciendo su torpeza. Entonces la puerta del baño se abrió y de ella salió un Oliver cuyo cabello todavía goteaba. El moreno se inclinó por la pequeña abertura de la puerta, sus hombros desnudos eran la prueba de la misma condición en que estaba su cuerpo, ante eso Lucas tragó y desvió la mirada.
—Olvidé mi ropa —Oliver sacó su mano solo para señalar su camisa y pantalón—. Si te quitas del camino iré por ella.
Ante la intención de Oliver de salir del baño, completamente desnudo, Lucas negó con fuerza y se levantó de un salto para tomar la ropa.
—¿Cuál es el problema? —bufó Oliver. Su cabello estaba cubriéndole los ojos por lo largo que se volvía con el agua— Tenemos lo mismo.
Lucas sintió su rostro enrojecer mucho más y después de dejar las prendas en la mano de Oliver volteó hasta su ropero para sacar ropa interior nueva que hasta hace poco había comprado para la boda. Se la dio a Oliver y luego corrió hasta su cama para cubrirse hasta la cabeza con la sábana. El corazón de Lucas golpeaba con fuerza contra su pecho que el castaño creyó que se saldría.
