CAPÍTULO 24

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Las vacaciones se iban de forma veloz, en un parpadeo volvieron a clases, su último año

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Las vacaciones se iban de forma veloz, en un parpadeo volvieron a clases, su último año.

Adrian y Olivia se fueron a la ciudad por la universidad y Oliver parecía vivir en casa de Lucas, porque solo de esa forma podía soportar estar separado de su hermana cuando desde pequeños siempre habían sido los dos contra el mundo.

Hace algún tiempo, Lucas descubrió una pequeña terraza en su casa, de hecho siempre supo que estaba ahí, pero solo hasta el día anterior conoció el camino para llegar. Por ello, esa noche llevaron cosas como: mantas, almohadas, algunos bocadillos, una tablet para ver películas y abrigos. De esa forma ambos decidieron que dormir bajo las estrellas era una idea llamativa y que querían realizar juntos.

La pequeña terraza tenía algunas macetas a los lados y su barandilla era de metal negro y vidrio. Algunas luces brillaron y el aroma a café caliente hizo que Oliver sonriera gustoso mientras Lucas solo podía pensar que nunca tendría demasiadas fotografías de su pareja. Incluso así, tomó una captura del momento. Con Oliver siendo levemente alumbrado por la luna, sus ojos brillaban, Lucas nunca pensó que el negro podía iluminar tanto su vida, pero en la mirada de Oliver estaba su respuesta.

Oliver no se quitaba en ningún momento la muñequera que Lucas le dio y este casi lo veía como un promesa, porque ese “para siempre” no era una exageración.

Lucas apoyó su cabeza en el hombro de Oliver, este llevaba solo una enorme sudadera que cubría hasta sus muslos, su clase de ropa favorita.

Oliver tenía un delicioso aroma a coco y café, Lucas podría volverse adicto a ello en cualquier momento, por ello escondió su rostro en el cuello del pálido, sintiéndose más cerca. Aquel momento tan íntimo solo era visible para las lunas y las estrellas, porque esos instantes significaban tanto en su relación. Después de ello un beso lo hizo recostarse en la cama improvisada, hecha de mantas y almohadas. Oliver apoyó su cabeza en el pecho de Lucas y este acariciaba el cabello contrario cada cierto tiempo. Sus miradas estaban en la película.

Sin embargo, no salió tan bien como hubiesen querido. Las nubes cubrieron el panorama de inmediato y una menuda lluvia mojó las mantas e hizo que ambos escaparan dentro de la habitación. Lucas se apresuró a cubrir el delgado cuerpo de Oliver con mantas secas para evitar que se resfriara, mientras tanto, Oliver no bajaba la vista de aquellos rizos rebeldes del castaño, porque aprendió a sentir un cariño especial por cada parte del cuerpo de Lucas.

Sin pensarlo demasiado, Oliver se paró de puntillas, porque Lucas creció algunos centímetros, y entonces le dio un suave beso que calentó el ambiente de inmediato.

Lucas se quedó quieto unos segundos, porque esos momentos le parecían igual de preciados y  le encantaba aquella parte de Oliver, que tomaba la iniciativa en todo, que sin pensarlo lo sorprendía con un dulce beso. Sonrió avergonzado y sacudió sus rizos mojados, sus mejillas rojas delataban su estado.

El problemático caso de conocer a Oliver Ris (BL) EPCDCAOR (A LA VENTA EN AMAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora