CAPÍTULO 4

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Tener una cita con Olivia e invitar a Oliver a su casa para ser amigos

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Tener una cita con Olivia e invitar a Oliver a su casa para ser amigos.

Repetía lo mismo desde casa hasta la escuela; seguro de que con ello se le idearía un plan para ordenar un poco su mente. Sonrió cuando la oración hecha por sí mismo ya estaba grabada y se había convertido en su misión del día. Así es.

Tener una cita con Oliver e invitar a Olivia a su casa para ser amigos.

No, así no era.

Lucas bufó y se detuvo antes de entrar a clases. Apoyó sus manos en la pared y estiró su cuerpo un poco, intentando despejar su mente. No es como si vaya a invadir un país, no creía tener lo suficiente para el nerviosismo que sentía. Respiró profundo y se dijo a sí mismo que si quería acercarse a Ris debía ser casual y no parecer desesperado, era necesario. Antes de seguir se detuvo.

¿Por qué quería acercarse tanto a Ris?

Por su hermana. Su bella hermana que podría ser la novia perfecta para Lucas. El suspiro que soltó fue más que suficiente del valor que necesitaba. Arrugó el ceño y a grandes pasos entró al aula. Al ver que pocos alumnos habían llegado y Ris estaba acostado en su pupitre solo se dio la vuelta y salió al pasillo una vez más. No creía poder hacer eso. Sujetó su pecho con fuerza y carraspeó. Se recordó que si quería un futuro con Olivia debía acercarse a Oliver.

—¡Ris! —gritó con fuerza, llenó de valor y a grandes zancadas se acercó al asiento de su compañero— ¡Ris! —volvió a gritar.

Ris no pareció percatarse de su llegada o lo estaba ignorando como siempre lo hacía. Abrió la palma de su manos y quiso tocar su hombro para hacerse notar, pero la mano de su buen amigo Diego lo detuvo. Para suerte de Lucas, porque tenía una expresión oscura en su rostro.

—Te dije que era peligroso, pero ahí vas tú de loco por él. —Diego bufó mientras de un jalón lo obligó a sentarse en su asiento—. Es malo, muy malo, ¿no has escuchado los rumores que hay sobre él?

Lucas negó convencido de que cualquier rumor era falso.

Antes de seguir con lo suyo el profesor de química entró al salón. Sus zapatos lustrados cubiertos por su largo pantalón de tela no parecían ser un inconveniente para su buen estilo. La camisa que llevaba siempre la doblaba hasta la altura de los codos dejando a la vista musculosos brazos que competían con los del profesor de educación física.

El hombre de cerca de cuarenta años botó su libro en el escritorio y en su sonrisa de picardía estaba escrita la forma en la que haría sufrir a sus alumnos.

—Examen sorpresa —indicó el hombre y todos lanzaron un quejido.

Lucas dejó caer atrás su cabeza. Era tan bueno en química como lo era para inglés. Tomó su frente y la golpeó contra su escritorio, quería que su cerebro despertara de su sueño, esa nota era precisa para tener una calificación aceptable. Mientras se lamentaba vio por el rabillo del ojo a Ris quien seguía dormido en su pupitre. Carraspeó un poco.

El problemático caso de conocer a Oliver Ris (BL) EPCDCAOR (A LA VENTA EN AMAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora