Habla Cris
Al día siguiente Maia empezaba el colegio. Vino Joana temprano a casa. Me alegré al verla.
C- hola :) cómo estás?
J- mejor, tú?
C-..podemos hablar..?
J-..después de llevar a Maia al colegio, vamos a desayunar si quieres y hablamos
C- vale
Maia se levantó y fue corriendo a abrazar a su madre.
M- mamii 🥰
J- cómo estás princesa??
M- muy bien 🥰
C- venga cariño, desayuna y nos vamos
Desayunó rápido y cogió su mochila y la llevamos al colegio. Estaba contenta de volver a clases y ver a sus compañeros. Después Joana y yo fuimos a una cafetería a desayunar. Nos pedimos un café y un sándwich para compartir.
J-...Bueno... quieres empezar tú?
C-..sí...
J-..bien
C-..Joana te echo de menos...
J-...ya..lo sé, y yo a vosotras
La veía algo seria.
C-...has cambiado mucho en todo este tiempo Joana... y has demostrado que puedes controlarte mucho más y sé que no pondrías en peligro a Maia nunca...
J- ya claro, por eso no te fías de mí xddd
C-..Joana has de entender que después de todo lo que he vivido contigo... tantos malos momentos, brotes tan fuertes, intentos de suicidio... tengo miedo en el subconsciente... lo siento de verdad, pero no quiero que pienses que no confío en ti, has cambiado muchísimo en todo este tiempo, has crecido emocionalmente y madurado muchísimo y no tenga que haber reaccionado así... lo siento muchísimo
J-...
C-..no vas a decir nada..?
J-..no sé... qué decir ahora mismo la verdad...
Le dio un mordisco al sándwich.
C- Joana te quiero muchísimo
J- Lo sé, y yo a ti, ya lo sabés
C- Joana tu hija te adora... estos días he visto que... tenéis una conexión tan especial, un vínculo que conmigo no tiene... no sabes lo que se preocupa por ti Maia, te quiere muchísimo
J- actuó de una forma súper madura cuando me puse mal
C- qué pasó?
J- ya te dije que me dio un ataque de ansiedad, pero ella no se separó de mí ningún momento. Se quedó abrazada a mí hasta que me calmé
C- es una hija maravillosa...
J- sí...
C- y tú eres una madre maravillosa Joana
J-...
Le di la mano.
J-..a veces no lo sé...😞
C- amor... eres una madre ejemplar, solo has de ver cómo te adora tu hija, no pienses eso porque no es verdad
J-..podemos ir a casa?..
C- sí... voy a pagar
Pagué la cuenta y fuimos para casa. La notaba triste, estaba tocada... en cuanto llegamos a casa la abracé. Se quedó abrazada a mí durante mucho rato. Lo necesitaba... y yo también.
