Yeimy siempre ha sabido que es lo que siente por Charly, que va mucho mas allá del odio, la intensidad de su relación es innegable y llego el momento de explorarla.
Contexto: Yeimy va a hablar con Charly después de que Erik y Vane se devuelven a Medellín. Ver lo que hizo por Vane la impacto, ella sabe cuando la adora, y cuanto le costo recuperar su relación con ella.
Yeimy P.O.V
Veo a Charly volver de despedir a Vane y a Erik, caminando hacia el cuarto pequeño, esta cariz bajo. Con los zapatos en la mano me acerco un poco a la puerta, lo veo resoplando mientras tira la camiseta al mueble, pensativo, lo que hizo por Vane no es fácil. Voltea mientras juega con sus manos, todavía pensativo.
-Ey, ¿Qué hubo pues? ¿todo bien o que?- pregunta mientras se deja caer sobre la cama, mirándome.
-Lindo- Se me escapa, y el levanta la cara extrañado -Nada, me dejaste pensando en Vane, en lo que... nada, en el gesto que tuviste con ella, en lo que le dijiste- le digo mientras me siento al borde de la cama.
-Si... No, estoy mas bajoneado- lo se, yo se cuanto la ama -mañana se va mi princesa para el otro lado del mundo. Pero bueno, eso hacemos los papás ¿o no?-
Volteo un poco los ojos con sorpresa -Bueno, no se si todos- le digo, se que yo a Erik no lo dejaría así, no podría. Respiro un poco para continuar con lo que le quiero decir -Mira Charly, yo no se cual fue tu proceso en la cárcel- necesito decirlo -yo creo que tampoco conoces el mío, pero algún día hablaremos de eso.- Pauso por un momento para decirle lo que sigue, y continuo -Vos si estas distinto, si cambiaste. Mas allá de lo que hiciste por Vane... lo que estas haciendo por nosotros, por cuidarnos, por protegernos, por arriesgarte de esa manera con Manin- le digo mientras le brillan los ojos por las lagrimas -Confió en vos, y no sabes la paz que eso me trae. Gracias- le digo sin que apartemos la mirada.
-Gracias a vos- me dice -pues por... por reconocerlo-
Gateo de la piecera de la cama para quedar cara a cara, lo veo por unos segundos, su boca, el brillito de sus ojos, su sonrisa discreta, y vuelvo a sus ojos antes de darle ese beso, sencillo, pero lleno de todo lo que siento por el, de todo el amor que siento por el. El levanta un poco la cabeza para acercarse un poco mas, y nos separamos para vernos a los ojos por otro momento. El brillo en sus ojos ya no es por las lagrimas, es por mi, es por nosotros.
Toma mi cara con dulzura, y la examina en un instante antes de llevarme de nuevo a su boca, un poco mas profundo y pasa sus manos por mi cabello mientras me separo un poco para quitarme la chaqueta, me mira mientras lo hago, esperando que vuelva a el. Me acomodo para quedar recostada a su lado y vuelvo a besarlo mientras el cierra los ojos, tan ansioso como yo. Sus manos acariciando mi espalda descubierta, mientras paso mi brazo por detrás de su cuello para profundizar nuestros besos.
Son besos cortos pero llenos de nosotros, de todo lo que somos, de todo lo que hemos vivido, de todo lo que hemos hecho, y de todo lo que nos trajo hasta aquí, llenos de amor. Y después de cada beso nuestras miradas, esto va mucho mas allá del deseo, lo se desde hace tiempo pero en este momento... Quiero sentirlo sin pena, sin peros y sin ataduras.
Bajo mis manos por su pecho sin apartarme del beso, llego al cierre de su pantalón y me aparto un segundo para desabrocharlo, -Ey princesa- me dice con una sonrisa picarona, con los labios rosados, le devuelvo la sonrisa mientras me acomodo para quitarme el pantalón y el termina de quitarse el suyo, y volvemos a la posición original, nuestras lenguas se tocan un poco mas con cada beso, y mientras acaricia mi espalda me suelta el top que llevo puesto. Nuestros pechos desnudos el uno contra el otro.
Baja su mano por mi espalda, y cuando llega a mi cola empieza a sacarme las bragas, lento, no con afán sino con dulzura. Me aparto un momento para que también se quite el bóxer, y cuando vuelve a la cama me acomodo sobre el, con mis piernas rodeando su torso. Lo beso nuevamente mientras me acerco un poco mas, tomo su pene y lo acomodo en mi entrada, lo deslizo dentro de mi lento, mientras nos vemos a los ojos y se nos escapa un gemido.
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Nos besamos mientras nos balanceamos en perfecta sincronía, nuestros gemidos mezclados con nuestros besos, con el roce de nuestras lenguas. Paramos el beso por un instante sin que pare el movimiento de nuestras caderas, mis manos sobre sus hombros, tocando sus brazos, su cuello y su cabello; y las de el en mi cintura, y en mi cara, acariciando mi mejilla como si se asegurara de que no es un sueño. Nuestras miradas fijas, el brillo en sus ojos mientras recorre mi cara, su sonrisa casi nerviosa, tampoco puedo apartar mi vista de su cara, le acaricio la mejilla antes de volver al beso, tierno y dulce, nuestras lenguas tocándose, no en guerra, sino en perfecta armonía, en perfecta sincronización. Continuamos balanceándonos durante no se cuanto tiempo, viéndonos a los ojos en cada pausa de nuestros besos, me siento bien, con el.
Aprieto mis piernas alrededor de su torso al sentir que me acerco al éxtasis, y el aprieta mi cuerpo contra el suyo a modo de respuesta. Me separo del beso mientras alcanzo el orgasmo, Charly besando mi pecho y mi cuello, y en un instante acomoda su cabeza en mi pecho mientras me abraza y siento como el llega también. Estira su mano y busca una toalla en la mesita de noche, cuando la alcanza la acomoda entre nosotros para limpiar mientras me levanto de el y la lanza al piso. Voltea y me vuelve a dar un par de besos, después me acomodo en su pecho con la respiración aun acelerada y el acaricia mi espalda desnuda.
Nos quedamos ahí un momento, en silencio mientras el acaricia mi espalda y yo su pecho. Cuando recupero la energía volteo nuevamente a verlo, y me da una sonrisa dulce antes de fundirnos nuevamente en un beso, paso mi mano de su pecho a su cuello y enredo mis dedos por su cabello. El pasa sus manos a mi cintura y se acomoda para que nuestras caras queden a la misma altura. Ambos de costado en la cama, cara a cara, pecho con pecho, empiezo a subir mi pierna y la acomodo sobre su cadera, la ajusta y sin dejar de besarme se acomoda para entrar en mi nuevamente, nuestros gemidos se confunden entre nuestros besos, mis manos por su espalda, su cuello y sus brazos mientras seguimos moviéndonos.
Pasa sus labios de mi boca a mi cuello y por mi pecho sin dejar de movernos, sus manos en mi cintura controlando el movimiento horizontal y yo controlando el vertical apoyándome en sus hombros y brazos. Aparta su cabeza de mi cuerpo un momento, pasando su mano de mi cintura a mi cara y me mira por un segundo antes de llevarme de vuelta a su boca para un beso corto.
Cambia el ritmo, mas lento, mas profundo, mientras nuestras miradas están fijas en el otro y vuelvo a traerlo hacia mi para otro beso mientras ambos llegamos. Bajo mi pierna de su cadera mientras el sale de mi y nos damos un beso corto entre jadeos antes de volvernos a arrunchar. Me acurruco en su pecho por el frio, se levanta para recoger la camiseta que había dejado en el mueble -Toma princesa- me dice mientras me la pasa con una sonrisa. Nunca había sentido tanta paz y ahora llevo días sin necesitar pastillas para dormir, esto esta bien y me quiero arriesgar, siento los ojos pesados, no se en que momento nos quedamos dormidos.
