Narra Amber:
Estaba recién despertando y como todas las mañanas miro mi reloj de muñeca, eran las 11 a.m., no me preocupe ya que no tenía nada que hacer hoy, levante mi vista del reloj y me percaté que estaba en el cuarto de hanma, y rápidamente supe que me acosté con el.
Me di vuelta, a lo que rápidamente pone su mano en mi cadera apegandome a él, aunque el seguía dormido, a lo que solo me salí despacio de la cama para no despertarlo, recogí su polera, me queda un poco grande, me dirigía al baño para asearme un poco y ponerme un buzo que tenía en mi bolso. Al salir de su habitación me dirigí al salón y me encontré a kisaki tirado en un sillón mirando el techo.
Valla que noche- dije para sentarme a su lado.
Si- decía con un tono pensativo.
Creo que tomamos bastante, solo recuerdo la mitad de lo que pasó anoche- dirigiendo mi mirada hacia el, a lo que se percata de la polera de hanma.
Me duele la cabeza- dijo con fastidio- nunca más vuelvo a tomar junto a ti, me serviste una botella de tequila entera para después darme vodka- decía mientras dirigía sus manos a su cabeza- tendrá pastillas o algo en esta casa- dijo ya de mal humor.
Sabes que te va hacer bien- mientras me paraba de golpe- un café bien cargado- rápidamente me dirigí a la cocina.
Prepare tres cafés y al mío le puse un poco de vodka que quedaba en una botella, mientras kisaki venía a la cocina y se sentaba en el comedor.
¿Quieres donas/rosquillas? Dicen que es muy bueno para las resacas- dije con voz convincente.
Como quieres- decía mientras tomaba un sorbo de café y le mandaba una mirada seria- creo que si.
Vale entonces lo pido altiro- mientras me dirigía me dirigía al teléfono y hablaba con el repartidor- dijo que llegara en 30 minutos.
Tome la taza de café de hanma y para dirigirme a su habitación, ni me moleste en tocar, deje la taza en su velador mientras intentaba despertarlo, a lo que reacciono cuando me tire encima de él.
No te piensas levantar, ya son las 11:45- dije chistosa.
¿Y si me das un beso mejor?- dijo para acercarme a él, a lo que rápidamente le doy un beso en su mejilla- asi no, así se hace- a lo que agarro mi cuello y me dio un beso profundo mientras ya le seguía el beso, a lo que rápidamente nos separamos por falta de aire.
Te traje un café- dije para entregarle la taza.
Gracias- me da un beso- te queda muy bien mi polera- dijo con una mirada de lujuria.
Solo le regalé una sonrisa coqueta y me dirigí a la puerta- mande a pedir donas y además tu casa está hecha un desastre- dije para después ir donde kisaki.
Nos quedamos a dormir, para hacer una maratón de películas, como los viejos tiempos- decía mientras acababa su café.
Si, no sabes cuánto esperaba que dijeras eso- mientras tomaba mi taza y me sentaba al lado de el.
¿Terror?- decía casi seguro de que iba a decir que si
¡Si!- dije aún grito- pero a hanma ¿no le molestará?- dije dudosa.
No, si ya se cojieron- dijo con una sonrisa arrogante- obviamente va aceptar la propuesta.
Ey- dije un poco avergonzada y nerviosa.
¿De qué me perdí?- decía una voz cruzando la puerta.
De que vamos a quedarnos a dormir- dijimos al unísono con kisaki, a lo que el acepto sin importancia alguna.