El intrusivo y frívolo viento entraba atrevido por los ventanales de aquella sala blanca de hospital. La pequeña luz tenue se esforzaba por relumbrar completamente los cuerpos presentes que yacían esperando noticias de su amigo.
Señales de una noche tormentosa amenazaban con salir de aquellas oscuras nubes que decoraban ese lienzo de colores negros en las alturas.
El frió perpetraba cada vez más denotando las altas horas nocturnas, entrando y acicalando hasta el último hueso en sus seres.
Estaban preocupados, abrumados por la situación del azabache, en especial Yuuji y Nobara, quienes eran los más cercanos a él. Sufrían en silencio y rezaban por lo bajo la pronta recuperación de este.
Tres largas e insufribles horas habían pasado desde que Satoru e Itadori llegaron al hospital. Se dirigieron directamente al apartado de emergencias donde fueron recibidos por el médico en turno, quien se encargó del azabache.
Desde entonces no sabían nada de él.
Se dio la tarea de informarle a sus amigos y familiares del Alfa lo que estaba sucediendo.
— ¡¿Por qué tardan tanto?! - expresó la castaña debido a los nervios, bostezando en cada lapso
—¿Y si le pedimos información a una enfermera? - habló Okkotsu
— ¿De que sirve? - respondió la Beta - Yuuji ya preguntó muchas veces y nadie dice algo
El albino solo se limitaba a observar las expresiones de su pareja, mientras cargaba de su hijo para facilitarle el trabajo. Sería capaz de darlo todo por no verlo en esa situación, pero lo comprendía.
Él, en su lugar, no sabría que hacer si algo le pasara a sus seres queridos. Por ello mismo, admirada de forma innata al chico, porque incluso en esas circunstancias, trataba de ser fuerte y no dejarse vencer por los sentimientos.
De momento, observó a su Omega acercarse a su amiga para hablar de forma más íntima con ella.
Yuuji la tomó del brazo para llevarla a la otra esquina de la sala.
— Estas muy cansada - expresó angustiado - Deberías irte a dormir, si hay noticias de Megumi yo te llamaré
Kugisaki simplemente lo observó, luego bajo la mirada.
— No puedo irme y dejarlo, sabes lo mucho que me afecta todo esto... Primero Saori, ahora Fushiguro también - susurró al borde del llanto - No quiero perderlo
Itadori la abrazó sintiéndose culpable por hacerle recordar ese duro episodio de su vida.
Solo de rememorar lo mucho que la chica sufrió por Saori le hacía doler el estómago.
«¿Como alguien que te conoció tanto se atrevió a hacerte eso?»
Se supone que Saori fue la mejor amiga de Nobara, incluso antes de conocerlos. Fueron dos almas destinadas a encontrarse, pero no para amarse.
Quizás ese fue el problema.
Kugisaki amó con su ser a Saori, a pesar de ser otra Omega, ella era perfecta a sus ojos.
«Lo equivocada que estaba»
Ella fue lo mejor que le pudo haber pasado en su niñez.
Y lo peor, en su adolescencia.
— Lo siento, no quise abrir esa vieja herida
La Omega sonrió tristemente.
— Tonto... Te quiero mucho
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Baby Counterattack - Goyuu [Resubiendo]
FanfictionEl destino y la maldad se encargaron de separarlos, sin embargo, entre ellos había un lazo imposible de romper, un lazo del que no estaban enterados. Itadori a sus 19 años experimentará la dicha de ser padre, y hará todo lo que esté en sus manos par...