Camila...Aún Permaneces En Mi Mente.

te extrañe, te bese y fingí

Alejandro

Ahora desconsoladamente veía el fondo de la habitación, hace algunos días que no podía dormir, aquellos días  eran realmente insoportables, creo que no podía más, pero debía resistir, todo sea por ella.

Me atormentaba cada minuto la idea de salir de casa, siempre que lo hacía era porque me encontraba con Cami y Isa, pero ahora una de ellas no estaba, tal vez esto sonara insensible, pero la que más me importaba... Ella ya no estaba.

A lo lejos escuché un voz, era Sofía, me gritaba tanto como podía
-Alejandro Yael, ven ahora mismo!-

Repitió eso unas 4 veces tal vez, cuando me llamaba por mi segundo nombre eso indicaba un enojo, decidí hacerle caso, tal vez ese era un indicador de que debía salir de cama, hace 5 días de el funeral de Cami, y esos 5 días ni siquiera me había preocupado por mi aseo, olía asqueroso, además de tener unas ojeras inmensas, caminé hacia la puerta y me topé con el espejo, me veía de la verga, me imagino que Cami nunca hubiera querido besarme luciendo así, pero una vez lo hizo, una vez en aquel mes de agosto.

Abrí la habitación y ahí estaba Sofía, impaciente, y con cara de preocupación.

- Tu padre no nos a enviado dinero, y me acaban de despedir del trabajo, que mierda vamos a hacer, la despensa se acaba, vamos a estar arruinados en algunos días, carajo, porque tenía que elegir a un inepto como esposo, carajo!, carajo! Carajo!-

- Tranquila Sofía, sabes igual en un mes cumpliré 18, puedo conseguir empleo...-

-Que no mierda, te dije una vez que no quiero que trabajes, te dije que te dedicarás a estudiar, no quiero que pienses como el estupido de tu padre-

-Sofia, puede ser que este sea el chance de que aporte algo al hogar, tu ya trabajas, bueno ahora ya no... se que no te alcanza, apenas si tenemos para subsistir y bueno, mi viejo nos manda lo exacto, tal vez este mes se atrasó-

-Mira Alejandro, la verdad no se que haré, pero enfócate en los putos estudios y deja de seguir con tu maldito dramita por esa chiquilla-

Esas palabras me dolieron hasta el alma, como podía llamar "dramita" a todo este mar de emociones que me inundaban, solo quería decirle que se fuera al carajo, quería huir y no mirar atrás, quería abrazar a Cami, como siempre lo hacía cuando discutía con mamá, suspire... Caminé hacia la puerta y salí, me importó una mierda todos los gritos que pegó por el vecindario.

- Alejandro Yael, regresa aquí!-
decía una y otra vez, pero no podía pasar esas palabras de la nada me había dolido tanto.

Camine por la calle, ni siquiera me había dado cuenta que ya era tarde, probablemente las 7 P.m., camine por un buen rato, así solamente veía hacia el suelo, podía ver a mis pies ir, pero mi mente, realmente esa estaba estática en un solo pensamiento - porque lo hiciste Cami?-

Camine, y por desgracia me choque con un tipo, era un poco más alto que yo, al parecer sabía quien era, era ese tipo que asistía a todas las fiestas, ese tipo con el que Isa se iba en ocasiones, como mierda se llamaba?

- que te pasa imbecil, no tienes ojos para fijarte por donde vas? -

Dijo así el, lo miré a los ojos, pude ver que me examino de pies a cabeza con la mirada, dio una pequeña risa, y volvió a abrir la boca.

- pero si eres el amigo de Isa, el wey ese obsesionado con la otra chica que está con ustedes, como era que se llamaba, Candela? Carola? Cassie?-

- se llamaba Camila...-

Respondi para así alejarme del tipo, se veía como un completo pendejo, sabes como esos típicos tipos que no buscan nada más que ponerla e ir de fiesta en fiesta, escuché que dijo unas palabras al irme, lo que dijo fue - como mierda Isabella se fija en un wey apestoso-

En algo tenía razón, olía tan asqueroso, al menos necesitaba bañarme, pero no pensaba volver a casa.

Me crucé con el parque que Camila y yo solíamos frecuentar, claro sin Isa, ella estuvo distante un año, realmente nunca supe el porque de esa decisión, así que éramos Cami y yo, Yo y Cami, solo los dos, antes de que ella uhm bueno, muriera tal vez unos 6 meses atrás estuvimos en este parque, ahí fue cuando nuestros labios se encontraron por primera vez, el delicado roce de mi piel con la suya, realmente me hizo sentir algo de excitación, aunque no lo demostré, fue un beso de pocos segundos, pero para mi lo fue todo, ambos estábamos felices, o al menos eso supuse, pensé que al fin seríamos algo más, le envié muchos mensajes a Cami esa noche al llegar a casa, no sabía como manejar todo eso, tal vez la abrume, ya que solo me dejo el visto, me sentí como mierda, tal vez era mi culpa, realmente cada que podía la cagaba en todo, eso solía decirme Sofía, por mi supuesta culpa mi padre se había ido, pero no entendía porque, al día siguiente fui a casa de Cami, tan solo quería explicaciones.

Su padre salió a la puerta al yo tocarla, me pregunto con una amable sonrisa que es lo que quería, yo solo le dije que quería ver a Camila, me invitó a pasar, y así lo hice fui hasta su habitación aquella que quedaba en el segundo piso, su casa era realmente linda, toqué su puerta y ella abrió la puerta, sus ojos estaban llorosos, tan solo me indicó que me sentara a su lado.

- Alejandro, tu me deseas?-

Me quedé en shock, pude ver que después de decir eso sus lágrimas eran más intensas... por lo que decidí abrazarla.

- de que hablas Cami?-

- no me toques, me siento sucia, no debiste, nuestra amistad se terminará por esto, porque lo hicimos Alejadro? No entiendo...-

- cami, yo...te, olvídalo, sabes, todo va a estar bien Cami, tranquila, esto no volverá a suceder, fue tan solo algo involuntario de parte de los dos, así que no te preocupes, seguimos como antes...siempre seremos amigos-

Lo que había dicho me dolía con el alma, no sabía porque Cami me había rechazado de tal forma, tal vez era simple no gustaba de mi, o había una razón más intensa para eso?

Esa tarde la abracé y vimos películas como solíamos hacer, esa noche fingí no amarla tal y como lo hacía...